El pasado 10 de octubre, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció que 24 distritos pasaran a la semipresencialidad. Las localidades elegidas contarían con baja o nula circulación del virus, tal como lo define el “semáforo epidemiológico” de Trotta. Chivilcoy fue uno de esos 24. Ya expusimos los peligros de la vuelta a la presencialidad, vamos a ver ahora las idas y vueltas en nuestra localidad.
La improvisación
La directora de Cultura y Educación de la provincia, Agustina Vila, señaló que la vuelta a la semipresencialidad dependería de la situación epidemiológica, la cual era muy dinámica debido a que el virus podía expandirse con velocidad. Por lo tanto, si en uno de los distritos elegidos para volver la situación cambiaba, se debía postergar la decisión. Cuando nuestra ciudad apareció en el listado de las 24 jurisdicciones, empezaron las idas y vueltas. El intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, se manifestó en contra porque una vuelta implicaría “un desastre epidemiológico y sanitario”. Recordemos que Chivilcoy cuenta con un promedio de 20 contagiados por día. El mismo intendente le sugirió a Vila que tuviera en cuenta la situación de la ciudad. En la misma línea se pronunció el Secretario de Salud, José Caprara, aludiendo también al incremento de casos. Según los funcionarios, entonces, no estaban dadas las condiciones para la vuelta.
En este desconcierto, se reunieron Britos y las autoridades de educación, la Jefa Distrital de Educación, Liliana Varela, el Presidente del Consejo Escolar, José Luis Ghiglieri y la Directora de Educación Municipal, Francisca Mazzota. No estaba claro si las reuniones eran para frenar el regreso o para avanzar. Por un lado, dejaban entrever que se prepararían los protocolos y las capacitaciones. Por otro lado, señalaban que eso sería para más adelante. Luego de la reunión el anuncio a los medios fue que “no se volverá en los próximos días”. Lo único claro era el desconcierto y el miedo para las familias y docentes porque “en los próximos días” no es ninguna garantía. Es que Britos no puede sostener aquello que dijo cuándo se enteró que era uno de los distritos que volvía. Acá vemos la mezcla de injerencias, la irracionalidad y que estamos librados a decisiones y discusiones poco serias. ¿Cómo podemos aceptar el regreso si mientras Vila sonríe contenta con la vuelta, el intendente dice que sería un desastre? Nada se puede esperar de esta clase política que viene demostrando poca eficacia para resolver los problemas de la población. Si en el inicio de la pandemia se hubieran puesto todos los recursos necesarios para la continuidad pedagógica hoy estaríamos transitando el tercer trimestre sin sobresaltos. Por el contrario, están improvisando y jugando con nuestra salud, la educación y nuestra vida.
La organización necesaria
El accionar del FUDB fue como siempre en favor del gobierno provincial. Si bien en el discurso rechaza la vuelta, en la práctica no lleva adelante nada para darle fuerza a ese rechazo. FEB y Suteba debieron tomar nota del rechazo de los docentes a la presencialidad. Así, llamaron a reuniones con la Jefa Regional y comunicaron al conjunto de docentes y familias que estaban “velando por la salud de los pibes y compañeros”. Nos decían que tengamos calma que ellos iban a actuar. Esa burocracia que aceptó la desocupación docente, que no movió un dedo por dispositivos y conectividad, que frente a nuestra sobrecarga laboral no exigió que se crearan más cargos para que la continuidad pedagógica fuera posible, cerró la paritaria de miseria a espalda de los docentes y nos mandó contenta a ser docentes visitadores, hoy nos pide que confiemos. No podemos esperar nada ni de ella ni del gobierno provincial ni de Britos. Todos en conjunto preparan el terreno para entregarnos a contagios y a la muerte.
Los docentes debemos rechazar la vuelta y preparar un plan de acción para ese rechazo. En unidad los docentes locales, provinciales y de todas las provincias. Se nos va la vida por la irracionalidad y el desgobierno de esta gente. No podemos permitirlo. Si quieren volver, debemos parar indeterminadamente para detener este avance sobre la vida de la clase obrera. Debemos dejar en claro que no se vuelve y la Multicolor debe ser quien encabece esa demanda.
Por eso, la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro exige:
-Nadie debe volver a la vuelta a las aulas hasta que estén las condiciones epidemiológicas dadas
– Censo de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares en manos de personal idóneo.
– Dotación a las escuelas de termómetros infrarrojos, bandejas sanitizantes de pies, guantes, barbijos, máscaras e insumos de limpieza e higiene y seguridad
-Creación de todos los cargos necesarios e incorporación inmediata de todos los docentes desocupados y subocupados dentro del circuito formal para realizar tareas pedagógicas que requiere la educación virtual.
-Parejas pedagógicas para todos los cursos. Reducción de grupos para una atención personalizada de todos los alumnos.
-Actos públicos regulares, transparentes y eficientes.
-Equipos de Orientación Escolar suficientes y adecuados para todas las escuelas.
-Wifi gratis y de calidad para toda la comunidad educativa.
-Herramientas digitales para alumnos y docentes.
-Personal técnico en todas las escuelas para apuntalar el proceso educativo remoto.
-Subsidio para los trabajadores desocupados o subocupados igual a dos canastas básicas. Que las familias de nuestros alumnos se puedan quedar al resguardo.
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro
