El 14 de septiembre de 2018, la asamblea interclaustros conformada por estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Río Negro iniciaron una toma del vicerrectorado en contra de recortes presupuestarios, por mejoras salariales para docentes y no docentes y por cambios en los planes de estudio de las carreras. Fue además, un punto de inflexión contra el disciplinamiento permanente de las autoridades universitarias, encabezadas por el rector de la UNRN, Juan Carlos del Bello, que desde hace más de una década está al frente de la universidad.
La toma se enmarca dentro de un proceso de lucha general del estudiantado que se desarrolló ese año a lo largo de todo el país. La medida duraría meses, finalizando abruptamente el 10 de diciembre de 2018. Día en que con balas de gomas, gases lacrimógenos y un operativo de gendarmería con 50 efectivos se cercó y desalojó el vicerrectorado de la Universidad Nacional de Río Negro. A causa del operativo se reprimieron y detuvieron nueve estudiantes, y resultaron heridos varios manifestantes que acompañaban la protesta.
Desde la toma, el rector Juan Carlos del Bello y el resto de las autoridades universitarias abrieron un proceso penal contra los estudiantes y docentes de la asamblea interclaustros que instaló la toma y mantuvieron un tono constante de denuncia. En síntesis, estos procesos judiciales llevaron a estudiantes y docentes a ser: denunciados, golpeados, desalojados, detenidos, embargados y enjuiciados.
Actualmente, el Tribunal Oral ha avanzado en la preparación del juicio oral contra las estudiantes imputándoles los delitos de USURPACIÓN Y COACCIÓN AGRAVADA, lo que podría tener penas de hasta 13 años de prisión efectiva en caso de condena.
Por ello, nos solidarizamos con los compañeros de la UNRN y repudiamos el accionar de las autoridades y los jueces.
NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA
¡ABSOLUCIÓN YA A DOCENTES Y ESTUDIANTES ENJUICIADOS POR LUCHAR!