Miseria del individualismo. Reseña de la película Andrés no quiere dormir la siesta, de Daniel Bustamante – Julieta Pacheco

en El Aromo nº 53

salidaEl 4 de febrero se estrenó en los cines Andrés no quiere dormir la siesta, una película protagonizada por Conrado Valenzuela (Andrés) y Norma Aleandro (Olga). La historia transcurre en Santa Fe en 1977. Andrés, de ocho años, debe ir a vivir, junto a su hermano Armando (Lautaro Puccia Sagardoy), con su abuela Olga y su papá Raúl (Fabio Aste), a raíz de la muerte de su mamá, Nora (Celina Font). Frente a la casa de Olga funciona un centro clandestino de detención a la vista de todos. Durante el día los represores comparten los juegos en la vereda con los chicos y durante la noche todos los vecinos escuchan los gritos y ven cuando llegan los autos con los detenidos. Al día siguiente, los vecinos limpian la sangre de la vereda.
Si bien la película tiene el mérito de mostrar cómo la totalidad de la sociedad formó parte del enfrentamiento en los ’70, intentando despegarse de la teoría de los dos demonios, veremos que terminará ofreciendo propuestas igual de peligrosas: la salida individual frente a la colectiva y la posibilidad de cambiar la sociedad a partir de una modificación de las conductas individuales y familiares.

Lo colectivo trágico, lo individual mezquino

La película, en palabras del autor y sus protagonistas, intentaría mostrar cómo se forma la cultura del “no te metas” y como las relaciones de poder se construyen desde la familia.1 De esta manera Andrés aparece como un paralelo de la sociedad, que tiene la posibilidad de ser bondadoso y solidario o individualista y autoritario. El tomar uno u otro camino dependería de las relaciones familiares.
En este sentido, los representantes de la primera opción son los personajes de Nora, su madre y de Alfredo, su novio (Nora está separada del padre de Andrés). En el primer caso, el chico y su mamá tienen una relación dulce, de mutuo cariño y afecto. Ella se muestra como un madre cuidadosa y bondadosa, a la vez que solidaria con Alfredo, quien le pide que guarde un paquete, el cual, luego nos enteraremos, contiene volantes políticos. Alfredo aparece también como el vecino del barrio del cual todos saben que “anda en algo”, con convicciones y bondadoso. También intenta apoyar y acercarse a Andrés de manera amistosa. Nora y Alfredo, los dos con características solidarias, tienen un final trágico. Nora muere atropellada por un auto cuando intenta avisarle a Alfredo que una compañera está detenida y herida y Alfredo, llegando al final de la película, será detenido y desaparecido a partir de la delación por parte de Andrés. Es así que la posibilidad de que el niño se críe en un ambiente cariñoso y fraternal se ve interrumpida porque su madre decidió “meterse en política”. En este sentido, la película nos deja una primera lección: la bondad colectiva es trágica; en cambio si Nora hubiese decidido no comprometerse y desarrollar sus bondades hacia el interior de su casa, una bondad “particular” en la crianza de sus hijos, la historia podría haber sido otra.
El segundo grupo de personajes representados en Olga y Raúl se caracterizan por negar lo que sucede en el centro clandestino que funciona frente a su casa. No es que les falten datos: una noche Olga y Andrés son testigos de una golpiza que le dan a unos detenidos en la puerta del centro. Al otro día, cuando Andrés pretende indagar sobre el hecho, la abuela le dice que sólo fue un sueño.
Mientras Raúl es violento con Andrés, Olga se presenta como una abuela cuidadosa de los suyos, pero rígida.  Estos personajes empiezan a influenciar de manera negativa en la vida de Andrés. En situaciones cotidianas se va reflejando la violencia a la cual el chico está sometido. Desde los juegos entre él y sus amigos, la obligación de dormir la siesta, realizar actividades deportivas a disgusto, etc. Un tercer personaje se relaciona con el niño. Un represor del centro, Sebastián, se acerca a Andrés ganándose su confianza. Con ella logra que el chico, en una mezcla de inocencia y crueldad, delate a Alfredo. Curiosamente, a pesar de que Sebastián debería representar la violencia, es bueno y cordial. Por lo tanto, la única influencia violenta que recibe Andrés proviene desde adentro de su familia. El punto culminante de esta situación se produce cuando Olga muere de un ataque al corazón delante suyo y él la deja tirada en el piso y sale a jugar a la calle.
En la película, también, ocupan un lugar central unos volantes que Alfredo le pide a Nora que guarde. Este elemento de agitación política provoca reacciones violentas en la mayoría de los personajes, debido a que representarían el peligro. Nunca se sabe lo que dicen ni a que agrupación pertenecen, pero los mismos marcan el inicio del compromiso de Nora. A su vez estos volantes provocan violencia. Primero, la ira de Raúl al encontrarlos mientras revisaba las cosas de Nora después de muerta. En ese momento, una vecina que estaba en la casa decide irse para no verse involucrada en nada y el resto de la familia niega que fueran de ella, aludiendo a que seguramente sólo los había guardado. De todas formas, el que Nora tuviera esos volantes la ubica como una desconsiderada con respecto del peligro al que estaría sometiendo a su familia. Raúl decide quemarlos junto a otras pertenencias de la desaparecida. Luego Alfredo intenta recuperarlos, acercándose a Andrés. Este último sabe que su padre sólo quemó una parte, pero no lo dice. Finalmente, el niño los lleva al baldío lindero al centro clandestino de detención, donde empieza a quemarlos con un encendedor regalado por el represor. Este último se le acerca indagando por el dueño de los papeles. Es ahí cuando Andrés nombra a Alfredo. Los volantes ya habían aparecido la noche en que Andrés y su abuela habían sido testigos de la detención y la golpiza de militantes. El detalle es lo que hará saber a Andrés que lo que vio la noche anterior no lo soñó, como le había dicho su abuela.
En este sentido, los volantes muestran peligro, deben ser quemados para que se elimine la evidencia, como si con su desaparición se pudiera negar su existencia, al igual que los detenidos del centro clandestino.

De lo individual a lo social

Como vimos, Andrés (la sociedad) se convirtió en un autoritario, mezquino e individualista a partir del poder que se ejerció sobre él. La parte bondadosa de Andrés fue destruida desde el supuesto egoísmo de su madre y desde la rigidez de su padre y su abuela. Este cambio se observa a partir de la indiferencia que le provoca a Andrés la muerte de su abuela.
En este sentido, según la película la única forma de cambiar la sociedad sería a través de un cambio en las relaciones personales, en donde cobraría un lugar central el buen trato entre los individuos. De esta manera, la forma de realizar algún cambio social sería a través de los cambios individuales hacia el interior de la familia. La derivación de estas posiciones lleva a encontrar las causas de los hechos sucedidos durante la última dictadura militar en conductas individuales, ya sea por quienes decidieron comprometerse o por quienes decidieron mirar para otro lado. En cualquiera de los dos casos habría sido una decisión individual.
Esta concepción de las relaciones sociales lleva a adjudicar la responsabilidad de lo sucedido en la década de1970 a toda la sociedad, es decir, todos seríamos responsables de la violencia desarrollada durante la última dictadura. Asimismo, la posición de que el poder se ejerce desde la familia, corre de lugar quiénes son los verdaderos responsables de los secuestros, desapariciones y asesinatos de militantes políticos durante los ’70. De esta manera, no sólo se niega que exista la posibilidad de conocer quiénes fueron los responsables de los asesinatos de los militantes revolucionarios, sino que se desconoce el desarrollo histórico concreto en donde las decisiones no se rigen por las necesidades individuales sino por los intereses inherentes a las clases sociales. En el caso de los ‘70 una fracción social que tuvo la necesidad de luchar para transformar las relaciones sociales y otra, contraria, que velaba por la continuidad de la estructura social vigente.

NOTAS
1 Ver http://ar.news.yahoo.com/s/01022010/30/entretenimiento-noticias-andres-quiere-dormir-siesta.html ywww.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1228077.

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