Los guardavidas de la costa atlántica vienen luchando por sus condiciones de vida. Recientemente marcharon a la residencia presidencial de Chapadmalal. El grupo de trabajadores se acercó para notificar a Fernández sobre su situación. No son contratados bajo convenio, sus salarios están por debajo de la canasta básica y no tienen los elementos para cumplir sus funciones. Un caso más de empleo desregulado, el mismo que promueven peronistas, kirchneristas y macristas por igual.
La situación es crítica en el sector. A punto de comenzar el periodo de arribo turista, quienes deben cuidar a la población se encuentran desamparados y sin herramientas. Para empezar, no se desempeñan con un contrato regulado por convenio. En el ámbito de trabajo de los guardavidas reinan las zonas grises. A esto hay que sumarle que la mayoría de las veces el puesto de seguridad no cuenta con las herramientas indicadas. Es más, ni siquiera los guardavidas son dotados de instrumentos de seguridad básicos y tienen que pagarlos con su bolsillo. El marco de situación se completa con salarios que están por debajo de la canasta básica. Una vez más el personal político de la burguesía achica gastos a costa de nuestra seguridad.
La situación en la que están los guardavidas es producto de una política de destrucción sistemática del empleo. Política que fue abrazada por el partido que hoy gobierna. Pedirles a nuestros verdugos ayuda no puede llevarnos a buen puerto. Hoy el conflicto de los guardavidas se repite en ciudades y provincias de todo el país. Es un conflicto de alcance nacional.
Necesitamos un sindicato nacional y unificado de guardavidas. Un sindicato que tenga por objetivo nuestros intereses, no inclinar la balanza para los patrones. Es necesario exigir inmediatamente que todos los guardavidas sean contratados por el Estado. Que sus salarios sean igual a dos canastas básicas. Que tengan todos los elementos de seguridad personal, y todo el equipo necesario para auxiliar a terceros. Y que esta actividad este monitoreada por los mismos trabajadores, no por aparatos burocráticos afines a los patrones.
Corriente Clasista Goyo Flores – Razón y Revolución Mar del Plata
