Nicolás Grimaldi -Razón y Revolución
En junio se cumplieron nueve años de la detención de Rodney Álvarez en Venezuela, acusándolo de un sicariato cometido por el militante chavista Héctor Maicán, para evitar que la burocracia sindical chavista pierda el control del gremio de FERROMINERA. En el último año, Razón y Revolución ha realizado tres acciones en la Cancillería Argentina y en la Embajada de Venezuela reclamando la libertad de Rodney, y su trato como un preso político mientras se tramita su liberación. Tenemos la oportunidad de volver a charlar con él, donde nos cuenta las últimas noticias de su detención y las condiciones carcelarias que le impone el chavismo.
Rodney, gracias por volver a atendernos, ¿cómo has estado llevando este último tiempo de la detención?
Antes que nada, quería empezar enviando un saludo a los proletarios del mundo. Compañeros, ya llevó nueve años como prisionero político del Estado venezolano, en un juicio que ha estado viciado, donde no me han dado ningún tipo de respuesta a mis reclamos. Mi defensa ha agotado todos los recursos a su alcance. Aun así, se han violado reiteradamente todos mis derechos políticos establecidos en la Constitución burguesa.
Vos te declaraste en rebeldía frente al Poder Judicial e iniciaste una huelga de hambre. ¿Qué respuestas recibiste de las autoridades con estas acciones?
El día que decidí declararme en rebeldía, lo hice porque cuando subí a los Tribunales, el Secretario del Tribunal me dice “Rodney, hasta cuando vas a seguir con todo esto, ¿no quieres estar con tu familia? ¿Estar con tus hijos?”. Y yo le dije: “Yo no pienso aceptar ningún cargo. Ustedes me están imputando en un delito que yo no he cometido”. A lo que me responde: “Nosotros tenemos órdenes de que tu admitas los hechos. Y tú admitiendo los hechos, te damos la libertad, pero bajo condición, una condicional”. Yo le dije que no soy ningún asesino, que no voy a estar admitiendo hechos que no cometí. Y me respondieron: “Bueno, te vas a pudrir aquí en la cárcel”.
Me dieron fecha para otra audiencia, a la cual yo desistí. Dije que no iba a asistir. Los custodios del penal me llevaron a empujones y golpes al bus. Estando allá, en los tribunales, la jueza me dice que pase a los tribunales y que me quiten las esposas. Yo le dije que no, que no iba a pasar a ningún tribunal, porque no iba a seguir siendo el payaso o el juguete de ellos. Entonces la Jueza da la orden diciendo y los guardias me pasan cargado y esposado, cosa que es ilegal hacerlo. Ellos no pueden hacer pasar a un detenido con esposas frente a los tribunales. Siempre cometen arbitrariedades, como lo hace este gobierno corrupto, hambreador, antiobrero, burócrata. Ese fue el momento en que yo decidí declararme en rebeldía e iniciar una huelga de hambre.
Por tu situación, se realizan protestas en diferentes partes. En particular nosotros, Razón y Revolución, nos hemos dirigido a la Cancillería de Argentina y a la Embajada de Venezuela a solicitar tu liberación y hemos entregado petitorios para que se resuelva tu caso. ¿Recibiste algún tipo de respuesta a estas demandas?
El gobierno ha hecho caso omiso. No me han dado ningún tipo de atención. Me sigue tratando como un preso común, a pesar de que ustedes se han movilizado a la Embajada y le han pedido que me traten como un preso político, ellos no han hecho nada.
Lo que te están haciendo es imperdonable…
En varias oportunidades le pedí a la jueza María Eugenia Nuñez que me otorgué mi libertad y ella se negó. Buscando entre un artículo y otro, dijo que no me podía darme la libertad hasta que se concluyera con el juicio. También le pedí a la jueza Pauletti Guevara y la misma se negó a darme la libertad, porque decía que yo tenía índice de culpabilidad, porque todo lo que registraba el expediente me culpabilizaba. Esto obviamente es mentira. También culpabilizo a Rangel Gómez, ex gobernador del Estado de Bolívar, que estaba aliado con Alfredo Spooner,[i] que era el Secretario de Organización, y con el mismo asesino, Héctor Maicán, que fue Secretario de Finanzas. Yo responsabilizó a todo el Estado venezolano, a todo el gobierno, porque por culpa de ellos es que estoy privado de libertad. Y ni siquiera, porque a un privado de libertad no se lo trata como hacen estos sátrapas. Estos son unos monstruos, de verdad. A ellos yo los culparía de todo lo que me está pasando. Pero lo que tengo que decirles a mis carceleros que me tienen acá, es que me habrán robado mi juventud, mi libertad, el tiempo con mi familia, pero mi pensamiento se mantiene firme en la emancipación y libertad de la clase obrera.
Cuéntame cómo es el trato que te da el gobierno allí en la cárcel.
Aquí se violan los derechos humanos, como tú no tienes ni menor idea. Aquí no nos han dado agua durante casi un mes. Si no fuese por los trueques que se presentan, estaría muerto. Acá no nos dan buena alimentación, no nos tratan como seres humanos.
La Ministra de Cárceles de Venezuela ha hecho gala de su sistema carcelario, y lo que vos contás muestra lo contrario, ¿cómo haces para conseguir agua, medicina, alimentos? ¿El Estado no te brinda nada de esos elementos?
Como te decía, acá tenemos casi un mes sin agua potable, sin poder bañarnos, ni mucho menos para beber. Si no fuese por los trueques y por el esfuerzo que la gente cercana está haciendo, es imposible poder sobrevivir. El Ministerio del Poder Judicial nos dice que si tenemos ayuda familiar, que ellos nos traigan los medicamentos, y que si no nos morimos acá. Y ellos saben que como viven nuestros familiares, nuestros allegados, la inflación que hay. Por eso el sindicato de clase al cual representó, propone propagar y defender el aumento del salario. Propagar y defender la necesidad de la reducción drástica de la jornada de trabajo sin reducción de sueldo.
¿Cuáles son las condiciones salud e higiene en las que estás viviendo tu detención?
Aquí hay muchos muertos, por la insalubridad que hay aquí en el penal. No tenemos agua potable, no contamos con alimentos que debería injerir un ser humano. Los baños son horrorosos. Los gusanos caminan por las paredes, por la letrina, el urinario. Hay olor nauseabundo que respiramos a diario todo el año. Desde las letrinas de arriba se producen goteras hacia las letrinas de abajo. Lo que te decía de la comida, aquí no comemos carne, pollo, lácteos, huevos, grasa animal, aceite, verdura, frutas. Por lo tanto vamos perdiendo masa corporal, empeorando nuestra salud. Es gracias a los donativos de ustedes que he podido sobrevivir. Si no, ya estaría muerto. No hubiese podido sobrevivir sin esa ayuda que me enviaron. De esa forma he podido comprar alimentos, medicina, productos de higiene.
En el acto que realizamos en la Embajada de Venezuela, el 21 de febrero, solicitamos tu traslado al Centro de Detención Simón Bolívar o Ramo Verde, porque tu estadía en la cárcel de El Rodeo II hace peligrar tu vida, debido a los atentados que habías sufrido. ¿Tuviste alguna novedad del pedido?
Ellos no te informan de nada. Ellos solo callan para todo, han hecho caso omiso a lo que es la cuestión del traslado y me siguen tratando como un preso común. Esto es una violación de los derechos terrible. Es una arbitrariedad tras otra.
Rodney, antes de despedirnos, queremos decirte que Razón y Revolución y el Comité de Solidaridad con los Obreros Perseguidos de Venezuela, mantienen su compromiso de seguir acompañando tu lucha, de seguir reclamando por tu liberación, y como ya te hemos dicho, te vamos a sacar de ahí.
Hermano, muchas gracias por la solidaridad y por el apoyo que han mantenido. Me mantengo firme hasta el final porque como dice una consigna revolucionaria “hasta la victoria siempre. Luchar hasta vencer”. Es así.
[i]Militante del PSUV y la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, burócrata sindical del gremio de la empresa FERROMINERA que se enfrentaba a Rubén Gónzalez por la conducción del gremio, en cuyo apoyo se había realizado la asamblea que fue ataca por Héctor Maicán.
