Este año los estatales sufrimos en carne propia la profundización del ajuste y una rebaja salarial que nos mantiene en la pobreza. Ahora, el gobierno eliminó las licencias por cuidado de menores a cargo. Mediante la Decisión Administrativa (DA) 1/2021, se modifica la nº 390/2020 que otorgaba las dispensas para madres y padres de menores de 13 años. Esa licencia se deroga y se dispone que realicen sus tareas de modo remoto, excepto que “existan necesidades de servicio dispuestas por la Autoridad Superior que requieran la concurrencia a su lugar de trabajo”. También se dispone la prestación de trabajo remoto a tiempo parcial y que el tiempo de trabajo presencial no podrá ser inferior al 50% de la jornada laboral o hasta 20 horas semanales. Es decir, se está estableciendo la vuelta a la presencialidad.
Las licencias por cuidado eran, en los hechos, prácticamente inexistentes, porque buena parte de las compañeras y compañeros con menores a cargo debieron continuar con sus tareas de forma remota mientras se encargaban de las tareas de cuidado y escolarización. El levantamiento de esta licencia agrava aún más la situación y afecta particularmente a las madres, porque sobre ellas particularmente recaen las tareas de cuidado de hijas e hijos. La decisión del gobierno cae además en el comienzo de las vacaciones, mientras gran parte de las colonias permanecen cerradas o con jornada reducida. Con el magro salario estatal la contratación de alguien que quede al cuidado de los menores es prácticamente imposible. Por otro lado, se da en un momento en que nuevamente están aumentando los contagios y por lo tanto la opción de contar con el auxilio de adultos mayores, en caso de existir esa posibilidad, se ve limitada porque su salud debe ser resguardada.
El gobierno actúa como si las condiciones sanitarias se hubieran cuasi normalizado y las tareas de cuidado no siguieran siendo un peso en especial para las mujeres. Es decir, se somete a las mujeres a una sobrecarga mayor de tareas. Además, se empieza a instalar la posibilidad de la vuelta al trabajo presencial. El gobierno suma otro mojón al desastroso manejo de la pandemia por parte del Estado Nacional, gracias a lo cual Argentina ostenta una de las peores estadísticas sanitarias y económicas del mundo.
Exigimos que se derogue esta DA y se efectivicen las licencias para todas aquellas madres y padres que la requieran. Nos oponemos a la obligatoriedad del regreso al trabajo presencial para tareas no esenciales. Seguimos reclamando que el Estado se haga cargo de los gastos asociados al teletrabajo. En aquellas áreas que haga falta personal para cubrir todas las tareas y no sobrecargar a los compañeros y compañeras que no se toman licencia, se debe contratar nuevos trabajadores que luego queden efectivos y sean reasignados en caso de ser necesario.
Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Sindical de Razón y Revolución
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