Por Fernando Dachevsky – El OME entrevistó a uno de los técnicos del INDEC que nos muestra la situación que atraviesa el instituto, las manipulaciones implementadas en los índices desde la intervención K y la complicidad de la intelectualidad socialdemócrata. Frente a las persecuciones sufridas por los trabajadores, el entrevistado prefirió permanecer en el anonimato.
¿En qué condiciones se elabora hoy la producción estadística del INDEC?
En primer lugar, podemos decir que hay una manipulación en la información estadística. En general todo el mundo piensa que el debate se da en torno a la manipulación del IPC1, pero en realidad la situación es generalizada. El IPC fue sólo el comienzo. Hay 4 tipos de manipulación que abarca a todas las estadísticas públicas que se producen. La primera es una manipulación que afecta directamente la información de base, información que es producida por el instituto. La segunda es, lo que nosotros llamamos, “la metástasis”. Esto es, la manipulación indirecta de otros indicadores, que no están en sí mismos manipulados, sino que terminan distorsionados y sujetos a manipulación debido a que usan como insumo la información de base que fue manipulada. En tercer lugar, y muy importante, es la manipulación relacionada con la presentación de la información. Esto puede no tener que ver con información de base, como la metástasis, sino con cambios arbitrarios directamente relacionados con la forma de presentación de la información en los comunicados de prensa y que genera también un efecto de manipulación sobre la opinión publica. Esta tercera forma se ha manifestado de varias maneras, pero las más evidentes o las que más han trascendido han sido dos. Una tiene que ver con el crecimiento del EMI2. Esto casi origina la renuncia del director. Al informe de prensa le sacaron el acero porque había caído su producción. Al principio solo querían mostrar el “desacerado” y el tipo dijo “no, esto no puede ser”. Esto constituye una clara manipulación de la información del tercer nivel. Otro fue el famoso escándalo de reemplazar la producción de la energía por el consumo. La serie, que siempre mostró la producción, la cambiaron por la de consumo. De esta forma, el indicador dejó de mostrar el estancamiento en la generación, para sólo mostrar la suba en la demanda.
Una cuarta forma es la afectación de la calidad en la elaboración de indicadores que no son manipulados, pero que están siendo afectados debido a distorsiones en la forma de trabajo normal. Tal es el caso de la EPH3. El trabajo de campo de la EPH esta intervenido por gente del Mercado Central, por Moreno. Él tiene amenazados y reprimidos a los encuestadores; al mismo tiempo, trajo encuestadores de afuera para hacer el trabajo. Entonces, la calidad del trabajo se distorsionó. Se ha cuestionado a encuestadores por tomar determinados precios. Se les dice por ejemplo: “¿cómo puede ser que tomés la venta de boletos de pasajes de tren si hay un montón de gente que viaja sin pagar?”. Ha habido una exigencia a los técnicos responsables de esta información de que den a conocer sus fuentes de información y han llamado a fuentes de información para cuestionarle lo que informan. Ahí no hay una manipulación directa, sino que hay una afectación del trabajo normal debido a toda la situación de intervención.
Sin embargo, el gobierno suele defender la intervención con el argumento de que un alto índice de inflación beneficia a los tenedores de bonos…
El gobierno dice varias cosas frente a lo que está pasando. Primero, que las modificaciones en los precios fueron metodológicas. Esto no es cierto. No hay un problema metodológico, no hay un cambio metodológico. Se usa esto para el encubrimiento, pero en realidad acá lo que hubo fueron manotazos torpes de gente que intervino vulgarmente en el toqueteo de la metodología. La segunda cosa que dice el gobierno es esto de que las denuncias de los que hablan de la manipulación del IPC y del INDEC, en realidad provienen de sectores que quieren defender intereses de los bonistas, cuyos bonos están atados al crecimiento inflacionario. Sin embargo, las condiciones a las que están atados esos bonos fueron fijadas por el mismo gobierno. Dicho sea de paso, Cristina Kirchner tuvo que cambiar el discurso, pero en principio dijo esto. Se ufanaba que lo que estaba ocurriendo originaba un ahorro del pago de la deuda externa muy importante. Evidentemente alguien le aviso y le dijo que no podía decir eso. Porque eso significaba reconocer que el índice estaba manipulando, lo cual provocaría una cantidad muy importante de juicios contra el Estado nacional. Entonces se calló la boca. Es increíble, pero en su verborragia pisó el palito. En realidad, a los que realmente afecta la manipulación del índice de precios es básicamente a la masa de trabajadores asalariados del país, que tiene como referencia, para discutir sus paritarias o sus aumentos salariales, un índice de precios adulterado hacia abajo.
Lo ultimo que dice el gobierno, que también es mentira, a la luz de lo que estamos hablando, lo dijo Cristina Kirchner hace poco: “¿Por qué hablan de intervención si los funcionarios que manejan el INDEC son funcionarios de carrera de 30 años?”. Bueno, es cierto que la directora del INDEC es funcionaria de carrera de hace 30 años, pero ella no dirige el INDEC. Ella es formalmente la directora, pero el que dirige el INDEC es el Secretario de Comercio Guillermo Moreno, que no es un funcionario de carrera del INDEC. Moreno puede hacer las cosas que hace gracias a que tiene metidos en el INDEC a una serie de “funcionarios”, que en realidad son barrabravas, que actúan como grupos de tareas para amenazar a los trabajadores, y que de ninguna manera es gente que históricamente estuvo en el INDEC. Provienen del mercado de Liniers o del Mercado Central y trabajaron en su momento al servicio de Moreno para pelearse y patotearse con la gente a la cual tenían que obligar a respetar los precios acordados. Entonces es muy pero muy cínico por parte de la candidata a presidenta argumentar que los funcionarios son de carrera.
¿Cómo considerás la reacción de los intelectuales frente a la intervención?
Frente a la generalizada manipulación, hoy la sociedad esta absolutamente convencida de que el INDEC es un organismo intervenido y sujeto a presiones manipulatorias de todo tipo. Pero hay algunos formadores de opinión que han sido cómplices de esto que está pasando en el INDEC y que son actores del escenario progresista de la Argentina. No son los actores de la derecha recalcitrante. ¿Quiénes son? Desde el punto de vista de la intelectualidad académica son, por un lado, todo el Plan Fénix. La gente del grupo Plan Fénix fue cómplice del gobierno. No dijeron absolutamente nada de lo que esta pasando. Muchos de sus miembros, como Jorge Schvarzer, se caracterizaron, inclusive, por salir a hacer declaraciones negando lo que estaba pasando en el INDEC. Personas como Aldo Ferrer, por ejemplo, directamente se callaron la boca y no dijeron nada. Fue vergonzosa la actitud del grupo del Plan Fénix con respecto a este tema. Por otro lado, también lo fue la gente de FLACSO. Gente más de investigación, más progresista, pero no dijeron absolutamente nada sobre el problema del INDEC. Y después, por ejemplo, periodistas como Verbitsky, que es un paladín del progresismo y de la democracia, pero que en estos últimos nueve meses (supongamos que hace cuatro artículos por mes, todos los domingos), recién hace poco, dedicó medio artículo a denunciar la vergüenza de lo que estaba ocurriendo en el INDEC. Después de 9 meses y en uno sólo de sus artículos… Está claro que lo hizo sólo para cuidarse sus espaldas, para que cuando esto aflore claramente y se termine, el pueda decir “yo también lo denuncie”. Una actitud parecida fue la de Hebe de Bonafini. Ella sacó una vez un comunicado denunciando lo que estaba pasando con el INDEC y después se calló y no dijo más nada. De hecho, dos semanas después de haber hecho ese comunicado, se sacó fotos con Kirchner en un acto donde presentaron los planes del FONAVI que hicieron las Madres de Plaza de Mayo.
Entonces, digo, el progresismo actuó de manera vergonzante y no toman conciencia de la gravedad de esta situación. En la Argentina hay una inflación creciente y esto no puede ocultarse manipulando la información. Esta inflación creciente, si no es asumida como tal, puede originar que, de a aquí a muy pocos meses, por más que el gobierno pueda ganar con una cantidad de votos importante, esos votos se le volatilicen muy rápidamente. Considero que a la larga le va a significar un muy fuerte dolor de cabeza y puede llegar a haber estallidos sociales o una degradación del sustento político obtenido por el voto.
Notas
1Índice de Precios al Consumidor.
2Estimador Mensual Industrial.
3Encuesta Permanente de Hogares.