“Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado.”
Manuel Belgrano
Foto: Romina Santarelli / Secretaría de Cultura de la Nación
Introducción
El 20 de junio se conmemora el día de la bandera, en homenaje a su creador, Manuel Belgrano, quien fallecía en 1820.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, hijo de un comerciante italiano, creció en el seno de una familia acomodada, y dado a su posición de privilegio, pudo iniciar sus estudios primarios en el Colegio de San Carlos y continuó sus estudios superiores en la Universidad de Salamanca y Valladolid, graduándose de Abogado. Más tarde, vuelve a su ciudad de origen para ocupar puestos en la administración donde se encargará de promover la educación y los oficios.
Comienza su carrera política, convirtiéndose en unos de los exponentes de la nueva clase que emergía en el territorio americano: la burguesía. Fue vocal en la Primera Junta, conformada el 25 de mayo de 1810. Allí su carrera cambia de rumbo: deja los libros para convertirse en general, partiendo en expedición al Paraguay para cumplir su cometido como cuadro político. En su transcurso creó la bandera el 27 de febrero de 1812. En el Norte encabezó el éxodo del pueblo jujeño y logró las victorias de Tucumán (1812) y Salta (1813). Luego vendrán las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma (ambas en 1813) y su retiro del Ejército del Norte, donde fue reemplazado por el General San Martín. En 1816 participará activamente en el Congreso de Tucumán, donde expondrá su idea de una Monarquía Constitucional, coronando a un rey inca, de poca aceptación por parte de los demás diputados.
Belgrano murió el 20 de junio de 1820 en la pobreza total, ya que sus posesiones fueron entregadas para la campaña y la construcción de escuelas, además, por ese entonces, el Directorio no le pagó el sueldo que le correspondía por su labor en el ejército. Su reconocimiento vendrá tiempo después, precisamente el 8 de junio de 1938 mediante la ley 12.361 en la presidencia de Roberto M. Ortiz, donde se declara el “Día de la Bandera” y feriado nacional. Hecho que no ha sido aislado o por mero reconocimiento a su labor, sino que responde a un problema en concreto: la necesidad de remarcar la creación de una nación, propia de los Estados modernos, con un pasado en común y con sus “padres fundadores”, frente a la llegada de los inmigrantes y sus nuevas ideas: el anarquismo y el socialismo.
Actividad:
- Leer el siguiente fragmento, extraído del libro “La contra” de Fabián Harari:
Nos queda un interrogante más, antes de abandonar el enigma de la violencia en la revolución. Se trata de entender qué es lo que se esconde detrás de la reflexión burguesa sobre el problema. Para ver cómo se lo presenta, basta ver cualquier informativo televisivo o leer la página policial de los diarios de mayor tirada.
El pensamiento burgués cataloga a la violencia como un hecho voluntario, individual y, en algunos casos, hasta irracional. Voluntario, porque supone un simple acto de voluntad, una decisión: mato o no mato. Es un problema que se origina en la cabeza de las personas. La dictadura militar tomó la determinación de matar. Roca quiso exterminar a los indígenas. Por lo tanto, la violencia es el fruto del libre albedrío y de la autodeterminación. En segundo lugar, la violencia es explicada como un producto individual. Cada uno es responsable de su propia decisión. La violencia se decide en la esfera personal y luego se traslada hacia campos más amplios, no importa el número. En todo caso, es una sumatoria de voluntades. Pero la unidad de análisis y el límite del mismo es el ser humano aislado. Todo se desarrolla allí, en su cabeza y en su cuerpo. En virtud de que es un acto voluntario e individual es que puede ser plenamente identificable en un personaje o en un grupo de personas. No importa el signo del acto, éste adquiere una importancia por sí mismo, abstraído de la sociedad que le da origen.
El problema de la voluntad contiene ciertos elementos verdaderos. La violencia requiere de una gran disposición personal para ejercerla. No cualquiera puede matar a otro ser humano. No cualquiera puede ordenar una masacre. Saliendo de la esfera del individuo, emprender una guerra requiere la decisión de una gran parte de la sociedad. La clase social llamada a liderar las acciones debe predisponerse para hacerlo. Debe organizar sus fuerzas y establecer las alianzas necesarias. Si la clase no se determina a liquidar a su antagonista, perece. Por lo tanto, una revolución, una guerra civil, requiere de una dosis importante de voluntad colectiva.
Y, sin embargo, la violencia no es un simple acto de voluntad. No es voluntaria por varios motivos. En primer lugar, y como vimos anteriormente, la guerra no se desató porque la dirección burguesa así lo quiso, sino porque la sociedad había llegado a un grado de crisis en el cual los problemas no podían resolverse sin quitar del medio a uno de los dos términos de la contradicción. Arriba señalamos los intentos de la dirección burguesa por llevar adelante una estrategia reformista. Anulada la posibilidad de desarrollarse por ese camino, la burguesía se lanzó a la conquista del poder. Y el poder se toma por la fuerza. Por otro lado, el terror necesita, para efectivizarse, de medios materiales. En concreto: hombres dispuestos al combate, alimento, transporte, medicinas y armas. O sea: dinero, mucho dinero. Parte de las riquezas producidas por la sociedad deben ser entregadas a la guerra. La política sólo es posible si la economía la respalda. Por eso Belgrano, desde que se lanzó al combate directo, tuvo una sola idea en la cabeza:
“De mis principios nadie me separa: ejército y dinero son nuestras principales exigencias para salvar la Patria; ésta es la verdadera, todo lo demás es andarse por las ramas y exponernos a ser víctimas de repente […] con dos mil hombres buenos esto se acaba pronto, y si lo dejamos para luego, mucho me temo que se pierda para siempre.”
Su obsesión por esos “dos mil hombres buenos” lo acompañó toda su vida. Nunca le llegaron. No se trató del “conservadurismo” de los gobiernos de Buenos Aires. Sencillamente, no había plata, o la naciente burguesía porteña no estaba dispuesta a financiar, indefinidamente, una campaña tan arriesgada y con dudosos beneficios. Belgrano entendió mejor que Pigna y Lanata la esencia de las guerras: no se trataba de hombres arrojados (que lo fueron), ni de la convicción de un pueblo (que la hubo), sino de qué recursos van a ponerse a disposición para hacer qué. Cuando San Martín logró conjurar el peligro realista sobre las Provincias Unidas, Buenos Aires comenzó a mezquinarle los recursos. ¿Por qué? Porque la burguesía porteña no tenía ya mayor interés en llegar a Lima.
Harari, Fabián. La contra: los enemigos de la Revolución de Mayo, ayer y hoy. 2da edición. Buenos Aires. RyR. 2008.
Respondan:
- ¿Cuáles son las razones que menciona el autor por las que fracasa Belgrano en la campaña con el Ejército del Norte?
- ¿Por qué menciona el autor que no se debió al conservadurismo de Buenos Aires? Argumente su respuesta utilizando los manuales de Historia Argentina disponibles en la biblioteca de su escuela o el material de trabajo entregado por su profesor.
Actividad:
Leer la nota “La creación de la Bandera” de Felipe Pigna, publicada en El Historiador y resolver las siguientes actividades:
Disponible en www.elhistoriador.com.ar/la-creacion-de-la-bandera/
- De acuerdo a los datos que brinda la nota realizar una línea de tiempo ubicando los acontecimientos que creas más importantes.
- En cuanto a los colores utilizados para la bandera ¿Qué es lo que sostiene el historiador? Comparar la postura con la primera estrofa de “Aurora” (podes escucharla completa en www.youtube.com/watch?v=nkR3RQKcQEE).
- ¿Cuáles son las transformaciones que sufre la bandera después de 1816? Puedes graficarlas en tu carpeta.
Actividad Audiovisual:
Actividad 1:
Ver la película “Belgrano” estrenada en 2010, en el contexto del Bicentenario Argentino y resolver las siguientes consignas:
- Explique brevemente las diferencias entre el pensamiento sobre independencia de Manuel Belgrano (Pablo Rago) y la de Josefa Azcurra (Valeria Bertuccelli).
- En cuanto a la creación de la Bandera: ¿Cuáles fueron los inconvenientes que debió enfrentar el protagonista?
- Belgrano en campaña debe enfrentar varios problemas con sus tropas. Menciona cuales fueron y por qué.
Actividad 2:
Ver la película “Belgrano” estrenada en 2010, en el contexto del Bicentenario Argentino y resolver las siguientes consignas:
- Después de ver el film, lean la entrevista realizada por Gisela Daus al historiador Daniel Balmaceda, publicada en Clarín el 26/12/2019 y contrastar los datos que brinda el historiador con respecto a ciertos mitos de la vida de Manuel Belgrano y los que se representan en la película.
- Lea la reseña de la película de Santiago Rossi Delaney en El Aromo y contraste cómo aparecen el joven y viejo Belgrano en la película.
- A modo de reflexión ¿Qué impresión te dejo la película? ¿cambio la visión que tenías de Manuel Belgrano? ¿Por qué?
Conceptos
Clases sociales:
Se entiende por clases sociales los distintos grupos humanos en que una sociedad determinada se estratifica, a partir de sus condiciones sociales y económicas afines, que los distinguen de las demás clases existentes.
Las clases sociales en la época capitalista están determinadas por el control de los medios de producción, ya que la burguesía imperante (las antiguas clases medias comerciales del Renacimiento) los utilizan para explotar a la clase obrera trabajadora, comprándoles su fuerza de trabajo a cambio de un salario mensual. Ese arreglo sirve sólo para maximizar la ganancia (plusvalía) del burgués, y que eventualmente las masas empobrecidas y explotadas comprenderían la necesidad de rebelarse y cambiar el sistema, implantando la dictadura del proletariado e iniciando así la transición hacia el comunismo, una sociedad desprovista de clases.
Esta tesis se sostiene sobre la lucha de clases, según la cual existe una pugna entre los sectores de la sociedad por la repartición de los bienes y del control político y económico de la misma. Para el marxismo las clases son tres: la burguesía, el proletariado y el lumpen (los sectores improductivos y parasitarios).
Fuente: https://concepto.de/clases-sociales/
Revolución:
Una revolución es un cambio violento, repentino y permanente en las condiciones de un sistema de cualquier tipo, es decir, a un reordenamiento súbito del estado de las cosas. Este término proviene del latín revolutio (“dar una vuelta”) y se aplica especialmente al orden político y social de las sociedades, al paradigma científico-tecnológico y a otros ámbitos específicos.
Para esta secuencia didáctica se utilizará el termino de revolución social, donde se establece que, a partir de un nuevo modo de entender la sociedad, se impone una nueva manera de conducir las relaciones individuales y colectivas, generalmente debido al surgimiento de una nueva clase dominante. Fuente: https://concepto.de/revolucion-2/