ENTRE RIOS – La estrategia de Bordet para el retorno a clases: sin inversión en infraestructura, con escuelas piloto y el Programa PRESENTES

en Conti-Santoro/Novedades

La estrategia de tenazas que planea Entre Ríos para el retorno, tiene dos vías: el programa Presentes y 47 escuelas pilotos de nueve departamentos que volverán paulatinamente a la semipresencialidad. Los departamentos elegidos para la vuelta son: Tala, Nogoyá, Feliciano, Federal, Islas, San Salvador, Uruguay, Villaguay y Victoria. Muchos de ellos también serán piloto del programa Presentes. El objetivo que se busca es que la discusión gire en torno a la vuelta o no de la semipresencialidad. De esta forma, Bordet evita poner la lupa en las políticas educativas para garantizar la conectividad de alumnos y docentes en estos más de siete meses de cuarentena.

¿Presentes?

Promediando el mes de octubre, el CGE dio a conocer el lanzamiento de un nuevo programa educativo llamado “Presentes”. El mismo propone algo muy similar a lo hecho por Kicillof en la provincia de Buenos Aires con el Programa ATR: proyectos de revinculación de alumnos a cargo de personal precarizado. Bordet le dio un giro de tuerca más y apeló a la paraestalización ya que el programa articulará el trabajo del Estado y la “sociedad civil”, lo cual abre la puerta al ingreso de todo tipo de instituciones. No se trata de una idea original. En realidad aplica lo dispuesto por el programa nacional Acompañar.  Pero veamos, con más detalle, las características del programa entrerriano.

En principio, el objetivo es revincular a los alumnos sin conexión o con dificultades para sostener la educación a distancia. Fiel al estilo kirchnerista, dentro de los objetivos se plantea “Desarrollar una oferta de reingreso al sistema educativo potente y no estigmatizante que habilite la continuidad de trayectorias interrumpidas y no iniciadas”. A diferencia de otras jurisdicciones, Bordet no blanquea cuál es la cantidad de alumnos que se encuentran en esa situación y, por ende, serán incluidos dentro del programa.

Como dijimos, la clave de “Presentes” es la paraestalización. El documento de presentación prevé el trabajo en conjunto entre el Estado, las organizaciones barriales, comedores comunitarios, ONG’s, iglesias, universidades y programas de extensión universitario. Todos esos organismos tendrán lugar en una mesa provincial. Tal como se ensayó con el Plan Fines 2 y el Programa Oportunidades, el gobierno resuelve los problemas de la educación apelando a terceros, a punteros, a curas, universitarios traspasando una función que le es propia.

El plan se propone comenzar en seis departamentos piloto: Paraná, Concordia, Feliciano, Gualeguay, Colón e Islas. El motivo de la elección no se explica, pero si seguimos la lógica estatal no es la deserción escolar en estos departamentos. No porque no exista, sino sencillamente porque la primera tarea que se plantea para el programa es la realización de un mapeo de la deserción. El Estado reconoce que no tiene ni idea. Dicho mapeo estará a cargo de las asociaciones, organizaciones barriales y/o comunitarias. Una vez concluida la etapa de la recopilación de datos, cada Dirección Departamental de Escuela, junto a referentes y al equipo jurisdiccional, decidirá cuáles serán los centros/espacios comunitarios que llevarán a cabo la propuesta de revinculación. A su vez, también definirán la cantidad de promotores y acompañantes socioeducativos para cada zona. Los criterios, nuevamente, no se definen. Por lo tanto, esto abrirá la posibilidad a la ubicación arbitraria siguiendo la lógica del amigo puntero a beneficiar.

En simultáneo, el programa pretende expandirse territorialmente y pretende extenderse, por lo menos, al 2021. La fusión de ambos ciclos lectivos lo permite. Por otro lado, siguiendo la lógica del Programa Acompañar, nada extrañaría que Presentes también se prorrogue en el tiempo. No se trata de una novedad de la pandemia. Recordemos que el Plan Fines 2 también se pensó en forma acotada, por eso, originalmente era un programa socioeducativo. El tiempo no solo le dio larga vida, sino que también lo convirtió en un programa educativo. Probablemente Presentes llegue para quedarse.

Como dijimos, la tarea de revinculación será llevada a cabo por “promotores” y “acompañantes socioeducativos”, los cuales serán nombrados a dedo. La designación se articulará con el Instituto Becario, el Ministerio de Desarrollo Social y los Institutos de Formación Docente o Universidades. Estos últimos podrían utilizar esta experiencia como práctica docente, tal como hizo Buenos Aires con el Programa ATR. También, la participación universitaria se explica por la conformación del Programa Nacional Redes y Acompañar. Recordamos, el primero, firmado a fines de septiembre, tiene como objetivo “promover la continuidad pedagógica, conectividad, computadoras y apoyo socioeducativo a través de promotores en los barrios más vulnerables”. Por su parte, el segundo, propone “promover y facilitar la reanudación de trayectorias escolares y educativas cuya interrupción ha sido potenciada por la pandemia y su secuela de desigualdades” tal como se suscribió en la Resolución del Consejo Federal de Educación 369/20 de los primeros días de septiembre. En la versión entrerriana, en ningún lugar se menciona la forma de contratación y de pago para estos promotores. Sin embargo, creemos que será de forma precaria y por fuera del Estatuto o por qué no, voluntaria y ad honorem en tanto les permitirá acreditar prácticas profesionales. La función de estos promotores y acompañantes será diagramar y llevar a cabo las tareas pedagógicas basándose en los cuadernillos de la provincia.

¿Hay contenidos?  

Una de las preocupaciones fundamentales de los docentes es la selección de contenidos adecuados para el contexto que estamos transitando. La selección y elaboración de clases conlleva un gran trabajo. El programa Presentes pretende solucionar esto con la receta a la que ya nos tienen acostumbrados: degradando más los contenidos. Por eso, se establece que cada propuesta pedagógica se definirá “ajustándose a cada barrio” partiendo de los cuadernillos elaborados por el CGE. El currículum a la carta fue consolidado por el Plan Fines 2 a nivel nacional así que no es una idea novedosa. En esta coyuntura, donde se busca la “revinculación” en ningún momento se define si estos contenidos coinciden con lo que estamos abordando los docentes en las escuelas. ¿Cómo podrán revincularse si no se dialoga con el itinerario al que se aspira que ese alumno vuelva? Tenemos aquí un primer problema.

Un segundo problema se ubica al preguntarse quién definirá que es prescindible. Bueno, lo hará el propio equipo territorial, conformado por un referente, promotores y acompañantes. Además, ellos realizarán propuestas “versátiles y que abarquen diferentes franjas etarias, contemplando la heterogeneidad de la población”. En definitiva, cada zona tendrá su propia propuesta, lo que fragmentará aún más la educación al mismo tiempo que se prevé un acompañamiento basado en el plurigrado/año . Imaginemos a la Iglesia involucrada ¿Cómo se abordará la ESI o la evolución? ¿La educación no debería ser laica?

Un retorno irresponsable

En la noche del lunes 19 de octubre, el CGE dio a conocer la lista de las 47 escuelas pilotos, de nueve departamentos, que comenzarán con la semipresencialidad. El retorno se planea para la semana del 26 de octubre con un protocolo que se divulgó al día siguiente. Se seleccionaron escuelas técnicas (como se hizo en CABA) y primarias rurales (tal como ocurrió en todas las provincias que ya regresaron). Como sucede con otras jurisdicciones como la Ciudad de Buenos Aires, comenzarán con los estudiantes del sexto año. Claro que será la primera etapa de un retorno más general.

En un contexto epidemiológico que sigue agravándose, hay que remarcar la nula comunicación y evaluación común de la realidad por parte de las autoridades. Por ejemplo, mientras el CGE promueve la vuelta a clases en 6 escuelas de la ciudad de Concepción del Uruguay, la municipalidad decreta el cese de actividades al aire libre por el aumento de casos.

Otro aspecto a destacar es que, durante toda la cuarentena, el Estado no realizó ninguna obra de acondicionamiento o mejora de infraestructura. En tiempos de prepandemia, las escuelas se caían a pedazos, las partidas de limpieza no llegaban y eran ínfimas, sumado a que las aulas eran pequeñas. Dicho estado de situación es un campo fértil para la propagación del coronavirus. Por esta razón la presión docente y de la comunidad obligó a decretar la virtualidad en marzo con apenas una centena de casos. Cuando ya acumulamos un millón de contagiados en todo el país y la provincia acumula a la fecha entre 300 y 400 casos diarios están programando la semipresencialidad. Una conclusión se impone: nos quieren muertos.  

Tampoco resolvieron ni dan muestras de cómo piensan trabajar con el problema del transporte. Muchos de nosotros nos trasladamos a dedo o en vehículo propio. El trabajo interdepartamental es la regla de miles de docentes entrerrianos lo que pone en peligro a la comunidad educativa y a nosotros mismos que seremos vectores del contagio. Ya ni hablemos de la nula respuesta oficial frente al problema del transporte público o de aumentar el código 029 para cubrir los gastos reales de la movilidad.

Una salida

La situación educativa en nuestra provincia es grave. Luego de años de desinversión en infraestructura, de condiciones de higiene y seguridad inexistentes, la pandemia se transformó en un océano que rebalsó el vaso. Basta sumar la falta de equipos tecnológicos y de conexión para sostener la continuidad virtual para dar cuenta de la situación de desamparo de miles de alumnos. En esta escena, el Estado, apuesta a profundizar los programas que fineslizan y degradan la educación. Apela a punteros, a estudiantes, a un currículum nulo o “territorializado” y pretende hacernos creer que le preocupa la educación de nuestros hijos. Para peor, pretende una vuelta “semipresencial” que será el puntapié de la presencialidad poniendo en riesgo nuestra vida, la de nuestros alumnos y sus familias.

No obstante, los docentes y las familias continuamos sosteniendo con nuestros recursos la educación de nuestros gurises. Seguimos exigiendo lo necesario para poder llegar a todos y con todo. Esto es posible, el Estado puede adquirir miles de netebook y hacer gratuito el servicio de internet, contratar más docentes y acondicionar las escuelas. Plata hay. Solo que sus prioridades es transferírsela a una burguesía parasitaria bajo la forma de subsidios. El Estado burgués elige a la burguesía no a nosotros ni a nuestra educación.  

En conclusión, tenemos que seguir en la batalla. Tenemos que explicar a las familias que la vuelta la semi presencialidad es exponerse al contagio. Que la virtualidad se puede garantizar si están los recursos y que no necesitamos nuevos programas que precarizan y tercerizan la educación. Sí nos organizamos, podemos triunfar. Vamos por esto.

La Corriente Nacional Docente Conti-Santoro/Minoria en AGMER Colón, exige:

  • No la vuelta a las aulas hasta que estén las condiciones epidemiológicas
  • No al programa Presentes
  • Wifi gratis y de calidad
  • Netbooks para alumnos y docentes
  • Subsidio para las familias desocupadas y subocupadas equivalentes a dos canastas básicas totales
  • Designación de docentes, personal técnico y profesional para atender las necesidades de los alumnos y sus familias. Ningun docente sin trabajo y por fuera del Estatuto
  • Bono extra, mensual y retroactivo para cubrir los gastos en virtualidad

Corriente Nacional Docente Conti-Santoro/Minoria AGMER Colón

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