En zona sur y en todo el país: Por una cuarentena sin hambre, suspensiones ni despidos

en Goyo Flores/Novedades

La pandemia de coronavirus agravó la crisis que venimos sufriendo los trabajadores. El Gobierno se limitó a decretar la cuarentena, sin garantizar que la gran mayoría de los trabajadores pudieran resguardarse y sin preparar al sistema sanitario para enfrentar la pandemia.

Desde un principio, las patronales hicieron lo que quisieron con la cuarentena. El Gobierno Nacional, durante la fase más dura, habilitó producciones no esenciales. Desde entonces, fue abriendo la cuarentena para garantizar la ganancia capitalista. Así lo promueven en el mundo los Trump y Bolsonaro. En este caso, con maquillaje “progre”. Típica actitud del lobo con piel de cordero.

¡Basta de suspensiones, recortes salariales y despidos!

Mientras por una ventanilla, el gobierno aseguró subsidios a las patronales con la plata de la ANSES -incluyendo el pago del 50 % de los salarios-, por la otra, solo repartió miseria. Así, somos los trabajadores los que pagamos la crisis, sufriendo despidos, suspensiones, rebajas salariales, en acuerdo con las correspondientes burocracias sindicales. El DNU que supuestamente prohíbe los despidos no lo hace y además abrió la puerta para suspender y bajar los salarios.

En el Estado, las provincias y los municipios despiden trabajadores. Desde el estallido del 2001, el Estado quiso contener la crisis, con contratos precarios en Nación, provincias y municipios. De esa precarización, se sirven hoy para ajustar. Solo en los últimos días encontramos cientos de despidos entre municipales de Villa Constitución, Tigre, La Plata o Pico Truncado –donde además fueron reprimidos con balazos de goma por la policía-.

Avellaneda no es la excepción: Ferraresi despidió a 27 compañeros docentes de Centros Educativos, Jardines Infantes, de la Escuela de Danza y de los PFI dependiente de la Dirección Ciudadanía Cultural. Luego ante la trascendencia mediática  del caso y ante la acción de los mismos trabajadores, los 27 docentes fueron reincorporados. Por otro lado, al día de hoy, 24 docentes municipales de artística que tomaron cargos en los actos públicos de marzo, no cobran su salario. En las diferentes reparticiones además, no hay condiciones mínimas de seguridad e higiene. Ferraresi es responsable de asesinatos laborales de compañeros y ahora va a ser responsable por contagios de COVID.

Barrios y villas blindadas sin alimentos

Capítulo aparte merecen los desocupados o trabajadores eventuales. La IFE son apenas $10 mil miserables que no representan ni el 25% de la canasta básica. Ni hablar de la prometida ayuda alimentaria que solo cubre 7 u 8 productos. El gobierno obliga a los trabajadores desocupados a romper la cuarentena por hambre. Millones tienen que buscar

sustento en las calles. El Estado es responsable y debe inmediatamente garantizar la cuarentena.

En Villa Azul y Villa Itatí, Ferraresi y Mayra Mendoza pusieron en marcha una política bolsonarista. La propagación del virus fue respondida con un blindaje con vallas, ejército y policías. Los vecinos –la mayoría, desocupados y trabajadores que viven de changas- son condenados a hacinarse sin recursos, sin tests masivos y sin infraestructura. Hacía días que se rumoreaba que había casos sospechosos. En lugar de resolver el problema, Ferraresi y Mayra Mendoza, junto a Kicillof y el presidente, ya preparaban un plan de acción, que nunca fue notificado a los vecinos. La asistencia estatal en la villa es miserable. Los bolsones solo contenían un pollo, unas naranjas, unas cebollas, arroz, fideos, papa y no mucho más.  Los que fueron aislados son trasladados a una unidad sanitaria en la Universidad de Quilmes donde faltan insumos elementales, como alcohol en gel o jabón, y hasta vasos o cubiertos. No hay suministro de medicamentos y los alimentos son mayoritariamente, budines y pan dulce, que deben racionarse.

Exigimos que se expropie un terreno y se garanticen casas prefabricadas con todos los servicios y con el distanciamiento necesario. Los vecinos de Villa Azul y Villa Itatí deben recibir bolsones en cantidad necesaria, que garantice alimentación de calidad para todas las familias. Además, deben recibir un subsidio universal equivalente a dos canastas.

Necesitamos una salida

Los trabajadores necesitamos dar una respuesta a esta situación de ofensiva patronal. Llamamos a poner en pie una acción en la región sur con todos aquellos que quieran sumarse. Convocamos a una reunión el sábado 6/6, 12 hs. para deliberar y resolver un planteo concreto para comenzar a pelear.

¡Repudiamos la flexibilización de la cuarentena!

¡Basta de despidos, recortes salariales y precarización en el municipio de Avellaneda y en todo el país!

¡Basta de hambre! ¡Con hambre no hay cuarentena!

¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Firmas: Agrupación Clasista de Avellaneda Luis Pons – Municipales en Lucha de Zona Sur Quilmes y Berazategui – Corriente Nacional Docente Conti Santoro – Delegados SUTEBA Avellaneda – Corriente Clasista Goyo Flores

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