Así como viene sucediendo en los distintos niveles educativos, el día viernes el gobierno dio el visto bueno para la vuelta a clases en las universidades. Esta medida no solo pone en peligro la salud de estudiantes y docentes sino también nuestra cursada. Hace unas semanas ya que la UBA aprobó y dio a conocer un protocolo en el que se establece un regreso de forma escalonada y que combina la modalidad presencial y la virtual. Pero ¿cómo llegamos hasta acá?
Desde un comienzo las autoridades de la UBA actuaron de manera irresponsable y completamente improvisada. Al decretarse el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio la universidad modificó su calendario académico y estipuló el regreso a la presencialidad para el mes de junio, cuando se sabía que para esa fecha se esperaba el pico de contagios. Con ese horizonte y la excusa de la necesidad de al menos una evaluación de forma presencial se arrebataron a los estudiantes algunas de nuestras conquistas como la promoción directa de las materias y la posibilidad de rendir finales. La lucha que dimos provocó que debieran dar marcha atrás con varias de estas medidas, como en el caso de CBC, donde los estudiantes se organizaron y lograron la toma de exámenes finales de forma virtual. Las autoridades no actuaron solas, contaban con la complicidad de los centros de estudiantes, en manos de agrupaciones peronistas o radicales, que intentaron desarticular cualquier intento de organización y acataron cada una de las disposiciones sin ningún tipo de resistencia.
En Filo, la Izquierda al Frente (Partido Obrero, MST, PTS, NMAS, IS y la Tendencia del PO) hizo oídos sordos ante las demandas de los estudiantes y se dedicaron a militar contra la supuesta “virtualización forzosa”. En ningún momento fueron capaces de proponer ninguna alternativa a la virtualización ni tampoco un plan de lucha. A pesar de ello, los estudiantes obtuvimos algunas conquistas parciales como el retorno de las materias de promoción directa. Hablamos de victorias parciales ya que, por ejemplo, los finales propuestos por la gestión, ante la presión estudiantil, son sumamente restrictivos. El peronismo, por otro lado, se dedicó a aplaudir todas y cada una de estas medidas. De quienes nada esperábamos nada hicieron. En este segundo cuatrimestre la situación se vuelve aún peor: los estudiantes no solo seguimos sin tener acceso a herramientas básicas que nos permitan cursar de forma virtual sino que continúan cercenando nuestros derechos.
Evidentemente las autoridades, tanto de la UBA como del gobierno nacional, no tuvieron en ningún momento la intención de cuidar nuestra educación ni tampoco nuestra salud. No solo no realizaron la inversión que requiere asegurar la virtualidad de estudiantes y docentes (mediante la entrega de computadoras, facilitando el acceso a internet y la capacitación en herramientas tecnológicas) sino que, por el contrario, lo único que garantizaron fue el aumento de los niveles de deserción, con medidas que perjudicaron especialmente a los estudiantes ingresantes y a quienes se encontraban en el último tramo de la carrera. Como se ve, el ajuste que está llevando adelante el gobierno no discrimina a nadie. Estudiantes y docentes fuimos quienes nos pusimos al hombro la cursada y la llevamos adelante de la mejor forma posible, entendiendo que la virtualidad no reemplaza a la presencialidad pero que en este contexto es la mejor opción y sólo luchando en conjunto podemos enfrentar a la gestión.
En ese sentido, entendemos que ese es el camino que debemos seguir para lo que viene. Con el gobierno y el rectorado queriendo que volvamos a las aulas no podemos hacer más que oponernos y elaborar en conjunto un plan de lucha por mejores condiciones de cursada y de trabajo, que garanticen la virtualidad para que nadie quede afuera.
Nos dicen que la vuelta se llevará adelante mediante un protocolo que establece la cantidad de personas que puede haber cursando en un mismo espacio, siempre que se cumplan ciertas condiciones básicas de higiene, pero ¿qué se puede esperar de facultades como Filo en la que cursamos hacinados, sin agua en los baños -mucho menos jabón- y con ventanas que no se abren, impidiendo la circulación del aire? La matrícula de estudiantes incluye un porcentaje importante de alumnos que conforman los grupos de riesgo, por edad o enfermedades preexistentes, para los que el protocolo no ofrece ninguna alternativa para que continúen cursando. Lo mismo sucedería en el caso de aquellos que están al cuidado o conviven con personas que pertenecen a estos grupos de riesgo, como así también los docentes que se verían impedidos de dictar clases presencialmente. Todos ellos quedarían fuera, negándoseles el derecho a estudiar. El protocolo establece, además, una serie de medidas ridículas como el cierre de la facultad por un solo día en caso de que haya contagios, cuando los síntomas suelen aparecer en promedio una semana después del contacto. Aún peor, que se habilite el uso de transporte público para concurrir a las distintas sedes nos pone en peligro a todos: estudiantes, docentes pero también al personal esencial que lo utiliza todos los días. En definitiva, quienes cursamos en las distintas facultades de la UBA sabemos que no se encuentran en condiciones de recibir a nadie en este contexto.
Lo que nos alarma, por otro lado, es el planteo en relación a los cupos que se pretenden implementar. En ese sentido, el protocolo establece un número de estudiantes limitado por curso, de modo de evitar grandes concentraciones de personas en lugares reducidos. Lo que no se aclara en ningún momento es cómo se va a llevar adelante dicha medida ni qué pasará con quienes queden por fuera de la cursada. Según los lineamientos, además, se deberá garantizar la distancia de metro y medio entre alumnos, nos preguntamos entonces ¿cómo se hará en aquellas materias que cuentan con alrededor de 300 inscriptos que se acumulan en aulas diminutas sin la ventilación adecuada? ¿cómo harán las cátedras para garantizar distintos turnos de cursada?
Sabemos de facultades en las que se implementan cupos aún en tiempos de normalidad, como Sociales o Psicología. Sin ir más lejos, en Filo los idiomas funcionan mediante esta modalidad. En el caso de Sociales la inscripción se realiza en distintos llamados, pero aún así no a todos los estudiantes se les asignan materias o se les asignan en turnos que les son imposibles de cursar. En Psicología la situación es mucho peor ya que los cupos por materia se reducen a medida que uno va avanzando en la carrera, complicando mucho más la inscripción y la cursada. Esta situación no solo retrasa nuestra formación sino que es completamente expulsiva y se profundizaría aún más con la aplicación del protocolo. Los estudiantes no podemos permitir que se siga avanzando con esta propuesta, cercenando nuestros derechos. Una posible solución consistiría en la apertura de nuevas comisiones con docentes rentados, sin embargo el problema edilicio se impone como obstáculo, ya que la cantidad de aulas es limitada e insuficiente.
Aún así, entendemos que hay carreras como Medicina, Veterinaria u Odontología, que tienen una carga importante de materias prácticas. Para esos casos, habrá que discutir la mejor manera de permitir la presencialidad, con un protocolo realmente adecuado, para aquellos que necesiten llevar adelante las prácticas para poder graduarse. Sin embargo, no dejan de ser situaciones muy puntuales en este contexto. Lo que no podemos aceptar de ningún modo es un retorno generalizado a la presencialidad. El gobierno y las autoridades de la UBA deben garantizar la cursada virtual hasta tanto no estén dadas las condiciones epidemiológicas y sanitarias para la vuelta de forma presencial. Para ello, se debe mejorar el sistema, dotando a alumnos y docentes de todas las herramientas necesarias así como también regular la cursada y trabajo docente en la virtualidad.
QUE NADIE SE QUEDE AFUERA, NO A LA IMPLEMENTACIÓN DE CUPOS
NO A LA PRESENCIALIDAD GENERALIZADA
QUE SE GARANTICE Y MEJORE LA VIRTUALIDAD
COMPUTADORAS E INTERNET PARA TODO EL QUE LO NECESITE
Corriente Universitaria Bandera Roja
ESTA NOTA FUE ESCRITA EL 09/11/2020…. PERO EN ENERO DE 2021 TIENE MAS VIGENCIA QUE NUNCA ……. PALABRAS MAS PALABRAS MENOS LA MINISTRA CARLA VIZZIOTTI DIJO EN UN ZOCALO DE TV…………. HAY ACELERACION DE LOS CONTAGIOS……………….. EN OTRO ZOCALO DIJERON……………NO TENEMOS PRESPECTIVAS HASTA EL ULTIMO TRIMESTRE DE ESTE AÑO… SE REFERIA AL 2021….DE QUE HABLAMOS CUANDO DICEN EMPEZAR LAS CLASES……..LA GENTE NO TIENE PARA COMER, PARA PAGAR SERVICIOS, NO TIENEN PC….NO HAY LUGAR FISICO….ES MARKETING DEL SISTEMA….. POR QUE HABLAN LOS POLITICOS…. DEL HAMBRE HABLAN LOS POLITICOS, NO LOSHABRIENTOS, DEL FRIO HABLAN LOS POLITICOS, NOLOS FRIOLENTOS,DEL BICHO HABLAN LOSPOLITICOS, NO LOS CIENTIFICOS…..ME CANSE
aparece un mensaje mio, si es cierto , sigo pensando igual o peor , pero se que no sirve de mucho ……. espero que el dia 9/3, udes los dirigentes puedan establecer pautas claras como para seguir con un programa de izquierda…. pero a nivel nacional de pais…. se que para udes es muy dificil… el sistema no quiere que nadie exprese sus ideas……pero asi hablando de lo que pasa ,por temas, se pierde el concepto global…… lo que digo es por que siempre lo pense… yo se que soy producto del sistema capitalista, pero siempre pense como seria para cambiarlo…. se que el marxismo proviene de la filosofia clasica alemana,que marx hablaba de economia politica inglesa, del socialismo utopico frances,del materialismo dialectico,del socialismo cientifico, de mas cosas…….pero eso es teoria…. hay que armar 10/12 puntos para el tipo que cerro el taller,para el que se fundio con una pequeña fiambreria, o vendiendo panchos… por no poder pagar el alquiler…..disculpen las pavadas pero si el socialismo no va ahora, con el merengue que hay …. cuando?….. por eso hay que captar con la verdad ese 15/20 % del electorado que deambula por los partidos tradicionales sin resultado…. en el sistema capitalista… si queda picando hace el gol ,por que nunca mas se te da………suerte para el 9/3