Un gobierno de ¿científicos? El ajuste que cae sobre los y las trabajadoras estatales

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Los salarios estatales vienen en picada hace una década, tendencia que continúa este año producto del crecimiento acelerado de la inflación (entre diciembre y marzo de este año el gobierno de los Fernández ya suma casi un 12%, con lo cual se estima que a diciembre del 2021 la misma llegue a 48%) que impacta en los productos básicos de consumo, por ejemplo, los alimentos (https://razonyrevolucion.org/adul-continua-la-inaccion-y…/).

Es de público conocimiento la lucha que vienen sosteniendo y profundizando las y los trabajadores del CONICET, por una recomposición salarial histórica, el pase a planta permanente del personal de gestión, entre otros reclamos (https://razonyrevolucion.org/trabajadores-de-conicet-en…/).

Es en el mismo sentido, las y los trabajadores del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), iniciaron un paro de 96 hs. votado en asamblea, con lo cual parte de la renta marítima de la cual el Estado y el gobierno de turno se apropian peligra. En particular, las campañas de calamar y langostinos podrían no iniciarse como consecuencia de la acción que iniciará mañana 7 de abril en Mar del Plata.

En coordinación, los gremios ATE y UPCN junto a la asociación de profesionales, los jefes y jefas de proyecto, técnicos, administrativos e investigadores así lo resolvieron esta mañana, aunque UPCN pretendía evitar una medida de fuerza. Los reclamos, en concreto, tienen que ver con el salario, ya que los mismos se encuentran por debajo de la canasta familiar estipulada por ATE INDEC ($85.590 para una familia con dos hijos) y más de un 50% incluso por debajo de la línea de pobreza oficial ($57.977).

En concreto hoy, según datos arrojados por investigadores del área, el 13% de los trabajadores del INIDEP percibe un salario de menos de $30.000 pesos, el 24% de ellos ronda salarios de entre $30 mil y $40 mil pesos y el 13% menos de $50.000 pesos. A esta realidad se le exige un complemento a la investigación a todo el personal como política inmediata para sanear la situación a la que son empujados los y las trabajadoras del estado.

Lejos de jerarquizar el trabajo en ciencia y técnica, como prometió el gobierno que se dice de científicos, la situación en el sector empeora y se degrada constantemente producto del ajuste sostenido por un gobierno quebrado en todo sentido.

La responsabilidad directa le compete tanto al ministro de Agricultura, Luis Basterra, al director del instituto, Carlos Padín y al secretario provincial de pesca, Carlos Liberman que, sólo se quedan con el discurso de “felicitar” a todas y todos los trabajadores por el gran esfuerzo que vienen llevando adelante en plena pandemia, como si con el discurso la clase obrera llenara el estómago. Piden el compromiso de las y los trabajadores desconociendo la responsabilidad directa que estos tienen sobre el problema que se agrava y las responsabilidades en solucionarlo.

Las y los estatales vienen sufriendo un ajuste de larga data que este gobierno profundizó. La lucha se desarrolla en plena pandemia, en plena crisis económica, pero de manera desorganizada y sectorializada. Es necesario que seamos capaces de superar esa dispersión y unificar las luchas, algo que no va a venir de la conducción de la burocracia sindical, mediante una herramienta que garantice la independencia de clase para terminar con el ajuste y discutir una salida a la crisis que no implique mayores penurias para los trabajadores.

Razón y Revolución Mar del Plata

Corriente Sindical Goyo Flores

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