La ciudad de Bariloche registró este último jueves 100 casos nuevos de coronavirus, y ya suman un total de 870 activos. El sistema de salud se encuentra al borde de la saturación. Tengamos en cuenta que solo en las dos semanas anteriores se ha registrado una cifra de casos confirmados cercana a los 1000, y solo se encuentra disponibles dos camas de Terapia Intensiva. Y la situación no cambia mucho para las demás ciudades de la provincia.
A esta situación, se suman los reclamos que vienen llevando a cabo los trabajadores de la salud del Hospital Zonal Ramón Carrillo en rechazo a la suma fija acordada entre el Gobierno y el gremio ATE, al considerar que ese esquema achata la escala salarial. Por eso piden una recomposición en base a la inflación. A esto hay que sumar que los salarios de los médicos tienen muchos componentes no remunerativos y montos básicos que promedian los $ 12.500. Frente a esta situación, en Bariloche, los compañeros y compañeras se vienen manifestando en las escalinatas del Hospital Zonal Ramón Carrillo, los jueves de cada semana.
Recordemos que, en sus últimas declaraciones, la gobernadora Arabela Carreras dijo que el acuerdo paritario está cerrado y que el gobierno provincial sólo contemplará a los gremios como representantes válidos en la discusión.
Sin embargo, los trabajadores de la salud se vienen organizando por fuera de los sindicatos ATE y UPCN y sus conducciones burócratas, a quienes responsabilizan por su situación. Los compañeros conscientes de la traición de la burocracia sindical, han dado un paso muy importante al romper con ellas y piden que la única interlocutora sea Arabela, a quién reclaman que aún no han recibido una sola respuesta a nuestro reclamo ni al petitorio con más de 15.00 firmas. El descontento con los sindicatos, los ha llevado a organizarse de manera independiente. Han decidido conformar un sindicato nuevo a nivel provincial. Ya cuentan con el reconocimiento de la Federación de Profesionales de la Salud (FESPROSA) y lograron constituirse como filial en Río Negro.
A esta situación, responsabilidad directa de Arabela, se suma el desplante que les hizo el día miércoles, cuando se suspendió, a último momento, la reunión organizada para analizar el esquema salarial del sector, en la ciudad de Cipolletti. Al personal indispensable en tiempos de pandemia, lo hizo viajar solo para dejarlos plantados. La mandataria estaba en Buenos Aires, sellando el compromiso con el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, y con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para recibir 120.000 millones de pesos para ayudar a la provincia a enfrentar el impacto económico derivado de la pandemia del covid-19. Fondos que serán destinados por Arabela para sostener las ganancias de las patronales. Nada dijo de aumentarles el salario a los trabajadores de la salud. Es lógico, prefiere dejarlos plantados en esta situación crítica para darle aire a quienes defiende realmente: sus compañeros de clase.
La respuesta de los compañeros no se hizo esperar. Los autoconvocados avanzaron, por fuera de las conducciones burócratas, en un nuevo plan de lucha, organizados en asambleas locales. Las propuestas que surgieron de las distintas asambleas fueron debatidas por los delegados agrupados en FESPROSA. El objetivo es converger en un plan de lucha provincial, para que los reclamos no se dilaten en acciones locales y dispersas. El plan de lucha contempla tres ejes: la posibilidad de acampe frente al hospital Ramón Carrillo, la renuncia de las jefaturas de muchos servicios y la posibilidad de adherir a un paro provincial, manteniendo la atención de las urgencias. El malestar de los trabajadores de la salud se profundizó con la renuncia del director del hospital de Viedma, José Rovasio. La decisión fue producto de los aprietes del gobierno para neutralizar la lucha.
Arabela buscó sin éxito contener la bronca, al proponer aumentos para quienes realicen horas extras. Los trabajadores respondieron que es una burla que les paguen más por trabajar más de lo que ya lo hacen. El ministro de Salud, Fabian Zgaib, por su parte, tuvo contactos informales con los autoconvocados de Viedma y Bariloche y, desentendiéndose del asunto, les dio su respuesta: no existirá otra mejora salarial a la ya otorgada.
A este escenario catastrófico, se suma el aumento considerable de muertes por el virus, en las dos primeras semanas de noviembre, donde murieron doce personas. Casi una por día, cuando el promedio en los meses anteriores era de una cada dos días. Además el promedio de contagios también subió. Durante el mes de septiembre osciló por los 42 casos diarios, mientras en octubre rondaron los 54 casos promedio. En este escenario la patronal del turismo presiona para ocultar esta situación que se desborda. Mientras los trabajadores de salud están en lucha y el sistema de salud está colapsado, voceros de EMPROTOUR manifiestan las expectativas de recibir a 2.500 estudiantes por semana en la ciudad para el mes de diciembre, un delirio del cual no sólo son responsables los burgueses planeros del turismo, sino también todo el arco político que gobierna la provincia y el país junto con ellos. El mensaje es claro: el cuidado de las ganancias de los patrones por sobre las condiciones de vida de los trabajadores indispensables es la prioridad de este gobierno burgués.
Los trabajadores de la salud, al igual que los choferes o los guardavidas, han decidido tomar el asunto en sus manos, al romper con las conducciones gremiales que los vienen traicionando desde hace décadas. Ahora van por una organización propia de base con independencia de los gobiernos de turno. Los trabajadores de la salud nos muestran el camino a seguir. Hay que echar a patadas a los burócratas y no dar concesiones ni a las patronales ni a ningún gobierno, ya sea municipal, provincial o nacional. Ellos nos hundieron en esta situación. Es hora de organizarse con independencia de clase, para acordar un plan de lucha con todos los trabajadores de la provincia. Esa debe ser la tarea del momento. Por un sistema de salud al servicio de las necesidades de la clase obrera y no de la ganancia capitalista. La salud por sobre la ganancia debe ser la prioridad.
Por el triunfo de la lucha de los trabajadores de la salud
Por la centralización del sistema de salud en manos de los trabajadores
Reapertura de paritarias y recomposición salarial.
Basta de subsidiar a las patronales.
Por una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados
Razón y Revolución Río Negro
