Mordieron la banquina. Respuesta a Tribuna Docente Tendencia en Misiones

en Conti-Santoro/Novedades

Tribuna Docente Tendencia (TDT) emitió un comunicado haciendo un balance de la lucha docente en Misiones. En él critican a nuestra Corriente por la participación general en el frente de lucha y por una supuesta inacción nuestra contra la presencialidad en pandemia. Decidimos responder a pesar de que las intervenciones reales de la Tendencia en la lucha este año, al igual que en 2020, se cuentan con los dedos de una mano. Sin embargo, vale la pena responder porque la Tendencia pretende posicionarse en un lugar que no le corresponde, a saber, como referente de una lucha que no dio.

El proceso de lucha y la paritaria

Respecto a este punto, TDT nos hace la acusación de ser “la pata izquierda” del frente de trabajadores de la educación en lucha. Como explicamos acá, intervenimos constantemente en las asambleas y sacamos varios comunicados, criticando las posiciones reformistas y planteando otro horizonte: el de luchar por una recomposición del salario que lo lleve a su mejor momento histórico y que reconozca nuestro rol como intelectuales.  Amén de que la Tendencia hizo poco y nada, su propuesta, salario igual a la canasta básica de pobreza, no sale tampoco del campo reformista que impera en el resto del frente. En cambio, nosotros proponemos algo totalmente superador del reformismo y lo agitamos a pesar de las críticas que nos lleva a votar en soledad muchas veces por nuestra propuesta. El problema entonces, es que la posición de TDT, pero también de Tribuna Docente (oficial), no se diferencia en lo absoluto del resto de las organizaciones del frente.

La Tendencia también nos critica por firmar el acuerdo, en el cual aclaramos que lo hacíamos por el mandato de la asamblea. Como forma de sostener estos ataques, lo hace cuestionando a la propia asamblea, a la cual acusa de estar vaciada. Ahora bien, si ese es el problema, la Tendencia tendría que explicar entonces cómo el año pasado, con mucha más gente movilizada, se cerró un acuerdo salarial bastante similar y por debajo de lo que se había votado originalmente en marzo. Como lo dijimos, no es una cuestión de números, lo central es qué programa se impone. Hay que recordar que, previo al acuerdo firmado este año, nuestra Corriente fue la única que no estuvo de acuerdo en bajarse del reclamo de los $18.600,77. No porque esa fuera nuestra consigna, sino porque era necesario reimpulsar la movilización, y para eso había que empezar por rechazar la propuesta del gobierno. Ni siquiera Tribuna Docente (oficial) se pronunció en contra. No obstante, la asamblea expresó por mayoría casi absoluta que era aceptable negociar por menos. El problema, otra vez, es la dirección reformista  que encarna en Autoconvocados, UDNAM, MPL, UTEM-CTAA, ATE. Pero esa dirección cuenta con una base concreta que la respalda. Por eso, nos ocupamos de intervenir y proponer otro programa, algo que no hace la Tendencia.

La asamblea provincial expresa un proceso de movilización de las bases docentes, porteros, cocineras, secretarios, etc., que irrumpieron masivamente a las calles en 2020. Al menos por ahora mantiene una correlación con las bases movilizadas, es decir, no se trata de problemas de aparato. El grueso de las ocasiones las asambleas fueron masivas y, aunque con menos docentes respecto al 2020, este año también lo fueron. La merma puede explicarse por varios motivos. Sin duda hay quienes se desmoralizaron por el resultado de la lucha del año pasado y seguramente habrá quienes, como nosotros, no estuvieron de acuerdo con el resultado de la lucha de este año. Otros, más a la derecha, no se movilizaron porque no acuerdan con el método piquetero. La Tendencia, desesperada por juntar un voto para Altamira, reniega de los piquetes desarrollados por considerarlos “largos”y por enfrentarnos con “camioneros y población en general”, es decir, reproduciendo los argumentos liberales. Mal que le pese a la Tendencia, se sostuvieron 32 días de paro con piquetes y movilizaciones a lo largo y ancho de la provincia. Se luchó mucho y se obtuvo poco.

Hasta ahora, la asamblea provincial constituye un espacio de lucha. Somos parte de ese proceso y damos en ese marco las batallas para imponer una dirección con un contenido distinto. Incluso cuando esas batallas no las quiere librar nadie más. A veces ganamos. Muchas otras perdemos. Eso es natural en un proceso de lucha real. Por eso, si bien acatamos lo que decide la asamblea, conservamos nuestra posición y no ocultamos las críticas necesarias. Invitamos a la TDT, otra vez, y a la docencia en general, a que lean nuestra posición en este comunicado.

TDT también reivindica el autonomismo, apuntando a ganar a parte de la base de docentes autoconvocados que estaría en disconformidad con su dirección. Por eso señala que la autoconvocatoria continuaría siendo la alternativa a desarrollar y que el problema pasa por la cooptación del espacio por los sindicatos. Es decir, para la Tendencia no hay suficiente “autoconvocatoria” o una “real”. Resulta curioso que la Tendencia no ponga nombres de los sindicatos a los que hace referencia y sí nos nombre a nosotros ¿No se animará?

Más allá de eso, el problema no es que Autoconvocados esté cooptado por alguno de los sindicatos. De ser así, la Tendencia tendría que señalar cuál. El problema es, una vez más, el programa que se impone en Autoconvocados y en las asambleas en general. Es un programa reformista. Ya lo expresa la consigna “hasta que la dignidad se haga costumbre”. ¿Cuál es su contenido? Aspirar a ser un poco menos pobres, aceptar el hecho de que haya que trabajar varios turnos tan sólo para arañar momentáneamente la canasta de pobreza y apuntar a des-achatar la pirámide salarial sin recomponer históricamente el salario inicial. En síntesis, eso que ya criticamos en el comunicado citado. Este problema no se resuelve con mayor autoconvocatoria, sino combatiendo un programa con otro programa. Allí, la Tendencia demuestra su mayor flaqueza, puesto que tiene el mismo pliego de reivindicaciones que Tribuna Docente Oficial: el salario tiene que ser equivalente a una canasta básica familiar. Sostener eso, es reformismo, y es proponer luchar por una existencia bestial.

La lucha contra la presencialidad

La otra crítica central que hace TDT es que sólo nos pronunciamos contra la presencialidad y no denunciamos a los demás integrantes del Frente de lucha cuando no hicieron lo propio. A su vez, la Tendencia señala que el pronunciamiento del Frente llegó en forma tardía, en un momento de tregua con la patronal y que no se dispusieron medidas para asegurar ausencias en las aulas. Bien, en primer lugar, hay que decir que nuestra Corriente hizo mucho más que pronunciarse. Fuimos a cada asamblea, a cada corte y movilización a exigir que los trabajadores de la educación en lucha nos pronunciemos por la suspensión de la presencialidad en pandemia y por la vacunación masiva de la población, cuando nadie reconocía esto como un problema. Por eso, llevamos adelante acciones concretas contra la presencialidad –elaborando materiales, realizando radios abiertas, reuniones abiertas, volanteando en marchas, juntando de firmas en los piquetes por la vacunación masiva, haciendo afichadas en las escuelas– y tuvimos, al menos, una decena de intervenciones en los medios.

Producto de todo ese esfuerzo, yendo una y otra vez a las asambleas a dar esta pelea, logramos que se levante como reclamo la vacunación masiva de la población contra el Covid-19 (18/03/2021). En este camino, en la asamblea provincial realizada en Posadas, aprobó, por moción nuestra, el reclamo por la suspensión de las clases presenciales, el desdoblamiento de cursos, el nombramiento de suplentes, la provisión de herramientas y conectividad (18/04/2021). Que esos puntos se hayan aprobado fue mérito de nuestra intervención, librando discusiones contra los antivacunas–sí, muchos docentes lo son-, posiciones liberales –que se vacune quien quiera- o corporativas –sólo se tienen que vacunar a los docentes-. Y las dimos prácticamente en soledad, al comienzo, como el grueso de las acciones que emprendimos contra la presencialidad criminal.

Todos estos debates se procesaron en el marco de las jornadas de paro y cortes de ruta, no en el marco de la tregua con el gobierno. La Tendencia haría bien en leer los diarios o revisar nuestra página de Facebook antes de escribir, y si no llamarse a silencio para no hacer el ridículo. De hecho, llevamos también el reclamo a la primera reunión que se tuvo con el gobierno en junio. Posteriormente a esa reunión, en vistas de que el gobierno se negaba a abrir la discusión salarial ya y tampoco suspendería las clases presenciales, mocionamos realizar un paro toda la semana, es decir, volver a las medidas de fuerza, por ambos ejes. Nuestra moción perdió y por eso sólo se presentó un documento exigiendo al gobierno la suspensión de la presencialidad.

Si la Tendencia hubiera tenido alguna intención real de ponerse a la cabeza de la lucha contra la presencialidad podría haber impulsado algún tipo de acción, algo que nunca hizo. Mientras la Tendencia hizo la plancha, nosotros batallamos contra la presencialidad y logramos poner el tema en la agenda de lucha. Es más, logramos que se vote a favor del reclamo a pesar de antivacunas, liberales y corporativistas. Mientras tanto, la tendencia no hacía nada y sus referentes como Mario Coutouné o Ramona Romero compartían en redes sociales nuestro mapa de contagios, sencillamente porque no tenía ningún material propio en la provincia para difundir.

Lo que hicimos en Misiones, no fue algo puramente local o testimonial. Nuestra Corriente llevó adelante una campaña nacional por la suspensión de la presencialidad en pandemia con cientos de actividades en CABA y otras tantas en Provincia de Buenos Aires, Jujuy, Neuquén, Entre Ríos y Misiones. La Tendencia no impulsó acciones concretas hasta muy entrado el ciclo lectivo. A comienzo de año, por ejemplo, en CABA, apoyaron el levantamiento de la huelga docente contra el retorno allá por febrero. En provincia de Buenos Aires llegaron a festejar la supuesta “vacunación masiva de docentes por parte de Kicillof que no era más que una cortina de humo. Mientras nosotros luchábamos ¿Qué hacía el PO Tendencia? Avanzaba en un frente electoral con el NMAS (frente que al final se quebró) y juntaba firmas para presentar su lista electoral.

Mi lucha por un voto

Como dice la Tendencia “la presencialidad se llevó a la fosa a muchos compañeros” y señalan correctamente que se viene una nueva ola con la variante Delta.Eso es cierto, como también lo es que mientras nosotros estamos luchando contra eso, la Tendencia se la pasa juntando firmas para su “nueva” quintita electoral y van camino a las elecciones que movilizan a millones de personas en plena pandemia.Es decir, hacen lo mismo que el FIT-U y el resto de los partidos reformistas. Lo mismo vale para sus posiciones salariales, donde solo se anima a pedir poco más que el horizonte de miseria que la patronal nos quiere imponer.

El PO Tendencia abandonó cualquier pretensión por participar de la lucha real a cambio de la construcción de sellos y figuras electorales. Por eso no tiene otro recurso que inventar mentiras y acusaciones que se caen con un par de capturas y links de noticias. Hacer esto, de parte de una organización que pretende ser de izquierda, en un contexto en que estamos entrando en el festín de la cepa Delta, y también en la peor crisis social, económica, y política de la Argentina, es directamente irresponsable y criminal. Algo que también pudimos ver en su constante coqueteo y negación a participar en la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados que construimos junto a otras organizaciones. Pero también, su quietismo, oportunismo, y mezquindad ante este contexto, dan cuenta de que el Partido Obrero Tendencia está liquidado políticamente. Los militantes de sus filas, genuinos y honestos, se merecen una dirección que haga algo más que llevarlos a la pelea facciosa dentro del trotskismo.

Corriente Nacional Docente Conti-Santoro

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