Secuencia de actividades ESI Teatro, Genero, maternidad y prostitución

en Arte, Literatura y Cine/ESI Feminista

1.1 Los problemas de las mujeres en una sociedad patriarcal

La Ley 26.150 creó en 2006 el Programa Nacional de Educación Sexual Integral donde se concibe a la educación sexual integral como “aquello que aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos” (artículo 1º). Múltiples dimensiones de análisis pueden ser abordadas a los fines de construir, a partir de la ESI, una educación no sexista. Para ello, se deben poner de relieve los mecanismos a través de los cuáles el patriarcado construye desigualdad si uno de los objetivos de la ESI es “construir igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres” tal como fijan los objetivos del artículo 3º.  

Además de la Ley, los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral fijados por Nación incluyen una agenda amplia para visibilizar las desigualdades entre varones y mujeres construidas por una sociedad patriarcal. Las propuestas implican trabajar el reconocimiento y valoración de los trabajos que desarrollan mujeres y varones en diferentes ámbitos, identificando cambios y permanencias a lo largo del tiempo, la construcción de valores de convivencia, las problemáticas de mayor impacto social, atendiendo especialmente a aquellas que afectan la participación de mujeres y varones en diferentes espacios y procesos sociales: familiares, laborales, políticos; el conocimiento de diferentes formas de división del trabajo y de la propiedad, así como de las distintas modalidades de producción, distribución, consumo y apropiación atendiendo a las diferencias y desigualdades que, a lo largo de la historia, se han establecido entre varones y mujeres en su participación en estos procesos sociales. También toda una agenda vinculada a conocer, comprender e intervenir sobre una agenda de trabajo de temas menos transitados como trata y prostitución a partir de tareas para “promover aprendizajes de competencias relacionadas con la prevención de las diversas formas de vulneración de derechos: maltrato infantil, abuso sexual, trata de niños”. Distintas sugerencias para cada uno de los niveles educativos construyen un sentido para hablar de trata y prostitución en las escuelas. Desde el reconocimiento de la interacción física inadecuada, el cuidado del cuerpo y el abordaje de la sexualidad a partir de su vínculo con la afectividad o, ya más específicamente, la reflexión sobre las formas en que los derechos de niños, niñas y adolescentes pueden ser vulnerados: el abuso y violencia sexual, explotación y “trata de personas”, el análisis, identificación e implicancias de situaciones de incesto y abuso sexual infantil; pornografía infantil; trata de niñas, de niños, de adolescentes y de jóvenes y por qué no la reflexión crítica en torno a los mensajes de los medios de comunicación social referidos a la sexualidad.

También la Resolución 340/18 del Consejo Federal de Educación establece cinco ejes de trabajo tales como Cuidar el cuerpo y la salud; Valorar la afectividad; Garantizar la equidad de género; Respetar la diversidad. Ejes que, a su vez, implican núcleos básicos de trabajo tales como:  reproducción, embarazo, parto, maternidad y paternidad desde un abordaje integral; pareja, el amor y el cuidado mutuo en las relaciones afectivas; análisis crítico de la femineidad y la masculinidad en distintos contextos; violencia de género, entre otros.

SI TRABAJÁS EN OTRA PARTE DEL PAÍS, PEDINOS EL ENCUADRO DE TU LEY PROVINCIAL DE EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL O DE LOS DISEÑOS CURRICULARES PROVINCIALES.

1.2 Objetivos de trabajo:

-Que las alumnas y alumnos problematicen las formas en las que se manifiesta la desigualdad entre varones y mujeres.

-Que las alumnas y alumnos reconozcan distintas formas de división del trabajo (incluido el trabajo doméstico) en el marco de una sociedad patriarcal.

-Que las alumnas y alumnos identifiquen formas de vulneración de derechos y de explotación sexual.

2. Guía de trabajo

ACLARACIONES:

Sobre la propuesta. La actividad fue diseñada originalmente como una puesta en escena teatral de cuatro grandes representaciones donde cada una aborda un gran tema. Se trabajó articuladamente con docentes de distintas asignaturas. Se incorporó un narrador que introduce las obras, interrumpe la escena con preguntas y comentarios para que sus comentarios guiaran el debate final. La propuesta fue realizada en una jornada escolar uniendo el trabajo conjunto de alumnos de distintos cursos/ciclos. No todas las obras sobre las que se basó el trabajo eran obras de teatro para lo que se realizó la adaptación respetiva.

A los efectos de facilitar el trabajo individual, se presenta al final una guía de lectura elaborada con un cuestionario sencillo para cada escena. 

ESCENA 1

EJE GÉNERO, ROLES. Violencia doméstica.

Eje a trabajar en clase: la división de las mujeres (divide y reinarás), enfrentamientos entre mujeres.

Material de trabajo: XY. Teatro de mujeres sobre mujeres post Argentinazo, Ediciones RyR, Buenos Aires 2018.


Obra: Doberman de Azul Lombardía

Síntesis:

  • Lugar donde transcurre la acción: la casa de Mercedes.
  • Personajes: Mercedes y Mirna

Configuración de los personajes. Sus características.

Mercedes está separada y vive con su hijo Gustavo (quien terminó hace tiempo el secundario). Ella es empleada en un Ministerio. Vive de sus ingresos. Tienen una mascota, un perro dóberman, llamado Byron. Mercedes parece una mujer liberada material y sexualmente, pero sin embargo es ella quien realiza todas las tareas domésticas en la casa. Cocina para su hijo y para su perro tomando las preferencias de ambos. Y no solo eso: le dobla los calzoncillos que saca del tender, le pone los cordones a sus zapatillas. Mientras tanto, su muchachón está de viaje.  Mercedes va a ser acusada por Mirna de ser “la amante de su marido”. Ella lo niega porque no es cierto.

Mirna está casada con Claudio. Su esposo es remisero. Son una familia de trabajadores que viven con lo justo. Tienen seis hijos. Mirna es forzosamente ama de casa y se encuentra rodeada por la necesidad: sobre ella recae todo ese trabajo impago que es la maternidad (atiende a Claudio, a sus seis hijos). El varón asume la figura del proveedor, él garantiza la reproducción de ella y de sus hijos. Por eso, la conservación de esa figura será central en la obra y da lugar al conflicto entre las mujeres. Mirna decide presentarse en la casa de Mercedes y confrontarla ¿por qué destruye a una familia parece ser la carga que buscará hacer pesar sobre Mercedes? En esa lucha por su supervivencia, Mirna, se enfrenta a todo aquello, mejor dicho, a todas aquellas que pretendan quitarle lo que es suyo. Ese odio contenido que ella dice no tener, aunque a cada momento su comportamiento lo desmienta, es producto del terror a la necesidad. Claudio le meterá los cuernos, pero no va a abandonarla, si de ella depende. Claudio será un inútil como padre, pero seis hijos no se alimentan así nomás.

ESCENA A REPRESENTAR.

XY. Teatro de mujeres sobre mujeres post Argentinazo.
Obra: Doberman de Azul Lombardía

  • MERCEDES: Mirna, recién justo estaba hablando con Gloria de uno que se mandó a mudar con una trapecista de 22 años. Está bien, la esposa es una yegua y es revendedora de Avon, un dolor de huevos, pero 14 años de matrimonio para que se vaya con un mono del circo casi… que seguro la pendeja estará que se parte con el ojete que le debe llegar a la nuca me imagino…
  • MIRNA: Mmmmmhhhh…. aaaayyy, qué macana… Pobre señora… hay que tener un cuidado con las mujeres… Siempre quieren al marido de otra…
  • MERCEDES: No sé, Mirna… ¿decís que el tipo no se puede aguantar?… ¿eh?… es como controlar esfínteres en definitiva… qué sé yo…
  • MIRNA: Es que a veces las mujeres, sobre todo si ya están solas, ponen toda la carne al asador…
  • MIRNA: Y… las esposas tenemos esa fama si se nos compara con las amantes… Digo, vos pensás eso, ¿no?
  • MERCEDES: Bueno… si vamos a comparar a Raquel, que después de los mellizos quedó como un tanque australiano directamente, y encima esos mellizos diabólicos que le arruinan el carácter a cualquiera, lo comparás con una chica que no solo tiene todo arriba por naturaleza, sino que esta todo el día colgada de un trapecio haciendo ejercicio, por lo que debe tener el ojete por la nuca, y que su mayor problema debe ser… ehh… ser naturista o comer asado. Y… para Mauricio debe ser difícil aguantarse… Encima la historia es tristísima, porque Raquel se puso tan mal, que entró en un pozo, y no sale. Y ¿sabés qué hace? Se autoflagela. Se rasca hasta dejarse agujeros directamente, o se corta el pelo… pero de raíz… como huecos en la cabeza. No, un desastre pobre mujer. La ves y es un espanto…
  • MIRNA: ¡Cómo deben estar sufriendo esos chicos!, ¿no? Qué ganas la chica esta de romper una familia, ¿no? Porque en definitiva es ella la que está rompiendo la familia… ¿Cómo podés vivir así? No le deben haber enseñado en la casa que eso no se hace. Porque eso no se hace, ¿no cierto?
  • MERCEDES: Qué sé yo, Mirna… a los 22 años una es muy inconsciente. Yo ni te digo porque ya lo tenía a Gustavo de… 3 años casi.
  • MIRNA: Bueno, yo con Claudio me conocí a los 14 años y fuimos novios toda la adolescencia. Yo a los 22 ya los tenía a Antonella, a Federico y estábamos esperando a Tatiana…
  • MERCEDES: No… sí, lo tuyo es asombroso. Yo con uno estaba más perdida que aguja en pajar, ni me imagino cómo te organizabas vos…
  • MIRNA: Bueno, Claudio sin ser un buen padre por lo menos es un adulto más en la casa… eso cuenta, quizás para vos estando sola… porque te separaste muy pronto, ¿no cierto?
  • MERCEDES: Y casi antes de empezar te diré… jajaja. No, no. Si, eh, no tendría ni 8 meses el nene que el sátrapa ya se había esfumado… pero mejor Mirna… te digo que a veces cuando pienso que no tengo que rendirle cuentas de mi vida y mis decisiones a nadie, me siento afortunada. No te digo que no atiendo a nadie, porque Gustavito te lleva su tiempo, pero es distinto que sea tu hijo a que se comporte como tal…
  • MIRNA: No… sí, seguro. Es totalmente distinto un hijo que un marido, eso queda clarísimo… jajaja. Por eso te digo, que la soledad te debe pesar un poco, ¿no?

VOZ de narrador: Ey ey ey. Un momento. Acá tenemos dos mujeres enfrentadas. Ellas creen que ellos “no se pueden aguantar”. Mirna cree que “la otra” es la que rompe una familia. ¿Les suena familiar? Acaso ¿no eran todas las mujeres aliadas? Cuál es esa palabra….. sí esa, que tanto se escucha? Ah, sí SORORIDAD. MMMMM, no. Acá Mercedes y Mirna no aparecen muy sororas. ¿Y dónde está la responsabilidad de esos varones?

Y finalmente, Mirna decide confrontar a Mercedes.

(…)

MIRNA: ¿No serás vos la que te querés morir, porque sabés que hablo en serio, y que se te terminaron las tardes de sexo desaforado con mi negro? ¿Eh? Que después de no sé cuánto tiempo que se te oxiden las nalgas y se te taponen las arterias de bizcochitos, apareció Claudio a sacudirte las entrañas hasta hacerte temblar de tanto transpirar. Te acabo de arruinar la gimnasia de las tardes, ¿¿¿eh??? Y de alguna noche por qué no… si no te debía importar el tarambana roñoso de tu hijo, que con la cera que tendrá en los oídos no debe escucharte gemir, perra… Si no la debés poder creer… ¿Quién te cogía antes? Tu perro, ¿no? ¿Cómo se llama tu doberman?

MERCEDES: Mi perro se llama Bairon. Mirna, yo sé que sos una chica con problemas, en tratamiento psicológico, que realmente estas alterada. Te voy a pedir muy amablemente que te vayas a resolver tu problema con quién lo tengas que hacer, que no soy yo.

MIRNA: Ayy, cómo la sabía esta… Me la jugaba que me ibas a mandar a hablar con Claudio, ¡feminista del orto! ¿Qué querés? ¿¿¿Que le haga un planteo y le dé a elegir también??? Noooo mi amor, no soy boluda yo, ¿¿sabés??

TELÓN.

Voz del narrador: Mirna y Mercedes. Dos mujeres que ¿son enemigas o, en realidad, el enemigo está en otro lado y la batalla se produce porque ninguna de las dos puede darse cuenta de eso?

La violencia atraviesa la vida cotidiana de estas mujeres como tareas que se les autoimponen. Eso que llaman amor es la crianza como rol individual asumido por las mujeres. Los varones aparecen desvinculados “Claudio no será un buen padre, pero es un adulto”.  La mujer es “naturalmente” posesiva del varón. Los celos son normales en una relación. Ellos tienen un deseo sexual incontenible.

ESCENA 2. VIOLENCIA ECONÓMICA.

EJE Violencia económica.

  • El patriarcado no es pura negatividad. O lo usos que pueden hacer las mujeres trabajadoras en su beneficio individual.

Material de trabajo 1: XY. Teatro de mujeres sobre mujeres post Argentinazo.
Obra: Jackelin tiene un límite. De: Ariana Caruso y Sergio Lobo

Síntesis:

  • Lugar donde transcurre la acción: el departamento de Alfredo donde vive Jackelin
  • Personajes:

En escena solo aparece Jackelin, aunque se referencian a otros personajes que en una adaptación escolar podrían ser representados: Alfredo, Alfredito, Carrizo, las mujeres de Alfredo.

CONFIGURACIÓN DEL PERSONAJE:

LEE NARRADOR

Jackelin fue amante de Alfredo durante muchísimos años. Alfredo se casó varias veces, nunca con ella y tuvo hijos. Ella estuvo siempre a su lado. Jackelin tiene para Alfredo una doble realidad paradójica: es una presencia permanente y necesaria; forma parte de la periferia del banquete de la vida de su amante. El caso de Jackelin es el de una mujer, de clase obrera, inmigrante (es paraguaya) que a los 14 años conoce a un señor que casi tiene 40 y a quien por más de 20 años le soporta todo tipo de barbaridades. Durante ese tiempo, ella estuvo siempre a su lado; Jackelin era para Alfredo algo indispensable. Imprescindible como puede serlo la propia sombra, o el aire: uno sabe que los necesita o que forman parte de nosotros y, a la vez, tenemos muy en claro que, hagamos lo que hagamos, siempre van a estar ahí, al alcance de la mano. Jackelin tiene, para Alfredo, esta doble realidad paradójica: por un lado, es una presencia permanente y necesaria, por otro, forma parte de la periferia del banquete de la vida de su amante. Después de tanto penar, ella ha decidido poner fin a esta relación perversa de manera violenta: va a matar a Alfredo, no sin antes ajustarle cuentas poniéndole los puntos sobre las íes. Sin embargo, el destino le vuelve a jugar una mala pasada. Alfredo ha muerto y la solución que ella había acariciado como venganza, se esfuma en un instante. Ya no puede matar, claro; no obstante, ahora se ve más obligada que nunca a resolver su duelo. Necesita hablar con Alfredo para explicarle (y lo que es fundamental, explicarse) qué fue lo que sucedió en su vida durante todos esos años; si quiere poner algún límite, debe realizar un balance.

INICIO

(En la obra original, la actriz le habla a la urna de cenizas de Alfredo. Se puede trabajar con la urna, con un portarretratos. En la versión original, un alumno representaba a Alfredo sosteniendo un marco e interactuaba gestualmente con el público al escucharla a Jackelin)

Jackelin: ¡Desgraciado! Te voy a tirar a la puta, a la mierda te voy a tirar vas a ver… como si nunca hubieras existido, ¡al inodoro te voy a tirar! ¡Vas a ver!, vas a quedar flotando en la cloaca, entre las ratas. Porque eso lo que sos: ¡UNA RATA! No… ¡Menos que eso! una rata es demasiado mucho… (Pausa.)

¿A vos te parece que yo tenga que enterarme de esta manera de tu fallecimiento? Te saliste con la tuya, ¿eh? Ni siquiera me diste la oportunidad de matarte, desgraciado… Yo, yo que te di los mejores años de mi vida… ¡Y claro! Si el señor hacía más de tres meses que no se dignaba a visitarme, ¿eh? Y todo porque te pedí que pusieras este departamento a mi nombre… ya ves cómo tenía razón… tu hijo me va a sacar a patadas del departamento… si ya me está dejando sin nada, me esta cortando todito, primero me cortó las tarjetas, ahora la luz (alumbra con la linterna hacia la tulipa de luz.) y el gas. “Se te va a terminar la fiestita”, me dijo. ¡Canalla, nderasore! ¡Cómo no aproveché los primeros tiempos para sacarte todo! ¡TODO! Porque si yo hubiese querido me quedaba con todo… ¿O no te acordás cuando me decías que si yo te pedía un brazo te lo arrancabas y me lo dabas? ¡Te arrancabas un brazo! Y eso que hacía apenas dos semanas que salíamos. ¡¡UN BRAZO!

La verdad que tienen razón. Vos te lo ganaste, Alfredo. La única estúpida que puede estar acá hablando con tus cenizas como una loca soy yo.

(…)

 Pero yo, tu viudita… no, mi rey. Yo empiezo de cero. Te hubieras casado conmigo alguna vez, vaya y pase… a lo mejor te haría un rinconcito acá y listo, ¿qué me costaría a mí ponerte unas florcitas los domingos, o una velita, o algo? Nada me costaría… pero realmente yo no soy nada, Alfredo… ¿Soy tu esposa? No. Nunca no te casaste conmigo.

 ¿Soy tu empleada? No. Hace tres años me rajaste a la mierda de la empresa porque según vos todo el mundo estaba hablando de nuestra relación… O sea, yo no tengo ninguna obligación… (Pausa.) Tres veces te casaste. ¡Tres veces! Déjate de joder… Una te hubieras casado conmigo. ¡Una, m’hijo! Cuando te casaste con la Irene se podía entender… Hacía apenas dos años que estábamos de novios. Capaz que si en ese momento me hubieras propuesto casamiento a mí, ni siquiera te hubiera dado el “sí”.  Si yo era una nena, dieciséis años tenía… ¡Qué me voy a casar con un viejo!

VOZ EN OFF DEL NARRADOR.

¿14AÑOS? Tenía ella 14 años cuando llegó a Buenos Aires, sola desde Paraguay. 14 años cuando lo conoció y 16 cuando él se caso por primera vez. Ella seguramente no tenía a donde ir. Y lo conoció a él. Él la mantuvo (y ella aceptó) en las sombras de su vida. En un departamento a nombre de él. En un trabajo donde él era el jefe y ella la empleada. ¿Cómo elegimos cuando elegimos? Acaso Jackelin fue libre en su elección. De alguna manera, sí. Siempre podía elegir algo mejor y estar peor, desocupada y sola. De alguna manera, no. La necesidad, ese látigo que nos persigue, todo el tiempo, cada día, a sol y sombra.

Anuncia. Y sigue la acción. Escena 2 de Jackelín

Jackelin: Ya van a hacer dos años y todavía sigo hablando como una loca con tus cenizas… Pero ahora es distinto… Cuando el Carrizo me dijo que me fuera a vivir con él, sentí que no iba a poder… Y no es que no lo quiera… si es un pan de Dios, el Carrizo… pero qué sé yo… me daba cosa… Pero no pude decirle que no…  ¡Se gastó todos sus ahorros para comprar un departamento para nosotros dos! ¡Sus ahorros de veinte años!

CARRIZO: “¿Pa’ que quiero plata yo, si soy solo?”.

JACKELIN. Dice que me ama desde la primera vez que me vio. Yo me había dado cuenta pero estaba tan estúpida con vos que nunca no le di una oportunidad…

CARRIZO: “No tenés ninguna obligación de vivir conmigo, Jackelin, si no querés vivir conmigo el departamento es para vos. Yo sigo viviendo en la pensión y te voy a ver cuando vos quieras.”

JACKELIN (Le habla a Alfredo)¡Mirá qué hombre! ¡Mirá qué hombre! ¡Igualito a vos! ¡Cómo se reía cuando le dije que a veces hablaba con vos!

CARRIZO: “Lo malo no es que le hables, el problema es si un día te contesta.”

(Ríe.) ¡Es tan divertido! Me hace morir de risa… Yo lo quiero.. lo quiero mucho… Le conté todo… todo le conté… Con él puedo hablar todo… Le conté todas las que me hiciste… No lo podía creer… “¡Pero cómo te va pedir que hagas debutar a su hijo con vos!” ¡Sí, Carrizo! No solo me lo pidió, sino que me lo trajo una noche al departamento (…). “Pero, mi reina, qué mejor que debute con vos que sos como de la familia.” No me olvido más la cara de Alfredito, pobrecito… Y cómo lloraba cuando te fuiste…

ALFREDITO: “Mi papá es una mierda”, decía. “Es una mierda”

SIGUE JACKELIN: Recién se calmó cuando le dije que íbamos a mentir acerca de que nos habíamos acostado y que iba a ser un secreto entre él y yo… recién ahí se calmó, pobrecito… Por eso me quiere tanto… y yo también a él… Lo vieras ahora lo feliz que está viviendo con su novio, tranquilo… No, si tu muerte nos vino bien a todos, Alfredo… disculpá que te lo diga así, tan crudamente, pero es la pura verdad… Lo que cambió Alfredito en dos años… trabaja, estudia… Todos estamos mejor… Hasta con mi hermana volvimos a hablar… sí, así como lo oís, mi rey, con tu mujercita. Me vino a pedir perdón.

TELÓN

VOZ EN OFF DEL NARRADOR: La necesidad es la herramienta fundamental del consenso. Porque en definitiva, al igual que Jackelín y todas sus semejantes, siempre se puede estar peor, sobre todo siendo mujer y pobre. Por eso, una vez más ¿fue ella artífice de su propio destino?

LA VIOLENCIA ECONÓMICA Y LA NECESIDAD SUJETA A MILLONES DE MUJERES TODOS LOS DÍAS.

ESCENA 3.

O

EJE: Mujeres y maternidad. Mujeres trabajadoras y desarrollo profesional

Material de trabajo: La herencia. Cuentos de Rosana López Rodríguez

Ejemplo de trabajo con historia: Cuento “El pacto”.

NARRADOR:

Juliana trabaja en la casa de Andrea, limpia y la ayuda en el cuidado de sus hijos. Juliana permanece en su pieza, en la casa de Andrea aún cuando ésta no la necesita. Misteriosa permanece con la luz encendida. Andrea y sus hijos se preguntan por qué, qué es lo que hace, por qué no sale en sus días libres, cómo es su vida, cuáles son sus aspiraciones.

ACCIÓN

Andrea: (…) ¿No tiene novio? La joven sonrió antes de contestar, se dio vuelta y tomó la toalla. La volvió a su lugar después de secarse la cara. Andrea la miró. La bata ceñida en la cintura, el pelo sobre los hombros, los ojos. Esos ojos eran los que le daban tanta firmeza a su expresión. Indudablemente, una bella mujer.

Juliana: -No, señora. Un hombre me complicaría la vida. ¿Se imagina si, además, en esa ceguera del amor se me aparece el fantasma de la madre?

Andrea: -¿Cómo?- (Andrea pensó que alguna de las dos estaba un poco loca.)

 Juliana: -Sí. Si empiezo a pensar que es cierto lo que me dijeron siempre porque me lo dice alguien en nombre del amor. “Tengamos hijos”. Es una necesidad fantasma. El amor aparece y nos da tanto miedo enfrentarlo que aceptamos todo hasta el día en que se esfuma sin saber hacia dónde ni cómo se fue.

Andrea: -Tener hijos es la aspiración más normal del mundo en cualquier mujer.

Juliana:  -Eso es lo que siempre dijeron. Yo no lo creo. Aunque si la tranquiliza saberlo, sí, tengo un amor del que ocuparme. Es fiel eternamente, no es un fantasma. Buenas noches, señora.

Eddie le habla a Andrea: (…) (y le confiesa a su madre) -Ayer entré en su pieza para averiguar y me pescó.-

(Había pensado mucho la forma en que iba a confesar la travesura a su madre, pero nunca había imaginado que iba a ser así.)

EDDIE:  -Anda en algo raro, esa mina. Tiene el escritorio lleno de papeles y en los cajones hay libros y hojas escritas.

Andrea se sorprendió por la audacia de su hijo y ya estaba preocupada. Decidió hablar con Juliana más que nada para tranquilizar a Eddie.  (…)

Juliana: (…) -Buenas noches, señora. ¿Qué necesita?

Andrea: -Quiero hablar con usted sobre mi hijo. Discúlpelo. Sé que lo vio ayer revisando sus cosas. Mucha televisión, ¿sabe? Imagina más de lo que ve.  (…)

Juliana: -Me encuentra trabajando.

Andrea: -Pero su trabajo…

Juliana: -Mi trabajo es escribir. El lunes dejé en la editorial un manuscrito.

Andrea: -¿Por qué, entonces, no se dedica sólo a eso?

Juliana: -No me haga reír. Yo no soy arquitecta. Necesito una ocupación que me permita vivir la pasión que quiero. Seamos honestas, usted me necesita a mí y yo, a usted.

Andrea:  -¿Qué le doy yo? ¿Dinero? –La inundó una oleada de indignación porque esta vez se sintió usada por quien menos lo esperaba.

Juliana: -Me da mucho más que dinero. Acá no soy responsable por las cosas importantes de la vida; la educación de los hijos, el amor o el interés de un hombre son deberes que no me quiero imponer. Y usted me da el espacio y el tiempo para que esos deberes no se me impongan. Tengo mi lugar, pagado con mis labores diarias, que de otro modo no tendría. Veámoslo como si fuera usted mi mecenas. ¿Qué dice?

Ciertas conductas instaladas en Andrea desde siempre, tan naturales de tan antiguas que eran, se sacudieron brutalmente. Sintió tambalear su situación tan organizada, su visión única del mundo, su norte, sus éxitos, sus mandatos. De pronto, pudo ver el cuarto completo, el pequeño cosmos diferente, tan metido dentro del suyo y tan lejano a la vez, pero la luz le dolió en los ojos y en el alma. -Hasta mañana, Juliana. Siga trabajando.

VOZ DEL NARRADOR: Acaso Juliana tiene una visión negativa hacia el amor. Dice que un hombre le complicaría la vida. Dice que renuncia a las cosas importantes de la vida: los hijos, el amor, un hombre. Cierto, son elecciones. Juliana no quiere imponerse esas ataduras porque proyecta desarrollar su vida profesional. Quiere ser escritora. Elije, sí! Pero acaso, la decisión de Juliana libera al conjunto de mujeres de esas ataduras. Acaso desaparecen en su acción las Mirnas, las Mercedes, las Jackelin. ACASO poner fin a la violencia no implicaría pensar otras formas de desarrollar la crianza de los niños, que esto no recaiga exclusivamente en los individuos mujeres. Esa palabra que lo explica.

CORO: PATRIARCADO. PATRIARCADO. PATRIARCADO.

ESCENA 4. PROSTITUCIÓN.

Para que este comercio de explotación sexual se desarrolle no alcanza con que exista solamente un patrón, hay todo un sistema que se construye alrededor del negocio. Hay que sacarse de la cabeza esta idea de que la trata de personas tiene que ver siempre con el secuestro y la extorsión; en realidad hay una coerción económica que es previa a la situación de prostitución, como suele suceder con la mayoría de la clase obrera. Esa coerción económica es la necesidad que arrastra a muchísimas mujeres pobres, particularmente, a caer en estas redes de trata”. (Rosana López Rodríguez)

ACCIÓN

Lecturas en primera persona. Tres escenas.

Cuento: “Nosotras tres” de La Herencia. De Rosana López Rodriguez, Buenos Aires, Ediciones RyR, 2018.

 (…) hay una pieza con dos minas; metéte con ellas. Arréglense como puedan, total ésas también pagan cada tanto. Un colchón en el piso para mí y dos camas marineras. Me recibieron bien. Cuando entré la Negra ocupaba la cama de abajo y semidesnuda como estaba me ayudó con el colchón, las sábanas, acomodó el bolso en un roperito triste de tanto uso. -Che, Poli, despertáte ¿querés? Acá hay una piba que va a quedarse con nosotras. Yo soy la Negra, ¿y vos? – Lola -me presenté. -Acá al gallego hay que pagarle todas las semanas y por anticipado. -Asomó Poli desde la cama de arriba. (…) Esa casa de la que me fui no bien cumplí los quince. Calentaron agua y pasamos la tarde tomando mate, tenían apenas un paquete de galletitas dulces para compartir y todas sus palabras atravesadas en la voz luchando por salir. Es sorprendente cómo pueden mostrarse las personas en tan poco tiempo y con tanta crudeza y sinceridad aun cuando se hayan vivido experiencias tan distintas. Ahora que lo pienso mejor creo que las tres tenemos en común algunas cosas. Ninguna una familia, ninguna el amor. La Negra llora todavía a los hijos que despidió en aquella estación lejana por la distancia y el tiempo. La nena, la mayor, tomada de la mano de la abuela y estrujando con fuerza un conejito tejido por su mamá antes de que la niña naciera; el más chiquito en brazos, incapaz aún de darse cuenta de la inmensidad de la pérdida.

Su trabajo tenía ciertas reglas. Ellas no iban a ningún departamento, por una cuestión de seguridad, dijeron, sólo en lugares que ellas conocieran. Generalmente, en el Metropol había habitaciones desocupadas, entonces, el encargado se las alquilaba a cambio de una parte de lo que ellas cobraran. Sin embargo, es imposible no temer ante la presencia única que se impone en la intimidad de una habitación, todas las precauciones siempre parecen insuficientes. Poli y la Negra intentaron algunos consejos para sobrevivir al asco que al principio parece insuperable, a la sensación de suciedad.

Entra el siguiente personaje.

Violación consentida. La prostitución sin maquillaje, una autobiografía
Delia Escudilla

“Era el año 2000. Estaba por pasar lo de De la Rúa. Empecé a sentir la falta de plata, la falta de cosas. Me acuerdo que le limpiaba la casa a una mujer que tenía un almacén, y no me pagaba: me daba mercadería. En ese período la pasaba terrible, mi ex marido (que trabajaba para el Estado) me decía que no cobraba, entonces no me podía depositar. Me acuerdo que me había comprado un ropero y una cama y hubo un par de meses en que el tipo no me depositó la plata, por el tema de que había un problema en el Estado. Me decía que tenía que cobrar el retroactivo y ahí me iba a depositar, yo me iba a su trabajo y le decía de todo (…) Yo estaba pasando por esta situación cuando empecé a cruzarme con Alicia. Era mi vecina. La veía siempre despampanante, con un cuerpo espectacular, ella siempre se mostraba. Aún hoy es así. Y yo me decía: “¿adonde irá vestida así? Una especie de Moria Casán (…). Volví a verla y nos vinimos juntas en el tren. Yo le conté que estudiaba y que no me alcanzaba para todo, que tenía un solo trabajito y que mi ex marido no me depositaba plata. Le conté que vivía con mis hijos, que necesitaba más trabajo, todo rondaba en mi tema económico. Ella era una mujer muy potente. Tenía marido y él siempre supo lo que ella hacía. Entonces me dijo: “mirá te voy a contar de qué trabajo: yo trabajo de trola. Ahí donde me viste, esa es mi parada y estaba esperando a un cliente. Te lo digo por si estás necesitada de plata y querés ir alguna vez”. Sacó plata de una riñonera y me dio. Miré y estaba llena de plata… y me dio plata. Me dijo: “tenés concha, esa es tu tarjeta de crédito. Cuando quieras, ahora que te quedaste sin trabajo, yo te enseño (…) Pasaron unos días y mi situación estaba cada vez peor; tuve que cambiar a mi hija de escuela, iba a una privada. Así que fui a la casa de esta mujer y le dije que sí, que iba a ir con ella”.

  • Cierre: Dice su nombre propio “Soy XX pero podría ser Delia Escudilla”

Entra el siguiente personaje

Extracto adaptado de: Flores de la Gran Ciudad de Hanuka Lohrengel, Buenos Aires, Ediciones RyR, 2018.

Lee en primera persona.

Soy Oxana. Tuve una vida dura desde mi infencia. Mi tío, que vivía en mi casa, abusó de mi. Me avergonzaba mucho hablar de ello. Pensé que nadie me creería. Me escapaba de la escuela porque no me iba bien. Mi lengua era el ruso y no entendía bien las lecciones. Tal vez por eso, nunca aprendí a leer y escribir bien. Cuando tenía 16 años, huí a Riga. No pude encontrar trabajo. Me enteré que el dueño de un bar ofrecía trabajos como stripper. Tiempo después, quedé embarazada de él. Me obligó a abortar y me echó. El camino de la prostitución no estaba muy lejos para mi.

CIERRE: “Soy XX (su nombre propio) pero podría ser Oaxana”

NARRADORES:

La prostitución es el tercer negocio mundial, luego de las armas y las drogas.

La prostitución alcanza a unos 40 millones de personas en el mundo; el 80% son niñas y mujeres, y la gran mayoría menores de 25 años.

Cada año, alrededor de 70000 personas son víctimas de tráfico dentro de Europa para ser explotadas sexualmente.

El 80% de la trata mundial se realiza con fines de explotación sexual 

En España: unas 45.000 mujeres y niñas se encuentran en situación de prostitución. En Alemania: 400.000 mujeres se dedican a la prostitución, gran parte son extranjeras.

En Holanda: hay alrededor de 30.000 mujeres prostitutas, dos tercios de ellas extranjeras. Entre el 50 y el 90% son víctimas de trata. La prostitución genera 500 millones de euros al año y las cifras a pesar de la legalización de la actividad no hacen más que empeorar.

En la Ciudad de Buenos Aires se estima la existencia de 1.200 prostíbulos y 30.000 en todo el país. Esa cifra no cuenta las miles de mujeres en las calles que ejercen la prostitución “autónomamente” condicionadas solo por la coacción de la necesidad. Como la Negra, como Poli, como Lola, como Delia, como Oxana.

Entre el 27 y el 39 por ciento de los varones españoles habría pagado por sexo alguna vez, según datos aportados por diversas investigaciones, uno de los índices más altos de Europa. Este dato del 30 por ciento coincide con el que aporta el Informe de Naciones Unidas de 2012 y el informe sobre Trata con fines de explotación sexual de 2011, de la Asociación para la Atención, Prevención, Reinserción de Mujeres Prostituidas (cuatro hombres de cada 10 han consumido alguna vez o son consumidores habituales).

La demanda de prostitución está formada por hombres de todas las edades y condiciones, que consumen indiscriminadamente cuerpos de mujeres y niñas que siempre encuentran disponibles.

¿Entonces cómo erradicamos el consumo? ¿Qué alternativa le ofrecemos a mujeres como Delia, la Negra, Poli, Lola y tantas otras que recurren a la prostitución obligadas por la necesidad económica?

Tenemos que preguntarnos qué hacer. Existen dos formas de pensar el problema. Por un lado, algunos entienden que se debe legalizar la actividad para eliminar el “estigma social”. El Estado debe entonces regular la actividad blanqueando al patrón de esas mujeres, al proxeneta, ya que la explotación sexual está prohibida por el Código Penal argentino. Otros, por el contrario, entienden que la sociedad no puede legalizar y reglamentar una de las formas de violencia más extremas dirigidas hacia las mujeres y niños.  El abolicionismo considera a la prostitución como una actividad socialmente inaceptable, no feminista, como una de las violencias más extendidas que ejerce el patriarcado, en especial, sobre las mujeres. Por eso, lo que se conoce cómo “modelo sueco” criminaliza a los “clientes”-prostituidores, no a las mujeres prostituidas. El resultado: un 70 por ciento de caída en el “negocio” se registra en esos países.

Pero aún nos queda pendiente el otro gran problema. Esas mujeres desocupadas que recurren a la prostitución porque no tienen trabajo, reclaman una repuesta. Tal vez, el reconocerse y organizarse como tales, les de la fuerza para decirnos BASTA DE VIOLENCIA. NECESITAMOS CONSTRUIR UNA ALTERNATIVA QUE NO MERCANTILICE NI VIOLENTE NUESTROS CUERPOS.

Guía de preguntas:

Escena 1

Guía para trabajo en el aula:

¿Cuáles son los roles que deben asumir las mujeres?

¿Cómo se describe la naturaleza de hombres y mujeres? ¿Qué funciones sociales aparecen naturalizadas para unos y otras?

¿Por qué o por quién se enfrentan Mirna y Mercedes?

Escena 2.

¿Hasta qué punto Jackelin es artífice de su propio destino? En oposición, ¿es una víctima absoluta?

¿Puede ser simétrica una relación entre una niña de 14 años y un hombre de 40? Problematice este punto. Busque información adicional y justifique su respuesta.

Escena 3.

¿Cuál es la noción de amor que desarrolla Juliana? ¿Por qué un hombre le complicaría la vida?

¿Cómo entiende Juliana a la maternidad? ¿Por qué cree que la rechaza? Reflexione: se trata de una decisión individual respetable, pero entiende usted que se trata de una salida ¿positiva o negativa? Esa decisión individual ¿resuelve el problema de la maternidad para el conjunto de las mujeres? ¿existen otras formas posibles de desarrollar la crianza de los hijos? ¿cuáles? ¿cómo reconfiguraría los roles?

¿A qué se dedica Juliana y qué aspira ser?

Escena 4.

¿Cuáles son las historias de esas mujeres? ¿Tienen algo en común entre sí?

Si la pobreza aparece como un elemento común en sus trayectorias de vida, diseñe un plan para ofrecer una alternativa a las mujeres pobres que recurren a la prostitución por necesidad.

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