Mañana se va a firmar una nueva acta paritaria para los trabajadores de la administración pública nacional producto de la reapertura anticipada de la paritaria 2020. La semana pasada hubo un adelanto de esta reapertura con una negociación específica para SINEP, en la que se otorgaron aumentos que mantienen la evolución salarial por debajo de la inflación (https://www.facebook.com/LaGoyoFlores/photos/…).
Según declararon funcionarios y gremialistas, el acuerdo va a ser el adelanto de las cuotas previstas para 2022 (6% en enero y 5% en febrero) y otorgar un 5% más. En total, el aumento sería del 40%. Dado que a todas luces ese porcentaje será menor a la inflación proyectada (50%), los estatales nos enfrentamos a otro año de rebaja salarial, que se suma a la década de deterioro que sufrimos. Va a ser, nuevamente, una de las paritarias más bajas de la economía, por debajo del 45% que el gobierno promovió para el sector privado. De esta forma, el grueso de la planta estatal se mantendrá por debajo de la línea de pobreza.
Esta nueva rebaja salarial sucede en un contexto en el que el gobierno se jacta de que la economía se está recuperando. Si en 2020 nos empezaron ajustando cuando no cumplieron las cláusulas de revisión de 2019 y luego con la excusa de la pandemia, este año prometieron que los salarios le ganarían a la inflación. Pero una vez más nos tenemos que ajustar el cinturón. El gobierno necesita reducir el gasto en términos reales para achicar el déficit fiscal y nuestros salarios no son más que una variable de ajuste.
Mientras los estatales engrosamos las filas de la pobreza, los dirigentes gremiales se dedican a acatar los lineamientos de la patronal sin chistar. Ya ni siquiera emiten una declaración crítica. Por el contrario, colaboran a vender humo sobre lo que se firma en la paritaria, para que parezca que hay alguna mejora. Se entiende: son parte de la fuerza política que gobierna el país y están más preocupados por las elecciones que por el nivel de vida de los trabajadores. Es decir, son representantes de la patronal y no nuestros.
Si queremos revertir esta tendencia a la caída salarial, tenemos que organizarnos para luchar por una verdadera recomposición salarial y para recuperar nuestros sindicatos y ponerlos al servicio de nuestros intereses. Hoy, el espacio Interjuntas es el único que está movilizándose contra la rebaja salarial y es un referente para quienes no aceptamos seguir hundiéndonos en la pobreza. Mañana a las 9.30 concentramos en el Congreso Nacional y nos Movilizamos al Ministerio de Trabajo.
Basta de salarios de pobreza!
Recomposición salarial ya!
Jueves 19/8, 9.30 hs. frente al Congreso NacionalCorriente clasista Goyo Flores
