El criminal camino a la presencialidad en Chaco

en Conti-Santoro/Novedades

Como más o menos todo el mundo sabe, el personal político gobernante y la oposición, están empecinados en retomar las clases presenciales. Por supuesto, sin tener en cuenta un pequeño detalle: que el nivel de contagios y de muertes siguen siendo altos y solo un porcentaje muy pequeño de la población fue vacunada. Por cierto, la prioridad la tuvo el personal médico, declarado esencial, que estuvo y está en la primera línea de fuego combatiendo el COVID -19. Sin embargo, al día de la fecha apenas se suministraron 535.000 vacunas entre primera y segunda dosis, un 0,74 de la población con la primera dosis.

El ministro Nicolás Trotta viene insistiendo desde el año pasado, primero en forma dubitativa y luego con mayor énfasis al comenzar el 2021, en que los niños y adolescentes necesitan reencontrarse en las aulas con sus docentes. De hecho, recorrió algunas provincias para reunirse con sus pares, para “empaparse” de la situación epidemiológica, sanitaria y de infraestructura y garantizar la presencialidad “cuidada”.

En Chaco, en octubre del año pasado, Capitanich aprobó los protocolos vía decreto para la vuelta paulatina a las clases presenciales, siguiendo los lineamientos del semáforo epidemiológico de Trotta ese que el Consejo Federal de Educación se presta a modificar por ser muy “restrictivo”. Recordemos que, a fin de 2020, se comenzó con actividades en escuelas de la zona rural en algunas localidades del interior donde no hubo casos de Covid -19 desde el comienzo de la pandemia. Luego se fueron incorporando aquellas donde hubo un nivel de contagios relativamente bajo. El plan tuvo varias etapas en donde se fueron incorporando más localidades y escuelas de nivel primario, secundario y Centros de Educación Física. Como el semáforo fijó, con contagios el énfasis se puso en lo no escolar: la revinculación a través de actividades artísticas, deportivas y culturales. Lo escolar, llegaría cuando la circulación del virus fuera nula. Avanzan en, una vez faltar, a su palabra. Llegó la hora de convivir con enfermedad y muertes en las escuelas.

En estos días, en que resuena fuerte por parte de la burguesía la presión por la vuelta a clases presenciales, Capitanich no anunció un nuevo protocolo aún. Pero sí va dando algunas señales. En ese sentido, el viernes pasado él y la Ministra de Educación, Daniela Torrente, mantuvieron una reunión con los directores regionales para analizar la situación en cada región educativa de la provincia. Allí lo que se dijo es que las metas de cumplimiento para el inicio del ciclo lectivo a partir del 1° de marzo, tienen que ver con las condiciones sanitarias, de infraestructura escolar y salarial. Todo acompañado por un protocolo que protegería la salud de los alumnos y docentes. Sí, justamente, Capitanich tiene el tupé de decir esta barbaridad en la provincia que él gobierna (por tercera vez), en donde los contagios rondan los 32.000 casos, los 161 diarios con tendencia creciente en todos los departamentos y más de 800 muertes. Claramente, estamos ante un crimen social que sigue profundizándose. Es en este contexto, en el que nos quieren enviar al matadero a alumnos, a docentes y a las familias de todos. El nuevo protocolo sanitario será confeccionado por las carteras de Salud y Educación, aunque no se sabe aun cuándo estará listo. Lo que adelantaron es que va a ser segmentado según sean comunidades rurales o urbanas, en una cursada de algunos días a la semana. Las burbujas rurales no serían mayor problema para el inicio por la baja tasa de contagios, según los expertos. La preocupación del “Comité” está en clasificar las escuelas urbanas, teniendo en cuenta que las comunidades con hasta 5 mil habitantes son asimilables a las áreas rurales. Después seguirían los segmentos que van de los 5 mil a los 20 mil habitantes, de 20 mil a 50 mil y más de 50 mil. De como se va a implementar el transporte para que circulen alumnos y docentes, ni hablar. De garantizar los elementos de bioseguridad, tampoco. La provincia no quiere quedarse fuera de la carrera criminal por el retorno de la presencialidad, instala el tema en la agenda sin terminar de definir qué se hará y cómo. Las fotos oficiales llegan con desmalezamientos y entrega de tanques cisterna, una clara muestra del estado de la infraestructura escolar. ¿Coqui también le echará la culpa a la herencia? Los primeros días de febrero, Capitanich recibió de Alberto Fernández la suma de 19 millones de dólares para la construcción de 20 escuelas y para refacción y ampliación de otras 20 más. En ellas están incluidas escuelas de nivel inicial, primario, secundario, educación especial y bibliotecas. Gastos para apenas cuarenta escuelas.

Como dijimos, el gobierno provincial apuesta a la bimodalidad. Si bien la prioridad va ser la presencialidad, se tendrá en cuenta el distanciamiento social obligatorio en aquellas localidades con mayor circulación viral, con lo cual los alumnos van a ser organizados por grupos para que asistan a las escuelas en forma “organizada y planificada”. Por su parte Santiago Pérez Pons, flamante superministro de Economía e Infraestructura de la provincia, quién también estuvo presente en la reunión, anunció que en breve hará la convocatoria a paritarias para hacer una propuesta salarial en la que van a hacer “el mayor de los esfuerzos”. Otra vez, todo se reduce a un manojo de buenas intenciones.

Por todo lo señalado, no debemos permitir que experimenten con nosotros. La presencialidad solo hará que las cosas empeoren y las consecuencias sanitarias sean aún más catastróficas. En principio porque los protocolos son letra muerta. Valga como ejemplo lo que ocurrió con los docentes de CABA durante esta semana, quienes denunciaron que, al ingresar a los establecimientos, no había nadie para tomarles la temperatura ni para aplicarles el alcohol en gel o líquido. En 48hs de presentación del personal docente ya cerraron 6 escuelas. Se imagina lo que ocurrirá cuando empiecen a transitar los alumnos. Luego, en pleno contexto de pandemia, se va a estar moviendo mucha gente, sobre todo en el transporte público, viajando también entre departamentos. No solo alumnos y docentes, sino también familias. Todos en simultaneo, todos reunidos en escuelas que no están en condiciones por el transcurso de varias horas. En las denominadas “burbujas”, esos chicos van estar en contacto con hasta 12 docentes que tienen a su vez cada uno sus propios cursos, con lo cual, indudablemente, los riesgos de contagio aumentan. A su vez, crecen las probabilidades de contagios para sus respectivas familias. A todo esto, se le suma que no hay plan de vacunación alguna por una razón sencilla: no hay vacunas. Ni siquiera un anuncio que se van a poder garantizar en un plazo relativamente corto y previo al inicio del ciclo lectivo. Una señal de lo que nos tiene preparado esta burguesía decadente, en un sistema educativo degradado hace décadas en el contexto de un capitalismo totalmente agotado. Por eso la consigna debe ser bien clara: Nuestras vidas están primero. En pandemia no volvemos hasta que no medie un plan de vacunación masivo de la población. La tarea de la hora es sostener la virtualidad y exigir todos los recursos necesarios para garantizarla. El gobierno busca alcanzar la inmunidad de rebaño propagando contagios por doquier. No podemos permitirlo. Debemos organizarnos en todo el país.

irmá el petitorio:
https://docs.google.com/…/1FAIpQLScGz8Rp6HQ…/viewform…
Corriente Nacional Docente Conti – Santoro Chaco

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1 Comentario

  1. HAAAA Y SIGO PENSANDO, YA QUE UD LO PONE, YO COMO MORENO ,PERO AL REVES,NO COINCIDO , PERO PREFIERO A LOS PERONISTAS QUE TENIAN TENDENCIA DE SOBERANIA POLITICA, INDEPENDENCIA ECONOMICA Y JUSTICIA SOCIAL, QUE ES IMPOSIBLE DE CONSEGUIR EN EL SISTEMA CAPITALISTA, EL CAPITAL NO QUIERE A NADIE, QUE A LOS PERONISTAS NEOLIBERALES Y BUROCRATAS QUE SON PEOR QUE LA BURGUESIA

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