Balance de la semana de paro docente o de cómo la conducción de Ademys empieza a desinflarse

en Conti-Santoro/Novedades

Durante la semana de 19 de abril, los docentes de la Ciudad de Buenos Aires realizamos un paro total de actividades (que terminó contabilizando 5 días) en rechazo a la negativa del gobierno de la Ciudad de acatar la suspensión, exigua por cierto, decretada por el gobierno nacional. La medida tuvo un enorme acatamiento por parte de los compañeros de las escuelas porteñas. Es que tal como indicamos tras el paro del miércoles 14, cuando el sindicato se puso a la cabeza de la lucha contra la presencialidad en cualquiera de sus variantes (sin mencionar por el momento el “regreso seguro”) y por la vacunación masiva de la población, el conjunto de la docencia respondió a la convocatoria. También lo hizo porque hace tiempo que demandaba a sus direcciones que la forma que tenía tener esa lucha era el paro. En este sentido, fueron las bases las que presionaron a las direcciones sindicales a decretarlo. De esta forma, Ademys se convirtió en un polo de atracciones de la inmensa mayoría de los trabajadores de la educación al punto de obligar a la burocracia de UTE a tener que sumarse al paro. Es decir, le marcamos la agenda a la Celeste. Eso que dijimos para la jornada del 14, lo reafirmamos para lo sucedido la semana pasada.

El nivel de aceptación general a lucha docente, puede verse no solo en la no concurrencia a las escuelas. También, en la asistencia a la asamblea del día lunes 19, que llegó a los 1.000 participantes y por una cuestión técnica (el límite que establece la aplicación que utilizamos) no se pudo sumar más gente. Frente a ese panorama, nosotros considerábamos que ante el enorme despliegue de energía que mostraban los compañeros de la ciudad era la oportunidad perfecta para dar un mensaje contundente a los gobiernos y llamar de forma inmediata a un paro por tiempo indeterminado hasta que Larreta suspenda la presencialidad. Planteamos esa propuesta iniciando con un paro por 96 hs finalizando con una asamblea el viernes 23/4. Esta medida no es exagerada si partimos de la base de que tenemos 31 compañeros muertos. Tampoco es ilógica si consideramos que los compañeros de Ensenada votaron 96 horas de paro la semana anterior. Nuestra moción, fue apoyada por más de 100 docentes, independientes en su mayoría. Por el contrario, los compañeros de la CD, lejos de aprovechar la energía disponible de tamaña asamblea, como si le tuvieran miedo de dar más de dos pasos seguidos, fueron por la estrategia del “vayamos viendo”: propusieron un paro por 48 hs para atar la continuidad del plan de lucha a los tiempos de la Corte. Ya se empezaban a asomar las primeras sombras que habíamos anticipado días atrás.

A esto, hay que agregar que durante el momento de la votación, la CD hizo lo que quiso con las mociones de las otras fuerzas. La nuestra, por ejemplo, la convirtieron en “paro por 96 hs”. Estas prácticas, ya conocidas, se empezaron a agudizar desde que empezó el año. La práctica de mutear a todos los participantes no es una medida para frenar ataques de trolls sino de silenciar a las agrupaciones rivales a la hora de ordenar las mociones.

En los días posteriores se confirmó nuestra caracterización inicial de la huelga. El paro siguió traccionando a una parte importante de la docencia y obligando a la burocracia de UTE a plegarse día tras día. En ese marco, nuestra corriente realizó su doceava semana consecutiva de acciones callejeras, semaforazos y radio abierta en la que participaron numerosas compañeras independientes. También seguimos poniendo a disposición de las familias nuestro petitorio por la vacunación masiva, el cual ya cuenta con más de 1500 firmas.

En este contexto, se realizó una segunda asamblea en la semana, el miércoles 21 de abril. Ya con un poco menos de participación que en la asamblea anterior, 650, pero seguía siendo una asistencia alta respaldada por la contundencia del paro. El escenario fue similar. La conducción de Ademys prospuso 48 hs de paro, que se extendería hasta el sábado para dar cobertura a los trabajadores de los programa socioeducativos, y la discusión se polarizó entre esa propuesta y nuestra moción de paro por tiempo indefinido. En el medio estaban propuestas intermedias como la de En Clase y la Tendencia que solo le sumaban unas horas más de paro a la moción de la CD. Finalmente se impuso el paro de 48 hs de la conducción.

Aun con todos estos problemas, tras esta última asamblea se completó una semana entera de paro al cual también se plegó durante toda la semana UTE y Camyp. Sin embargo, sería en la última asamblea de la semana la que terminaría de mostrar los vicios que tiene la conducción del gremio y que ya anticipamos en nuestro comunicado “Claroscuros”. Allí dijimos que el rechazo a la presencialidad y la organización del paro era solo un “acomodarse al clima ambiente” y que cuando el viento sople en otra dirección, la CD no iba a dudar en dar otro volantazo sin decir que lo están haciendo. Esta vez se agarraron de la genuina preocupación de los compañeros que sufren descuentos por el paro. Después de una larga intervención sobre por qué los docentes no debemos tener culpa por parar, Scayola tira una bomba silenciosa. La conducción propone “continuar” con el paro por 48 hs. más pero con un agregado: que los docentes mantengan el vínculo pedagógico virtual con sus alumnos. Traducido, proponer dar clases virtuales durante el paro. Es decir, incitan a carnerear la huelga. Esta es la misma medida que UTE llamó inicialmente para el 14 de abril (paro a la presencialidad) y que fue duramente criticada por la dirección de Ademys en su momento.

Este tipo de desenlaces no nos sorprende. En el texto que citamos más arriba marcábamos que el FIT-U, a pesar de haberle impuesto un paro, no puede despegarse del todo de la burocracia Celeste. El paro a la presencialidad lo coloca en la órbita de los planteos de UTE. Cuando planteamos (en las tres asambleas de la semana) la necesidad de impulsar la lucha por la nacionalización de la suspensión de las clases presenciales en coordinación con las listas multicolor, fuimos desoídos ¿Cuál es la perspectiva nacional que nos proponen? Reclamarle a CTERA que se haga cargo de esa lucha.  Los compañeros se empecinan en cederle el rol de dirección a la burocracia, aun cuando, como reconoció la propia Amanda Martín en la asamblea del miércoles, la CTERA no se iba a poner a la cabeza de la lucha. La conducción, rápidamente trató de acomodarse sosteniendo que la CTERA debería llamar a un paro nacional, como si ese fuera el eje del debate. Ninguna de las corrientes que participamos en las asambleas de Ademys nos opondríamos a que la CTERA convoque a un paro nacional. Lo que estamos discutiendo es el lugar del clasismo en la lucha. Si ocupar un rol pasivo, como lo propone Ademys, de hacer una exigencia al aire a la CTERA, u ocupar un lugar central. La jornada del 14, que nucleó a los sindicatos combativos del AMBA, debería marcar el camino. En todo el país existen conducciones clasistas, corrientes, y docentes de base, que se están enfrentando a la presencialidad criminal. El camino debe ser juntar esas voluntades e impulsar una lucha nacional. En lugar de eso, la conducción del gremio buscar escaparse por la tangente del debate.

Tampoco sorprende la reacción que han tenido los compañeros de la conducción frente a nuestros planteos. En la asamblea del viernes, mientras uno de nuestros compañeros, docente de escuela privada, estaba interviniendo, Jorge Adaro y Garrido (ambos del FIT-U en Ademys) presionaron para que revele el nombre de la institución en la que él que trabaja. Todo sabemos la presión que sufrimos los docentes que trabajamos en privada y es un acto de mala fe absoluta que el secretario gremial obligue a sus afiliados a exponerse de esa manera. Incluso, es un acuerdo generalizado del gremio el preservar la identidad o el lugar de trabajo de los compañeros que están frente a una situación de precarización. Se lo señalamos por el grupo del chat, pero el secretario gremial siguió atacando a nuestro compañero. Ya fuera de la asamblea otro integrante de la CD, Gabriel Burgos, militante de Tribuna Docente y el Partido Obrero, nos difamó tildándonos de estalinistas y carneros, trayendo a colación debates que no vienen al caso como cuestiones de AGD o del EMVyJ. Leyó bien, después de mocionar el carnereo al paro, la conducción del sindicato acusa a otras fuerzas de algo que solo que cabe a ellos. Desafiamos al compañero en cuestión, a su organización, y toda la CD, a que puedan listar al menos 10 acciones contra la presencialidad entre el 19 de febrero y el 14 de abril. Nuestra Corriente Nacional Docente Conti- Santoro, en cambio, no paró de hacer acciones callejeras semana tras semana desde que la conducción de Ademys decidió levantar el paro 72 hs en febrero. La potencia de nuestra lucha y la coherencia de nuestras propuestas se pueden ver en que las asambleas, sobre todo en la del lunes 19, donde los votos multiplicaron varias veces la de nuestros militantes.

El último capítulo de esta historia de claudicación, lo podemos observar en el flyer que sacaron en conjunto Ademys, UTE y Camyp. En esa placa, las conducciones de los tres gremios exigen al gobierno: 1) la suspensión “temporaria” de la presencialidad (por lo cual no queda claro si es suspensión mientras dure la pandemia o asociada a determinada cantidad de casos diarios); 2) Plan de vacunación para docentes (o sea, volvemos al reclamo corporativo olvidándonos de nuestros alumnos, familia, y del resto de los trabajadores); 3) el carácter alimentario del salario. No es un error de tipeo. La izquierda “combativa” se juntó con la burocracia perokirchnerista para defender salario que solo cubran alimentos. Como si los docentes fuéramos animales que solo necesitan un poco de alimento balanceado.

 Lo más probable es que en los próximos días esta tendencia se profundice que nos salgan con artilugios retóricos para levantar el paro del estilo de “tenemos que construir el paro”, “hay que llevar la discusión a las escuelas”, “hay que juntar fuerzas” o algo por estilo. Frente a eso, la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro sigue sosteniendo que la hay que suspender todo tipo de actividad presencial en todas las escuelas del país hasta que la vacunación masiva de la población ponga fin a la pandemia. De allí la necesidad de nacionalizar la pelea y decretar un paro por tiempo indeterminado que marque el rumbo a de la lucha a nuestros compañeros y también le marque al gobierno que no estamos dispuestos a que se sigan produciendo muertes evitables. Esa es una lucha que no se va a dar sola. Es el sindicalismo clasista y combativo el que tiene que impulsarla. Por eso llamamos fraternalmente a los compañeros de Ademys a abandonar su actitud reticente y ponerse a la cabeza de esa lucha. La manipulación de las mociones, los ataques personales y las calumnias a las agrupaciones rivales son prácticas que debemos erradicar.

Llamamos al conjunto de la docencia de la Ciudad de Buenos Aires a participar de las acciones votadas el viernes pasado y a concurrir masivamente a la asamblea que el gremio convocó para mañana martes 27 de abril. Esta es abierta, tanto para afiliados como no afiliados. Tenemos que discutir un plan de lucha para rechazar la presencialidad criminal del gobierno nacional y del gobierno porteño, y exigir la vacunación masiva de toda la población superando la lucha corporativa.

Hasta que esto suceda, hay que defender el sostenimiento de la virtualidad, exigiéndole al Estado el siguiente pliego de reivindicaciones:

  • Que se garanticen dispositivos operativos a todos los docentes y alumnos de la ciudad.
  • Wifi gratuito y de calidad para todos
  • Designación de mayor personal docente técnico, asistencial y pedagógico necesario para acompañar la trayectoria de todos los alumnos. Esto debe ir acompañado del desdoblamiento de cursos. En la ciudad tenemos miles de docentes que hoy están sin cargo. Por lo cual material humano tenemos de sobra. Solo hace falta la voluntad política de llevarlo a adelante.
  • Licencias pagas para madres y padres al cuidado de menores escolarizados y de mayores.
  • Subsidio equivalente a dos canastas familiares para familias desocupadas.
  • Bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos.

La pandemia también es una oportunidad para impulsar una serie de demandas de larga data como:

  • Censo de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares en manos de personal idóneo.
  • La recomposición histórica del salario para docentes. Con cargo testigo inicial equivalente a un mínimo de dos canastas básicas totales reales.

Corriente Nacional Conti-Santoro

Etiquetas:

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de Conti-Santoro

Ir a Arriba