La Argentina puede alcanzar la productividad de Corea del Sur, sólo tenemos que preguntarnos cómo obtener el resultado coreano sin emplear su método. Para responder a este interrogante tenemos que tener en cuenta una serie de cuestiones. Sabemos que la economía mundial funciona a partir de la competencia. Como país, tenés que salir al mundo a competir y cuando lo hacés te encontrás con otros que llegaron antes que vos. Que, además, ya tienen un gran tamaño, difícil de alcanzar porque uno ya ingresó tarde.
Esto explica por qué EE.UU., Francia e Inglaterra, por ejemplo, estaban ya en los primeros lugares del mundo a fines del siglo XIX y lo siguen estando hoy. Hay muy pocos que se cuelan en esa pequeña lista de los primeros lugares. En este sentido, la pregunta es: ¿cómo hacemos para hacerle “trampa” a esta ley que determina que si llegaste antes y creciste lo más probable es que sigas ahí? Porque, lo que puede ocurrir es que se altere el nivel en el que uno se posiciona, pero de ahí no te podes caes tan fácilmente.
Entonces, para hacer “trampa” existen algunos mecanismos de compensación como, por ejemplo, tener mano de obra numerosa y barata, que no tenga ciertos derechos elementales. Si un país tiene esto, aparece el capital para explotarla. Y resulta más barato que pagarle a un obrero norteamericano con 200 años de democracia encima, que tiene una serie de derechos y además un estándar de vida del cual no se baja. Tarde o temprano esa desventaja se ve compensada. Su mercado interno empieza a crecer y también el externo.
Corea contó parcialmente con esta ventaja. Pero, la compensación que sí tuvo fue que geopolíticamente se encontraba muy bien ubicada. En su momento, al igual que Taiwán, estaban en la frontera con el comunismo. Por eso, obtenían protección de otras regiones para evitar su expansión. De ahí que ambos sean los países más beneficiados de ayuda extranjera en la historia de la humanidad, inclusive hasta los años ‘70. Además, Corea estuvo gobernada por regímenes muy represivos que coordinaban las distintas políticas aplicadas.
Ahora bien, cuál es el desafío que tenemos en Argentina, teniendo en cuenta que queremos alcanzar la productividad coreana. En primer lugar, que a nosotros no nos va a ayudar nadie. En segundo lugar, que no queremos establecer una dictadura y obligar a tres generaciones de argentinos a vivir con un plato de arroz. Entonces, ¿cómo compensamos eso?
Una parte de la compensación que hace que la Argentina sea un país relativamente grande ya la hemos gastado, a saber, la producción agraria. Lo que nos puede permitir ahora saltar en la competencia y alcanzar escalas mayores es la planificación. La clave de todo es la posibilidad de planificar un proceso de desarrollo económico general. Y para eso es necesario que el Estado argentino deje de ser el Estado al servicio de la burguesía parásita para pasar a ser el Estado al servicio de la clase obrera.
También, tenemos que preguntarnos: ¿cómo logramos en el mediano y largo plazo una estrategia de desarrollo de vida? Y para este desafío es necesaria la reconstrucción del Estado bajo otras bases sociales. Hay que dejar de gastar inútilmente en gente que tiene una empresa al sólo efecto de justificar el subsidio estatal. Que son todos los que están en el club de la obra pública y los que se encuentran en la causa de los cuadernos. Esa gente es el principal cáncer del país.
Si tenemos en cuenta “el escenario más complicado”, en donde no nos encontramos frente a un proceso revolucionario, no podemos empezar expropiando todo. No se ha derrotado al Estado burgués, no ha pasado nada de eso. Entonces, no puedo empezar rompiendo lo que funciona porque tengo que sostener una economía. Pero, lo que sí hay que empezar a hacer es ir produciendo transformaciones, colocando en el primer plano a la clase obrera. Y lo primero que vamos a generar es una segunda Pampa que se podría generar, por ejemplo, con la explotación del cobre. Estos problemas sólo los vamos a poder enfrentar con planificación.
LENIN ,SEGUN ALGUNAS INTERPRETACIONES, CONVIVIO CON ESTE TIPO DE PROBLEMAS ……LA SOCIEDAD RUSA VENIA DEL REGIMEN ZARISTA Y SU ARISTOCRACIA Y BURGUESIA ERAN MUY POTENTES EN LO ECONOMICO…..ES DECIR LA IZQUIERDA ,EN ESTE PAIS, DEBERIA REALIZAR UTILIZANDO UNA PALABRA DEL ESCRITO, TRAMPA, SI SEÑOR, EN LO ECONOMICO ES VALIDO, PERO NO BONOPARTISTA UNA TRAMPA A LA BURGUESIA Y A LA ARISTOCRACIA…. A FAVOR DE LA CLASE OBRERA …….COINCIDO CON LA NOTA , PERO LA IZQUIERDA EN ESTE PAIS ES MAS BIEN UNA SOCIAL DEMOCRACIA, QUE GRITA , GRITA Y GRITA, Y PASA HORAS CON PANCARTAS…. SI PODER REUNIR UN GRUPO DE PODER QUE SIGA UN CAMINO COMO EL EJEMPLO QUE DE ESTA NOTA….QUIZA CON UN ESTADO , NO DIGO DURO PERO TAMPOCO ENTERNECIDO CON NINGUN GRUPO SOCIAL…..CON PARTICIPACION OBRERA …..NADIE REGALA NADA ESO LO TIENE QUE SABER LA CLASE TRABAJADORA…… SOMOS UNA GENERACION QUEMADA…. TRABAJARIAMOS PARA EL FUTURO…QUIZA ALGO LOGREMOS EN 20/30 AÑOS