Luego de un largo intercambio de cartas, notas y reuniones entre las dirigencias de los partidos que componen el FIT, sucedió lo que la gran mayoría de los que contemplamos este espectáculo lamentable sin poder participar de la discusión suponíamos: nada. Los tres partidos subestimaron desde un primer momento los alcances que podía tener la llamada Causa de los Cuadernos. En lugar de actuar como un elemento dinámico en la crisis, empujando para que se desenvuelva por completo y se lleve puesto a todos los partidos patronales (porque ese era efectivamente la potencia que se contenía en ese Lava Jato argentino), se quedaron de brazos cruzados. Reaccionaron con demora, más empujados por el economicismo al que están acostumbrados, cuando se produjo la devaluación a fines de agosto, suponiendo que explotaba ya (así, espontáneamente) un nuevo 2001. Pero la reacción finalmente fue solo la discusión (que la Asamblea Constituyente tenía que ser con poder, que tenía que ser libre y soberana, que no tenía que ser) para resolver nada. El FIT no va a actuar y se va a declarar, una vez más, prescindente. Lo que vamos a ver en los próximos días no es más que la consecuencia de la disputa facciosa y electoral en la que está sumida el frente. El PO y el PTS harán sus propios actos. IS, que siempre acostumbra a actuar a destiempo, todavía no ha dicho palabra. A todos ellos les cabe aquello que suponen que los diferencia del kirchnerismo: esperar al 2019.
PTS: Frente Antimacri recargado
El PTS hizo punta convocando a actos “anticapitalistas” en diversas partes del país, con fecha para el 6 octubre. Curioso que una de las consignas sea “El saqueo es ahora, la lucha también”, porque se convoca ya a dos meses de estallada la crisis política. El más importante de los actos se celebraría en el estadio techado de Argentinos Jrs, nucleando al activismo partidario de Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Plata y Rosario. ¿El objetivo? Según los compañeros, “intercambiar experiencias de lucha y organización y debatir cómo enfrentar el saqueo que están llevando adelante el Gobierno y el FMI, con la complicidad del PJ y la burocracia sindical”. Si es así, simplemente se trata de un congreso abierto, porque participa solo el PTS (con sus frentes, claro: Pan y Rosas, el MAC, En clave Roja, etc.), con sus militantes, periferia y contactos cercanos. Como es obvio que un partido no se va a exponer a someter a ese debate su propio programa y estrategia para intervenir en la crisis, está claro que lo que se está proponiendo no es otra cosa más que un acto electoral que va a proyectar a sus candidatos dentro de la interna del FIT (o quizás fuera…). Si realmente se buscara construir un polo de agrupamiento del activismo para intervenir en la crisis, se hubiera acordado no solo un acto común (con el resto del FIT, claro, pero también con el conjunto de la izquierda), sino también se habría convocado en un espacio político: la Plaza de Mayo. Los compañeros pueden excusarse de la forma que quieran, pero están esperando a 2019.
Párrafo aparte merece el documento de convocatoria. Como citamos, el objetivo del encuentro es organizarse contra el “saqueo” del gobierno y el FMI. Si lo que se saquea es la “nación”, los compañeros se pasaron de bando y abandonaron las contradicciones de clase por la contradicción peronista “Nación vs Imperio”. Si se refieren al avance del ajuste producto de la crisis capitalista, podrían decirlo abiertamente y señalar a los verdaderos culpables: toda la burguesía argentina y sus representantes políticos, de Macri a Cristina.
Hace rato que los compañeros están embretados en el Frente AntiMacri, del que creen escaparse señalando la “complicidad del PJ”, pero se guardan bien de mencionar explícitamente al kirchnerismo, que es parte activa del ajuste. Los trabajadores de Santa Cruz pueden dar fe. Este antimacrismo kirchnerista se confirma cuando vemos la crítica a la burocracia sindical: “Dirigentes que se dicen kirchneristas, como los de Foetra, el Subte y sectores de CONADU, acuerdan con las empresas o el Gobierno entregando conquistas o el salario de los trabajadores.” Leyó bien “que se dicen kirchneristas”, es decir, si realmente lo fueran, no estarían traicionando. Lamentable. Lo que ya no llama la atención es la falta de toda referencia al armado del Papa, dado que la principal figura allí es ni mas ni menos que el defendido de Myriam Bregman, Juan “salvemos las dos vidas” Grabois. A esto se le suma que el día de ayer en Astilleros Rio Santiago el PTS firmó un acta acuerdo que avala la intromisión de la Pastoral Social. Sin palabras.
Programáticamente, el documento del encuentro tampoco se aleja del peronismo más izquierdista reflejado en los programas de Huerta Grande y La Falda. Si se lee bien, en realidad el PTS supone que el PJ (de nuevo, no se habla de kirchnerismo) no puede cumplirlo porque va a pagar la deuda, mantener los servicios privatizados, y va a seguir beneficiando a “los grandes empresarios”. ¿El socialismo? Ausente, como siempre.
PO: Perro que ladra no muerde
Al momento de las discusiones, el PO pretendía correr por izquierda al resto de los partidos del FIT. Por un lado, recalcaba “la necesidad de realizar un acto inmediato en la Plaza de Mayo para intervenir en la situación actual, con su réplica en las provincias y principales ciudades del interior.” Parecía entonces reconocer la urgencia y la importancia que la situación ameritaba. Por el otro lado, hacía gala de un posicionamiento más abiertamente crítico del kirchnerismo (al que llegó luego de varios vaivenes), defendiendo como consigna “fuera Macri y todo el régimen corrupto de kirchneristas, pejotistas y macristas”. Sin embargo, al momento de salir a la cancha, borró con el codo lo que venía escribiendo con la mano.
Corrido por la convocatoria al Acto de Argentinos Jrs., el PO largó ayer su propia convocatoria. Aún no tiene ningún documento que la acompañe, pero trascendió que se realizaría un acto en el Congreso, el sábado 29, en el que estarían como oradores Romina del Pla, Néstor Pitrola, Alejandro Crespo y Julian Asiner (es decir, un acto con “los trabajadores, las mujeres y la juventud”). Las consignas de la convocatoria son mucho más moderadas que las que pretendía agitar en su momento: “Derrotemos el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI”, “Fuera Macri” y “Asamblea Constituyente”. El kirchnerismo ha desaparecido. Ahora todo se reduce a Macri y a los gobernadores. Los legisladores K que votan todas las leyes de Cambiemos, los sindicalistas K que pactan la tregua, la propia Cristina que sentó las bases del ajuste que ahora empuja Mauricio, bien gracias.
Si el PO fuera coherente con sus planteos anteriores debería haber hecho una convocatoria abierta al resto de la izquierda. Si el PTS e IS quieren dejar pasar la crisis, que lo hagan. El punto es que en realidad el PO tampoco quiere actuar. Y hace lo mismo que el PTS: un acto electoral propio.
Una más y van…
El FIT está paralizado. Y lo está porque se ha convertido en una colectora de votos que solo funciona en vísperas de los comicios y nada más. Ya explicamos que ni siquiera es un frente electoral, porque se desarma luego de las elecciones. La gravedad del asunto se calibra ahora, cuando estamos frente a una crisis envergadura producto de la conjunción entre la crisis económica y la crisis política, que hace que ambas se agudicen y potencien. Este es el momento de salir a la calle e intervenir como un factor independiente. Ahora (en realidad, hace ya varias semanas) es momento de actuar. Hay que poner en pie un polo de reagrupamiento de toda la izquierda y el activismo sindical: una gran Asamblea de Trabajadores Ocupados y Desocupados, que vote un programa y un plan de lucha para que se vayan todos los culpables del desastre que estamos viviendo. No hay que esperar ni que salga la burocracia sindical a luchar ni que nos concedan ninguna Asamblea Constituyente (que solo está en las cabezas de Del Caño, Bregman, Altamira y Ramal). Se requiere algo más elemental que no depende de otros, sino de los revolucionarios mismos: la vocación de poder.
Por una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados
Por una gran marcha a Plaza de Mayo
Que se vayan todos
Razón y Revolución