Agustín Aizaga
Conti-Santoro
Entre el humo y la niebla
El 23 y 24 de mayo, se desarrolló en Paraná el IV Congreso Educativo de AGMER. En medio del avance de la reforma, la necesidad de congregarse para discutir una contrapropuesta era más que evidente. Sin embargo, la disputa electoral copó la agenda. Representantes de la burocracia K como Pagani, Baradel, Alessio, Monserrat y Yasky fueron los encargados de militar la formula Fernández-Fernández. Así, todos los males de la educación comenzaron hace tres años para estos burócratas. De su complicidad en la construcción de una escuela degradada, ni noticias. Omitieron decir que ellos conducen los sindicatos y en más de una ocasión dieron su aval para medidas como el avance de las escuelas paraestatales y los acuerdos salariales a la baja.
Pagani, Secretario General de AGMER, abrió el panel con críticas al macrismo. Su discurso se centró solamente en el Plan Maestro. Sin embargo, no dijo ni “mu” sobre las continuidades de la reforma con la Ley de Educación Nacional sancionada en el 2006. Monserrat, actual Secretario General de UEPC, continúo con críticas al macrismo, defendiendo la concepción de justicia social y la necesidad “incluir a todos”. Tampoco dijo nada sobre la tan cacareada inclusión kirchnerista que terminó dando las bases para la desaparición de hecho de la modalidad especial. Sin embargo, la cosa no quedó ahí. Citando textualmente a Alberto Fernández propuso que la solución para todos los problemas era volver al kirchnerismo.
Baradel se encargó de felicitar a los docentes entrerrianos por la lucha contra las fumigaciones y alertar sobre la avanzada del “neoliberalismo”. Sin dudas, AGMER viene peleando contra las fumigaciones en las escuelas y todas las agrupaciones nos posicionamos en contra de las mismas. Sin embargo, esta lucha se queda a mitad de camino cuando en las elecciones los fumigadores son quienes apoyan la fórmula de Bordet. Si queremos pelear seriamente contra la burguesía sojera, no podemos formar parte de sus listas, ni apoyar su campaña electoral.
Alessio se encargó de prometer un plan de lucha de diez puntos: “Defender la formación docente de calidad, gratuita y en ejercicio; defender las condiciones de trabajo en todo el país con escuelas seguras; defender la salud de los docentes y los pibes; crear cargos en todos los niveles; defender las escuelas en contexto de encierro, de vulnerabilidad social, en contexto de ruralidad, de islas; plantear una escuela cercana, que debata y construya poder con la comunidad y discutir un proyecto educativo nacional.”. Todo se vuelve humo cuando revisamos las políticas educativas del kirchnerismo: escuelas para estatales, profundización de la descentralización, violación del Estatuto Docente, utilización de las obras sociales como caja para hacer política, degradación curricular, etc.
La frutilla del postre vino de la mano de Yasky. El secretario de la CTA fue el encargado de cerrar el congreso. Su discurso se centró en la defensa de la educación pública y la denuncia al avance de las ONGs. Si, tal como lo lee. Uno de los defensores del Plan Fines denunciando el avance de las ONG’S. Cuando decíamos que el avance de las escuelas paraestatales venia de la mano de la introducción de ONG’S, clubes de barrios, unidades básicas, etc. nos insultaron. Ahora se hacen los desentendidos.
A todos los burócratas se les sumaron otros académicos lamebotas de los gobiernos nacionales y populares como Atilio Borón y Eduardo Rinesi. No vale la pena gastar demasiada tinta en estos alcahuetes y defensores de gobiernos burgueses. Ambos se pusieron el casette y repitieron frases hechas al estilo “hay que derrotar al neoliberalismo”.
La campaña electoral le sentó bien a Bordet. Nadie lo critico. Sin embargo, nosotros sabemos que es él quien aplica la reforma con un largo arsenal de medidas parciales que nos cuelan progresivamente. A su vez, fue Bordet quien modificó el régimen de licencias, impulsó salarios a la baja, descuentos, etc.
Nuestro papel
La continuidad de estas políticas educativas, y no su ruptura, es lo que fuimos a discutir en cada uno de los ocho paneles donde participó la Corriente Nacional Docente Conti Santoro. Llevamos nuestras caracterizaciones y propuestas como: la recomposición histórica del salario; el urgente relevamiento de las condiciones de infraestructura; la actualización de la paritaria de vivienda; la implementación la ESI con una mirada abolicionista, feminista y socialista; la necesidad de impulsar un diseño curricular clasista; etc. Además, impulsamos una charla por fuera del Congreso Educativo donde abordamos las problemáticas educativas específicas de la provincia. A eso le sumamos un Taller de ESI en clave feminista y abolicionista.
En consecuencia, cientos de docentes de toda la provincia pudieron debatir nuestros planteos, ver los relevamientos de precios que realizamos mensualmente y la necesidad luchar por las dos canastas básicas como horizonte. Mostramos como el diseño curricular refuerza una ideología contra los trabajadores y la necesidad de elaborar contenidos propios que atiendan nuestros intereses como clase, con manuales y contenidos didácticos clasistas. De la misma forma, el debate sobre el feminismo estuvo presente en nuestros paneles. La defensa de una perspectiva abolicionista fue debatida con los compañeros. En conclusión, a pesar de estar en minoría y contar con menos recursos materiales, pudimos dar un debate franco de cara a los compañeros. Demostramos que somos oposición a la celeste no por capricho, ni mezquindad, sino que lo somos porque tenemos un programa político sindical socialista y no lo ocultamos. Lo presentamos, lo sometemos a la critica de los compañeros y lo militamos. Nos queda pendiente la convocatoria a un Congreso Educativo con todas las fuerzas políticas de izquierda. Solo así podremos disputar el contenido y la farsa kirchnerista. En él debemos darnos una agenda de trabajo independiente de la conducción celeste y poder, de una vez y para siempre, ofrecerles a todos los compañeros un horizonte distinto.
