Desde principios de septiembre en la zona oeste de Rosario se lleva adelante una de las -por lo menos- ocho tomas de tierras que surgen como respuesta inmediata a un proceso de deterioro de las condiciones habitacionales de la clase obrera en su conjunto y a la crisis sanitaria que obliga a las familias a salir de la situación de hacinamiento en las villas miseria para resguardarse del virus que allí se propaga masivamente.
La toma en Magaldi y Benteveo cuenta con un total de 150 familias de las cuales 82 se han incorporado al predio en el último mes y medio. Entre ellas se encuentran aproximadamente 75 niñas y niños en condiciones inhumanas: casas de extrema precariedad, sin luz ni agua. El lugar hace más de 35 años que es un basural abandonado, cuyo misterioso dueño hoy reclama a través de su abogado que algún fiscal le firme la orden de desalojo.
La situación que encontramos es la misma que se repite a lo largo y ancho del país: desocupación, empleo en negro y precario, alquileres que se vuelven insostenibles, hacinamiento. ¿Cuál es la respuesta frente a esto? Amenazas de desalojo. Tanto el gobierno provincial, como el municipal y el nacional, nos ofrecen lo mismo: donde hay una necesidad, aparecen palos y balas.
Los políticos locales se hacen eco del macartismo del gobierno de Kicillof y Fernández, culpando a las organizaciones de izquierda del desastre económino y sanitario al que nos han conducido.
Este sistema nos demuestra que no tienen nada más para ofrecernos. En respuesta a la criminalización y al desinterés general de la política burguesa para resolver nuestros intereses, nos organizamos.
Convocamos a la movilización a favor de la toma de Magaldi mañana jueves 5/11 a las 17:30hs desde la Sede de Gobernación hasta la Municipalidad (Rosario).
