
Se trata de un atropello a los derechos elementales de organización y acción de la clase obrera, una persecución política que perjudica al conjunto de sus organizaciones. Más allá de las diferencias en torno a las formas en que los compañeros han decidido organizarse, la identificación que se atribuyen y las soluciones que ofrecen, se hace imperiosa la defensa del derecho a la acción obrera frente al Estado y la de los luchadores.
Frente a estos hechos, se hace necesario exigir una investigación sobre los responsables materiales y políticos de estos atropellos y la liberación y desprocesamiento de Facundo Jones Hualas. Toda nuestra solidaridad con los compañeros luchadores de Neuquén.