Hoy se concretó la primera reunión paritaria entre los estatales provinciales y el gobierno. A mediados marzo, por motivo de la pandemia, la patronal suspendió las negociaciones que se encontraban, ya en ese entonces, estancadas. Luego de seis meses, retomó la discusión. Tomando como referencia lo sucedido a nivel nacional, las expectativas de los estatales en general, y la docencia en particular, eran pobres. No nos equivocamos. Según lo que trascendió, el gobierno ofreció un incremento de $3.500 para los docentes que cobren hasta $50.000 y $2.500 para los que cobren desde $50.000 hasta $100.000. El aumento sería no remunerativo y a pagar en tres cuotas (octubre, noviembre y diciembre). Además, prometieron que el 82% de esa cifra iría a los jubilados, aunque claro, no sabemos a ciencia cierta de qué forma porque el básico no se tocaría. Así, Entre Ríos replica las características de las paritarias docentes de otras provincias con aumentos en cuotas y no remunerativos.
Analicemos punto por punto.
Tal como sucedió con la Ley de Emergencia, Bordet pretende nivelar hacia abajo y dividir a la docencia entre “pobres” y “privilegiados”. Con esta oferta, el quiebre se produce a partir de los $50.000. Quienes cobren menos de ese monto, tendrán un aumento superior a quienes lo superen. Nuestro relevamiento de la Canasta Básica Docente del mes pasado, estima a la misma en $58.341, o sea, algo más de $8.000 por encima del tope que puso el gobernador para el mayor aumento
¿Por qué un trabajador que cobra menos que la Canasta Básica Docente debe obtener un aumento menor? Pasando en limpio, el salario testigo es de $24.500, mientras alcanza los $41.500 para quienes tienen 24 años de antigüedad. Está claro que todos estos docentes son o pobres, o muy pobres. El “aumento” de la patronal no nos va a sacar de esa situación. Con estos números vemos como la división no busca suplir lo necesario, sino dividir a quienes casi llegan a fin de mes de quienes no llegan a la quincena.
Otro aspecto a considerar es la promesa de aumentar el 82% a los jubilados. Sin embargo, el aumento sería “no remunerativo”, por lo tanto, los pasivos no tendrían ningún incremento ya que la cifra es en NEGRO. Por lo tanto, tampoco influye en el aguinaldo y obra social.
Siguiendo con el análisis, lo perdido durante el año es historia dado que el aumento no es retroactivo. Este punto es crucial. Durante estos meses la docencia se endeudó para poder garantizar la escolaridad de nuestros gurises. Muchos compramos o reparamos dispositivos, contratamos un servicio de internet con mejor calidad, cosa que la patronal no garantiza y que duranta la discusión paritaria ni se mencionó. Eso sí, acostumbrados a comentar en los medios de comunicación una realidad que solo existe en su imaginación, los mandarines del CGE se deshacen en elogios a docentes y estudiantes. Viven cantando alabanzas a la labor de ellos, en primer lugar, y los docentes en general. ¿Creen que con una palmadita en la espalda seguiremos dedicando más horas de las que nos pagan? No, mil veces no. Si los docentes estamos trabajando de más es porque reconocemos que, por mínimo que pueda ser, la educación de nuestros gurises vale. Por esto no solo pedimos un aumento de sueldo, sino garantizar la conectividad de todos.
Otra realidad es posible.
En sintonía con Nación y otras provincias como Rio Negro, Santa Fe o Misiones, Bordet y sus secuaces buscan hacer pasar el ajuste a los trabajadores. Este año la crisis se profundizó, pero hace décadas soportamos la degradación salarial y pedagógica. Así, año tras año, la educación y sus actores (alumnos y docentes) nos acostumbramos a vivir en la miseria.
En Misiones, la docencia ganó las calles y consiguió una mejor oferta que la pactada entre la burocracia y la patronal. Nuestra provincia puede seguir ese camino o continuar en este espiral decadente de las condiciones salariales. Esta en nosotros poner la fuerza para cambiar todo lo que haya que cambiar. Poner un norte, que debe ser la igualación del cargo testigo a dos canastas básicas docentes, y darnos un plan de lucha para conseguirlo.
La Corriente Nacional Docente Conti Santoro – Minoría de AGMER Colón propone:
- Rechazo de la oferta miserable y negrera del gobierno.
- Recomposición historia del salario – Cargo testigo igual a dos canastas básicas totales.
- Bono extra, mensual y retroactivo para contemplar los gastos en virtualidad.
- Derogación de la ley de emergencia solidaria – Las jubilaciones no se tocan.
- Creación de cargos para atender un número reducido de estudiantes. Designación de docentes y profesionales necesarios.
- ·Wifi gratis y de calidad.
- ·Netbooks para estudiantes y docentes
Corriente Nacional Docente Conti Santoro – Minoría AGMER Colón.
