¡Los docentes entrerrianos reclamamos un bono de $10.000 y aumento de salario!

en Conti-Santoro/Novedades

El escenario

El 2020 comenzó algo agitado para los docentes entrerrianos. El conflicto con la patronal se desató por dos factores: el reclamo salarial y la posible reforma del régimen jubilatorio. Con respecto al primer punto, a la baja paritaria nacional que firmaron los gremios, se le agregaron las demoras de Bordet a la hora de presentar una propuesta salarial concreta, en un principio, y a la miseria ofrecida después. Recordemos que la Paritaria Nacional Docente cerró un acuerdo miserable que elevaba el mínimo a $23.000 en marzo y a $25.000 en julio. A esta cifra se le agregó una suma fija de $4840, en cuatro cuotas, a través del FONID. En un avance notorio en el campo de la ciencia económica, Baradel y Yasky descubrían que la cláusula gatillo generaba inercia inflacionaria. Ante tamaño descubrimiento, desistieron de pedir lo que meses atrás, en la era Macri, era una conquista histórica de la docencia.

En febrero, el gobierno comenzó a juntarse con AGMER. La estrategia del gobierno fue clara: esperar los resultados de la Paritaria Nacional y dilatar la discusión. Por eso, las primeras reuniones fueron un saludo a la bandera. Bordet solo se limitó a realizar promesas vacías y proclamar enunciados generales. Sin embargo, eso no desmotivo, al menos en un principio, la movilización. La docencia comenzó a ganar las calles por la posible reforma del sistema previsional. Durante el mes de febrero, la patronal manifestó el interés por modificar los regímenes de “privilegio”. Esto nos puso en alerta inmediatamente. En paralelo a las primeras movilizaciones, el inicio de clases se acercaba y la paritaria seguía sin resolverse. Finalmente, y sin ninguna propuesta concreta, se llamó al no inicio con un paro de 72 horas y movilización a Paraná. La oferta de la patronal llegó, pero resultó ser un cheque en blanco. El aumento sería en base a tres variables: inflación, nivel de actividad económica e ingresos provinciales. Por lo tanto, recién en abril sabríamos cuanto cobraríamos en mayo ya que esos índices recién se conocerían para esas alturas. Por si fuera poco, no se explicitaba que variable tendría más peso o como se relacionarían. Esta propuesta fue rechazada y combatida por la docencia entrerriana cuando intempestivamente la pandemia llego.

¿Por qué deben reabrirse las paritarias?

La aparición de la pandemia frenó el incipiente proceso de lucha. En lo estrictamente salarial, sostenemos que debemos reabrir las paritarias por varios motivos. En primer lugar, por el empobrecimiento al que estamos sometidos. Según el último relevamiento de  la Canasta Básica Docente (CBD) que realizamos mensualmente en la provincia, durante el mes de marzo la misma trepó a $52.851. En paralelo, el cargo testigo para ese mes era de $23.655. Así, el docente que recién se inicia apenas cubría el 45% de la CBD. Si nos remontamos a unos años, en marzo de 2018 una maestra que recién iniciada podía cubrir el 58% de la canasta básica, mientras que en mayo de 2020 cubría el 46%. Solo en el corto plazo, la pérdida fue del 12%. Esto es solo una muestra acotada de la tendencia general a la caída del salario docente. Por eso, necesitamos una recomposición histórica del salario inicial equivalente a  dos canastas básicas totales.

El problema no es solo salarial. Con el decreto de la cuarentena obligatoria, las escuelas mantuvieron guardias minimas con el fin de cumplir, según las palabras de Trotta, su función social. Una vez más, la función pedagógica quedó relegada en pos de salvaguardar los intereses inmediatos del gobierno. Así, la entrega de bolsones de alimentos es una de las tantas herramientas que utiliza Fernandez para contener un posible estallido social. Esta política de la patronal nos expone a docentes, auxiliares y familias al contagio con tal de entregar alimentos. Como si fuera poco, nos obligan a asistir sin los insumos necesarios para prevenir los contagios. La apertura de las escuelas es innecesaria. Si realmente les interesara, el gobierno otorgaría un subsidio a todas las familias desocupadas y precarizadas equivalente a dos canastas básicas. Solo así es posible garantizar la cuarentena y proteger la salud de la clase obrera.

Logicamente, el ciclo lectivo debió reacomodarse y pasamos a la virtualidad. Como era de esperarse, la pandemia desnudó las condiciones materiales de la docencia. El gobierno jamás se preocupó por garantizar conexión de calidad, computadoras para alumnos y docentes, etc. Las condiciones estructurales  a nivel nacional de acceso y uso de internet pueden leer nuestra nota del aromo. Para el caso provincial, el relevamiento realizado en abril por el Instituto de Investigaciones y Estadísticas de AMGER, mostró que el 70% de los docentes no cuentan con formación previa en trabajo no presencial. A diferencia de lo que el gobierno dice, el medio más utilizado para las clases son los servicios de mensajería tipo WahtsApp. Alrededor de un cuarto de los docentes debió pedir prestado un dispositivo para brindar clases y la mitad considera que los mismos no son acordes para trabajar a distancia. Un aspecto positivo es que el 97% de los docentes cuentan con acceso a internet, pero docentes el 45% afirma que la conectividad es regular. Con este panorama, muchos tuvimos que invertir en computadora y Wifi de calidad (lo cual cuesta en promedio $1400) para garantizar la continuidad pedagógica. No olvidemos que estar más tiempo en casa nos lleva a consumir más electricidad y gas, lo cual en promedio ronda los $2800. Además, los gastos de librería no disminuyeron. Muchos docentes continúan imprimiendo trabajos para su corrección o distribución, lo que nos demanda en promedio $4000. Todos estos rubros, aún siendo conservadores, nos representa alrededor de $10.000. Las paritarias deben poner sobre la mesa este reclamo y exigir un bono de $10.000 para cubrir los gastos en insumos tecnológicos, internet de calidad y mayores costos de los servicios utilizados

La situación laboral de los docentes tiene dos caras. Como es sabido, con la cuarentena se suspendieron los concursos docentes presenciales, el CGE sanciono, con un mes de demora, un régimen de designaciones transitorias. Este mecanismo creado ad hoc no contempla la actual normativa de concursos y al ser designaciones transitorias deja en un nivel de precariedad a los compañeros que ingresan, entre otras limitaciones, no obstante, esto la resolución es un avance de la docencia entrerriana. Por otro lado, los docentes ocupados se encuentran sobrecargados de tareas. La virtualidad nos obliga a manejar múltiples plataformas en simultaneo para lograr sostener el vinculo con los alumnos. De esta manera, cada docente sigue individualmente a cada uno de los alumnos por la vía que se ajuste a la realidad de ambos: Classroom, zoom, WhatsApp, etc. La sobrecarga laboral sería eliminada si se contrata rápidamente a todos los docentes sin cargo para cumplir labores pedagógicas. Hoy más que nunca los alumnos necesitan mayor acompañamiento. Por eso, es urgente reabrir la paritaria.

A futuro

La cuarentena le sirvió a Bordet para contener el proceso de lucha incipiente que se gestaba en la docencia. Los docentes entrerrianos no podemos seguir postergando la negociación paritaria. La inflación avanza mes a mes carcomiendo nuestro sueldo. Junto con esto debemos poner en discusión las condiciones de la virtualidad: el acceso gratuito a internet, la disponibilidad de notebook, y el establecimiento de pautas de tiempo que eviten la sobre carga de los docentes, la contratación de todo el personal docente desocupado, etc. No es por capricho o egoísmo, sino por necesidad. La alfombra llamada pandemia, le permitió a la patronal barrer nuestros reclamos debajo de ella. Hemos sido demasiado pacientes.  

La Corriente Nacional Docente – Conti Santoro minoría en AGMER Colón proponen:

  • Continuidad inmediata de la negociación paritaria.
  • Bono extra, mensual y retroactivo de $10.000 para cubrir los gastos en insumos tecnológicos, internet de calidad y mayores costos de los servicios utilizados.
  • Recomposición histórica del salario. Salario inicial igual a dos canastas básicas totales.
  • Dotación a cada docente de una computadora de calidad para garantizar las herramientas para el trabajo a distancia.
  • Reapertura del Plan Conectar Igualdad. Cada alumno debe recibir una computadora de todas las modalidades y niveles.
  • Contratación del personal técnico necesario para cada escuela a los fines de asistir y colaborar en la diagramación de las clases a distancia y las plataformas escolares.
  • Contratación y dotación de personal para gabinetes escolares, para acompañar y apuntalar el proceso pedagógico de cada uno de los alumnos de nuestro país

Corriente Nacional Docente – Conti Santoro – Minoría AGMER Colón.

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