Por Carla Rossi – Pasaron las elecciones de IOSPER y los docentes tenemos nuevos representantes. En realidad, no son nuevos ni recién llegados: Adriana Marcela Hepp y Mauro Medina asumieron sus cargos como titular y suplente respectivamente. Se trata de personal de la conducción de AGMER. Ambos sostuvieron que mantendrían el mismo compromiso de una supuesta “excelente gestión” llevada a cabo por Marcelo Pagani. Lo cierto es que, de cara a cómo funciona IOSPER en el mundo real, la mentada excelencia suena más a cinismo que a un balance objetivo. Veamos.
En primer lugar, los docentes atravesamos trabas burocráticas de todo tipo que, a esta altura, son moneda corriente. Además, la falta de convenios impide el acceso a estudios y drogas específicas, sobre todo para tratamientos crónicos o de alta complejidad. Es decir, se escamotea el acceso a todo aquello urgente y costoso que puede implicar la vida o la muerte del docente o de su grupo familiar. Muy lejos de la excelencia, las autorizaciones para medicamentos de epilepsia, insulinas, prótesis, tiras reactivas para diabetes crónica y diabetes gestacional, suelen demorar de 3 semanas a meses en las auditorías de Paraná. El servicio de ambulancias tiene requisitos que no llegan a completarse en los casos de urgencias. Algunas drogas para tratamientos oncológicos (a propósito, de altísimo costo) tampoco son reconocidas. Por otro lado, las embarazadas no tienen cubiertos sus controles hasta después de las semanas 12/14; tampoco todos los estudios antes del parto en caso de que la situación lo requiera. Sumado a esto, los docentes sólo disponemos de tres órdenes por mes: sea cual sea el caso, quienes necesitan más atención no tienen cobertura ni reintegro más allá de las tres órdenes pautadas.
Algunas conclusiones pueden sacarse del cuadro descripto: los convenios que le faltan a IOSPER, los pagamos de nuestro bolsillo y los fondos provienen de un salario que, como venimos diciendo, se degrada año tras año. Necesitamos una cobertura completa y adecuada que se adapte a las necesidades particulares de cada docente y de su familia. Mientras la letra de la ley burguesa dice que la atención en salud es un derecho establecido por el Programa Médico Obligatorio (PMO) y por la Ley 23.660 de las Obras Sociales, la vida real en este mundo burgués la convierte en un lujo.
También es urgente un servicio descentralizado que ponga en funcionamiento efectivo a los médicos auditores que ya tenemos en cada departamento. Nuestra salud no espera a los tiempos de la burocracia deficiente y despreocupada de Paraná que nos obliga, en los casos de urgencia, a recurrir a un llamado personal al gremio o al recurso de amparo, con pocas posibilidades de reintegro en el corto plazo. ¿Debemos acaso naturalizar los personalismos y conformarnos con los baches tapados de manera aislada? ¿Así funciona IOSPER para TODOS los docentes? Toda la red debería informatizarse para asegurar la rápida circulación de la información. Los docentes aún nos encontramos esperando el envío de un “fax” que gestione nuestras autorizaciones.
El balance de las elecciones
El desarrollo de las elecciones en IOSPER tuvo consonancia con todo lo descripto. Además de los inconvenientes previos en la conformación de la Junta Electoral y un escrutinio que tardó cinco días en darse a conocer, los docentes de Villa Elisa y Ubajay tuvieron que trasladarse a Colón para votar, sin información certera hasta último momento sobre los medios de traslado. Si algo lograron todos esos mecanismos es impedir la participación de los docentes y tornar “oscuros” los resultados de una penosa lista única.
Salta a la luz, entonces, que no alcanza con mantener el mismo “compromiso”. Muchos compañeros docentes padecen en términos económicos y con su salud la mala cobertura de IOSPER. Exigimos una verdadera obra social de y para los trabajadores, con representantes que trabajen por una mejora urgente en los convenios y en el funcionamiento administrativo. Mientras siga funcionando de esta manera, la obra social condena a los docentes a un mayor empobrecimiento de su ya flaco salario y hace pender su vida de un delgado hilo. Quienes integramos la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro convocamos a todos los docentes a que den a conocer sus casos y se sumen a participar de nuestras secretarías en el Departamento de Colón.