En la fábrica de muebles Tisera ubicada en Reja Grande, Moreno, se registraron casos de COVID 19 entre los trabajadores. Ante esta situación, la patronal tomó la decisión de no cerrar la planta de manera preventiva, exponiendo a los trabajadores a un mayor contagio. Como lo venimos denunciando desde la Corriente Clasista Goyo Flores, esta situación se reproduce en muchos otros espacios laborales más, entre ellos el caso de Felfort donde al igual que el caso de Tisera, la patronal continuó produciendo a costa de la salud (y la vida) de los trabajadores.
Esta impunidad criminal de la patronal demuestra que la supuesta fase 1 de la cuarentena que anunció el gobierno de Alberto Fernández no es más que espejitos de colores. Primero, porque no estamos ante una producción verdaderamente esencial. Segundo, porque el gobierno garantiza la impunidad patronal al no intervenir con el cierre y testeo de los obreros expuestos al Covid. Incluso hay que decir que los protocolos patronales privilegian la ganancia capitalista: en la mayoría de los casos, supone un cierre breve y los obreros están obligados a volver a trabajar. Lo esencial es alimentar las ganancias capitalistas. Para esto, además, la patronal cuenta con el apoyo nada disimulado de los sindicatos y del gobierno.
Por tanto, exigimos el cese inmediato del funcionamiento de Tisera, con el pago íntegro del salario para todos sus trabajadores. Planteamos además que toda producción es verdaderamente esencial según las necesidades sociales, no según el criterio de la ganancia capitalista. Finalmente, exigimos la fiscalización obrera de los protocolos sanitarios con comisiones electas en asambleas, en Tisera y en todas las fábricas. Cuarentena YA para todos los trabajadores de Tisera.
Razón y Revolución Moreno – Corriente Clasista Goyo Flores