Capitanich confiesa su impotencia e inutilidad

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Chaco es el tercer distrito que tiene mayor cantidad de infectados y fallecidos. Hasta el momento, tiene 1332 y 73, respectivamente. Por este motivo, fueron cercados barrios como el Gran Toba, Mapic, Chacra 24, Don Santiago y Villa Prosperidad, donde los vecinos denuncian que los alimentos y elementos de higiene son insuficientes y los controles no son estrictos. El hospital Perrando, también sigue siendo uno de los focos de contagio entre el personal de salud. Al menos un 30% de ellos contrajo el virus y en estos momentos se encuentra en estado de gravedad, el jefe de terapia del hospital, el Dr. Miguel Duré. Desde el comienzo de la pandemia, el personal de salud viene reclamando por mejoras de las condiciones laborales, elementos de protección e higiene y también salariales. Actualmente, el 70% de las guardias y servicios están cubiertas por médicos precarizados. Lo mismo sucede con enfermeros, camilleros, mucamas y otros auxiliares de salud, que forman parte del Programa Expertos, que hace años vienen reclamando el pase a planta.

Este fin de semana, se confirmaron contagios de Covid-19 de tres funcionarias del gabinete de Capitanich. Se trata de la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Zalazar; la secretaria de Desarrollo Territoiral, Marta Soneira y la secretaria de Derechos y Humanos y Géneros, Silvana Pérez. Estas funcionarias, a su vez, fueron parte de la comitiva que acompañó en una recorrida al interior de la provincia a la presidente del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) Magdalena Ogarda, quien también contrajo el virus. Con ella, serían dos funcionarios nacionales infectados, el otro es el actual intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

Ayer por la noche, Capitanich anunció el regreso a una “fase de máxima restricción de circulación” que se extenderá hasta el 21 de junio. Solo estarán habilitados para circular todos aquellos trabajadores que se encuentran en los rubros de actividades esenciales. También se suspende el pago y cobro en bancos para evitar aglomeraciones. Solo permanecerán abiertos supermercados y farmacias. Con esta vuelta a la fase 1, Capitanich demostró su fracaso en la implementación de medidas sanitarias. Y no porque sea solamente un inútil, sino porque como a todo burgués, no le interesa la salud de la clase obrera. Él mismo lo confirmó en la conferencia de prensa realizada anoche donde en un acto de honestidad brutal reconoció: “Ya no sabemos qué medidas tomar”. A confesión de parte…

La crisis sanitaria deja al desnudo lo que los patrones y sus políticos tienen para ofrecer a los trabajadores: hambre, miseria y enfermedad. El Covid-19 no creó nada de esto, solo puso sobre la mesa al tipo de vida (y de muerte) al que nos condena esta sociedad capitalista. Para los trabajadores chaqueños hoy la tarea urgente es la defensa de una cuarentena estricta. Esto no significa sencillamente el confinamiento, porque hay cientos de compañeros precarizados, en negro o desocupados que, si no salen a ganarse el mango, se mueren de hambre. Necesitamos ya mismo un subsidio universal a todos los desocupados, que permita vivir en cuarentena. Al mismo tiempo, debe urgentemente centralizarse todo el sistema de salud, en manos de los trabajadores, para que este pueda estar al servicio de nuestras necesidades, que son muchas y urgentes. La salud y nuestra vida están por encima de sus ganancias.

Razón y ReCapitanich confiesa su impotencia e inutilidad

Chaco es el tercer distrito que tiene mayor cantidad de infectados y fallecidos. Hasta el momento, tiene 1332 y 73, respectivamente. Por este motivo, fueron cercados barrios como el Gran Toba, Mapic, Chacra 24, Don Santiago y Villa Prosperidad, donde los vecinos denuncian que los alimentos y elementos de higiene son insuficientes y los controles no son estrictos. El hospital Perrando, también sigue siendo uno de los focos de contagio entre el personal de salud. Al menos un 30% de ellos contrajo el virus y en estos momentos se encuentra en estado de gravedad, el jefe de terapia del hospital, el Dr. Miguel Duré. Desde el comienzo de la pandemia, el personal de salud viene reclamando por mejoras de las condiciones laborales, elementos de protección e higiene y también salariales. Actualmente, el 70% de las guardias y servicios están cubiertas por médicos precarizados. Lo mismo sucede con enfermeros, camilleros, mucamas y otros auxiliares de salud, que forman parte del Programa Expertos, que hace años vienen reclamando el pase a planta.

Este fin de semana, se confirmaron contagios de Covid-19 de tres funcionarias del gabinete de Capitanich. Se trata de la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Zalazar; la secretaria de Desarrollo Territoiral, Marta Soneira y la secretaria de Derechos y Humanos y Géneros, Silvana Pérez. Estas funcionarias, a su vez, fueron parte de la comitiva que acompañó en una recorrida al interior de la provincia a la presidente del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) Magdalena Ogarda, quien también contrajo el virus. Con ella, serían dos funcionarios nacionales infectados, el otro es el actual intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

Ayer por la noche, Capitanich anunció el regreso a una “fase de máxima restricción de circulación” que se extenderá hasta el 21 de junio. Solo estarán habilitados para circular todos aquellos trabajadores que se encuentran en los rubros de actividades esenciales. También se suspende el pago y cobro en bancos para evitar aglomeraciones. Solo permanecerán abiertos supermercados y farmacias. Con esta vuelta a la fase 1, Capitanich demostró su fracaso en la implementación de medidas sanitarias. Y no porque sea solamente un inútil, sino porque como a todo burgués, no le interesa la salud de la clase obrera. Apurado por sostener el bolsillo de los patrones, fue abriendo una a una todas las actividades de la provincia. El resultado, está a la vista. Ahora, vuelve sobre sus pasos. Pero ya no sabe cómo actuar. Él mismo lo confirmó en la conferencia de prensa realizada anoche donde en un acto de honestidad brutal reconoció: “Ya no sabemos qué medidas tomar”. A confesión de parte…

La crisis sanitaria deja al desnudo lo que los patrones y sus políticos tienen para ofrecer a los trabajadores: hambre, miseria y enfermedad. El Covid-19 no creó nada de esto, solo puso sobre la mesa al tipo de vida (y de muerte) al que nos condena esta sociedad capitalista. Para los trabajadores chaqueños hoy la tarea urgente es la defensa de una cuarentena estricta. Esto no significa sencillamente el confinamiento, porque hay cientos de compañeros precarizados, en negro o desocupados que, si no salen a ganarse el mango, se mueren de hambre. Necesitamos ya mismo un subsidio universal a todos los desocupados, que permita vivir en cuarentena. Al mismo tiempo, debe urgentemente centralizarse todo el sistema de salud, en manos de los trabajadores, para que este pueda estar al servicio de nuestras necesidades, que son muchas y urgentes. La salud y nuestra vida están por encima de sus ganancias.

Razón y Revolución Chaco

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