Más de 20 trabajadores de la empresa Lomas del Sol, fabricante de productos alimenticios, fueron despedidos. Todo comenzó a comienzos de mayo, cuando tras dirigirse como lo hacían habitualmente a su lugar de trabajo, les impidieron el ingreso sin ningún justificativo. Al día siguiente, los compañeros recibieron en sus casas un telegrama en el que se los despedía por inasistencia. Desde ese momento, los trabajadores siguen concurriendo cotidianamente a la puerta de la empresa, por más que no les permitan ingresar. La patronal, además, les adeuda el último sueldo.
La situación de los compañeros es verdaderamente alarmante. En plena cuarentena por la extensión del Coronavirus, se encuentran sin un ingreso para sostener a sus familias. La empresa que no ha parado de facturar, porque corresponde al rubro de producciones esenciales, no solo los ha dejado sin trabajo y sin sueldo, sino que también es responsable del riesgo en el que ahora se encuentran: para subsistir, los compañeros recurren a changas que, naturalmente, los exponen al contagio.
Hace un mes atrás, Sergio Uñac, gobernador por el Frente de Todos, propagandizaba que la provincia se había adherido al decreto nacional de prohibición de despidos y suspensiones. La suerte de los compañeros de Lomas del Sol muestra en el ámbito provincial, lo que los 1500 despidos de Techint evidenciaron a nivel nacional: que el DNU de Alberto era puro humo, sin ningún correlato real. Detrás de todo el palabrerío del privilegio de la salud por sobre la economía, los que nos gobiernan a nivel nacional y provincial, muestran que su verdadera preocupación es solo una: la ganancia patronal. Por eso aprovechan la pandemia para despedir, suspender y congelar o recortar salarios.
Exigimos la inmediata reincorporación de todos los compañeros y el pago de todo lo adeudado.
Basta de despidos y suspensiones.
Que la crisis la paguen los capitalistas.
Corriente Goyo Flores San Juan
