China se mercantiliza, crece y emite dinero por doquier
¿China tiene una economía diferente a la del resto del capitalismo? Nuestro colaborador analiza las respuestas de ese país ante la crisis mundial y observa las mismas medidas que emplean los países de occidente. El resultado, señala, es la urbanización de trabajadores rurales baratos que mejoran sus paupérrimas condiciones de vida, mientras los obreros del resto del mundo empeoran.
Osvaldo Regina
Colaborador
A causa de la crisis financiera occidental y también de la apreciación cambiaria del Yuan, el saldo de comercio exterior chino cayó desde el 11% del PIB, en 2007, a menos de la tercera parte en los últimos años. Para compensar una caída en la demanda externa, el banco central chino facilitó la duplicación del monto de billetes y monedas en poder de particulares y empresas (“circulante”) respecto de 2007. De esta manera, permite dar más créditos para consumo e inversión. Al mismo tiempo, triplicó la suma del efectivo y los depósitos, que también incluye a los plazos fijos (“M2”, ver gráfico).
Igual que EE.UU. y Japón, China recurrió a una emisión monetaria de grandes proporciones para defenderse de los efectos productivos de la crisis financiera mundial iniciada en 2007. De esta manera, M2, la principal fuente de financiamiento del crédito a consumidores y empresas, pasó de representar 132% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2007 al 172% en 2012, pudiendo estimarse en algo más del 180% del PIB para 2013. De esta forma, en los últimos 3 años, el crédito al sector privado, financiado por M2, subió a más del doble. El capitalismo moderno consume mucho papel. En lo que va de este siglo, China multiplicó por 3,5 los billetes emitidos, el agregado M1 por 7 y casi 10 veces el M2 (ver gráfico).
La enorme emisión china no impidió que siga aumentando la cotización del Yuan frente a las demás monedas: creció 36% desde mediados de 2005 hasta superar los 16 centavos de dólar en la actualidad (+36%), y casi un 3% subió hasta octubre de 2013. Ello tiene que ver con el nivel de sus reservas de oro y divisas, cuya suma equivale a 3.660.000 millones de dólares. Pero también tiene que ver, principalmente, con las exigencias occidentales de revaluación con el fin de morigerar la agresividad exportadora oriental.
A diferencia de Japón y EE.UU., donde el objetivo de la emisión es aumentar la inflación a un 2% anual, China busca mantener a raya los precios, que tienden a crecer por efecto del crecimiento de la demanda. De allí que, durante 2013, el banco central redujera el ritmo de la expansión monetaria para evitar una caída mayor de las tasas de interés, que para préstamos en yuanes a empresas no financieras se acerca al 7% anual.
Trabajo asalariado, burocracia y capital
Más allá de la coyuntura, el Estado chino sigue impulsando la política de reforma económica, cuya finalidad es superar el atraso fortaleciendo los mecanismos de mercado como guía de la producción e impulsando el crecimiento acelerado del capitalismo. La reforma apunta, entre otros aspectos, a elevar la baja productividad de la economía, moderar el rezago regional, desburocratizar las inversiones productivas y resolver el sobreendeudamiento empresario. La política monetaria, a cargo del Banco del Pueblo de China, su banco central, juega un rol en ese objetivo. Los altos funcionarios están en vías de levantar su tutela directa sobre las tasas de interés, el mercado cambiario y la asignación del crédito, dando a las entidades bancarias una mayor independencia para adecuarse a criterios de mercado.
El Estado diseña su política económica para influir con objetivos precisos sobre la economía de mercado, la acumulación de capital y la conservación del poder. ¿Cómo está afectando la estrategia de la burocracia china a sus obreros y campesinos? En el plano económico inmediato, los explotados se benefician del crecimiento capitalista por la generación de nuevos puestos de trabajo y por la tendencia creciente del salario que se da tanto por efecto de una mayor competencia entre las empresas en un contexto de control de la natalidad, como por el mayor interés público y privado en elevar las capacidades y calificaciones de la población trabajadora local. Esta consolidación y crecimiento de la clase obrera tiende ya a fortalecer la actividad sindical y política de un puer robustus con ojos rasgados, potencial antagonista tanto del capital como de la burocracia partidaria.
En este contexto, el desempleo estructural de Occidente, significado central de la noción de descomposición capitalista, no se manifestará en China mientras duren los bajos salarios de quienes se proletarizan para escapar del atraso social campesino. Contradictoriamente, esa baratura salarial relativa en Oriente extiende unos metros las fronteras del desarrollo del capital mundial a la vez que, en Occidente, acelera el descalabro por la decadencia social del sistema.
Siglas y términos del gráfico
Circulante son los billetes y monedas en poder del público. M1 es la suma del circulante y los depósitos que pueden convertirse inmediatamente en efectivo. M2 es la suma de M1 y los depósitos con un plazo mínimo fijado para poder retirar el dinero. El monto de efectivo y depósitos es indicativo de la disponibilidad de crédito. |