Este verano, se produjeron 191 despidos en Siderca, entre contratados y efectivos. Después de unas semanas de conciliación obligatoria, la UOM y la patronal de Siderca llegaron a un nuevo acuerdo. Otra vez, en perjuicio de los trabajadores. Seguramente, este nuevo ataque se va a combinar con otro al salario. Así, con la salida negociada de la UOM, los trabajadores siempre pierden. Pero el asunto no es nuevo: ya en los últimos años, la burocracia del gremio viene firmando acuerdos con la patronal con resultados similares. Este es solo otro capítulo.
Veamos un poco. En las paritarias 2019, Siderca y las patronales siderúrgicas acordaron con la UOM un arreglo de miseria que se componía de sumas no remunerativas y a abonar en cuatro tramos. La burocracia y las patronales habían cerrado un 36% a terminar de cobrar en enero 2020 y revisar en noviembre. El arreglo estaba debajo de la inflación ya en esos meses. Recientemente, se confirmó que la UOM arregló un 11% adicional para varias ramas en 2019, lo que confirmaría una baja salarial de más de 5 puntos.
Lo más grave de todo fue que el gobierno de Macri benefició en esa oportunidad a la patronal con exenciones en las cargas sociales, haciendo “por atrás” lo que supuestamente prohibía por decreto. Ámbito Financiero señaló que el arreglo le significó a Siderca y a todas las patronales del sector, un ahorro de 400 millones de pesos. Esa plata la puso el Estado, que es lo mismo que decir que la pusimos los trabajadores. En Siderca, el asunto estaba combinado con las suspensiones al 90%.
Pero además, este año, el ataque al salario va a seguir: las sumas fijas que el gobierno pretende imponer en todos los sectores como puente hacia el acuerdo social de precios y salarios está orientado a achatar la pirámide salarial. Para eso, se usa la excusa de la solidaridad: que los trabajadores “mejores” pagos sean solidarios con los peores pagos. A quien no se le pide solidaridad es a la patronal, que se ahorró 400 millones de pesos en un año.
Ahora, ¿cómo justificaba la UOM este tipo de arreglos? En Siderca, argumentaba que las suspensiones servían para “evitar los despidos”. Curioso, porque este año, Siderca echó a 191 laburantes, y anunció que iba a avanzaron con suspensiones a un 75%. Así, después de ahorrarse 400 millones, después de poner suspensiones al 90%, después de ser beneficiados con subsidios millonarios, a la patronal no le alcanza y pretende seguir descargando la baja de la producción sobre los trabajadores. El gobierno, en los hechos, convalidó el ataque. La salida “administrativa” que alentaba junto a la UOM, escondía el ajuste patronal.
Ya con la conciliación vencida- la UOM y la patronal acordaron que una parte de los despidos pasen como “retiros voluntarios”. O sea, cambiarle el nombre, pero que los laburantes se queden en la calle. Otro grupo de trabajadores fue reincorporado en sectores diferentes a aquellos en los que trabajaban originalmente, mientras otros siguen afuera esperando una desvinculación. Además, la UOM pactó un nuevo régimen de suspensiones, esta vez al 85% y un 6×1 con 2 turnos (en 2019, fueron 3). ¿A quién le llamaría la atención que en estos meses haya nuevos acuerdos con más ataques? Eso sí, la UOM se jacta de haber conseguido que la empresa negocie adicionales que les debían a los trabajadores hace más de un año. O sea, se entrega a los trabajadores “a cambio” de algo que los trabajadores de Siderca ya deberían haber tenido de paritarias anteriores negociadas con una inflación para hoy ya desactualizada, y sin retroactivos. Un verdadero papelón. Queda claro que si no nos preparamos para una pelea, la patronal sale ganando.
Para romper con este nuevo acuerdo, en Siderca los trabajadores necesitamos un plan de lucha. Todavía estamos a tiempo de parar este acuerdo vergonzoso. Llamamos a todos los que acuerden a sumarse y organizar una comisión de lucha de despedidos y trabajadores en general. Hay que decir basta a los acuerdos firmados a favor de los intereses de la patronal.