Esta mañana la policía neuquina ingresó y reprimió a los trabajadores de Maderas al Mundo (MAM) por orden de la jueza Ana Malvido. Hace cinco meses la empresa cerró sus puertas y dejó a 97 obreros en la calle. Desde entonces, se encuentran ocupando la planta para exigir su reapertura y reinstalación en sus puestos. En la represión fueron detenidos cinco trabajadores que ya fueron liberados y varios resultaron heridos. En el lugar se encontraban acercando solidaridad el diputado provincial Raúl Godoy, del PTS, que debió ser hospitalizado. Tras la represión, los trabajadores cortan la ruta 7 que se encuentra frente a la fábrica, mientras la policía bloqueó los accesos.
Repudiamos la represión a los compañeros y exigimos su reinstalación. Si la patronal no puede garantizar el funcionamiento de la planta y los puestos de trabajo, entonces el Estado debe expropiarla y reabrirla como empresa estatal bajo el control de sus propios trabajadores. La calle y las balas no son una solución al problema de las 97 familias que necesitan seguir subsistiendo.