Los obreros del sector automotriz vienen sufriendo el ataque de las empresas que pretenden capear la crisis con despidos y suspensiones arregladas con el SMATA, que una vez más muestra su pleno servilismo a la patronal. Pero en General Motors de Rosario, los obreros decidieron poner un freno a esta política.
Hoy los trabajadores suspendidos marcharon al Smata para exigir una reunión con el sindicato. Esta acción fue mocionada ayer en una masiva asamblea que se dio en la planta de General Motors, votada por unanimidad por más de 800 trabajadores y trabajadoras.
Como era de esperarse, la burocracia no atendió a los obreros que se acercaron, alegando que habían ido a una reunión con GM. Esta respuesta del sindicato no asombró a los trabajadores, ya que estos dirigentes sindicales son los mismos que firmaron el bochornoso acuerdo con la patronal para que se suspenda a los 350 compañeros que hoy se encuentran en pie de lucha.
En ese momento el conjunto de los trabajadores resolvió concentrarse en Uriburu y circunvalación, lugar que visitaría el Presidente Macri con motivo de una inauguración. Al mediodía ya estábamos todos concentrados cuando nos enteramos que no se podía entrar a la planta. Afuera había una cantidad abrumadora de Gendarmes para cuidar a los políticos que se reunirían allí. Por delante de la concentración pasaron sin siquiera sonrojarse, mucho menos preocuparse, los políticos burgueses de todos los partidos tradicionales. Macri llegó en Helicóptero. Sin desmotivarse, los trabajadores usaron la concentración para darse fuerzas y discutir cómo seguir la lucha.
Razón y Revolución se solidariza con los trabajadores de General Motors y se pone a disposición de su lucha. La organización independiente y la lucha es el camino que debemos seguir todos los trabajadores que sufrimos los embates de la crisis, que la burguesía pretende resolver a costa de nuestro trabajo y nuestros salarios.
Basta de despidos y suspensiones
Razón y Revolución
10/3/2017