El viernes 13 de agosto tuvo lugar la reapertura de la paritaria docente. Previamente y como parte de un acto de campaña, el 14 de julio pasado, Kicillof ya había anunciado el adelanto del aumento que se esperaba para septiembre y la convocatoria a reuniones paritarias. En ese contexto, la discusión salarial fue una formalidad, un guiño en este romance entre Kicillof y el sindicalismo peronista, acción donde nada sustantivo se iba a discutir. Partamos de esta base: el Frente de Unidad Docente (FUDB) reconoce el cumplimiento de lo acordado en julio, muestra al gobierno como dialoguista y con voluntad de mejora del salario docente. El resumen: todos contentos. Mejor dicho, ellos contentos porque lo cierto es que en concreto no hay nada nuevo, solo “un acuerdo para seguir avanzando en mejorar la calidad del salario y el compromiso de una próxima reunión”.
Mientras el sindicalismo peronista se ríe con el gobierno en nuestra cara, la docencia bonaerense no llega a cubrir una canasta familiar ni siquiera con dos cargos. La paritaria que defendieron estos burócratas, lleva el salario de un docente que recién se inicia a $ 46.746,5 en agosto y a $ 48.508,5 en septiembre. Una maestra con 24 años de antigüedad, por su parte cobró $ 63.376,1 en julio y cobrará $ 65.989,8 en septiembre. Pero ¿sabés cuánto necesita una familia para vivir? En julio, para llegar a cubrir lo básico, según ATE Indec, se necesitan $103.128. Cifra que el mismo organismo reconoce que se trata de un piso y no de lo “optimo”. ¿En serio con esos números el gobernador Kicillof puede presentarse como orgulloso de su gestión? ¿De verdad alanza con el compromiso de discusión? Estamos lejos muy lejos si quiera de obtener una vida condenada a la reproducción fisiológica. Esa es la magnitud de la degradación salarial y el punto de partida para cualquier discusión.
La docencia bonaerense sufrió muchas abatidas este año: la presencialidad criminal, la sobreexplotación, la desocupación en un primer momento. Ver el crimen educativo al que se sometió a nuestras alumnas y alumnos, ver a nuestras compañeras y compañeros dispensados ser obligados a la presencialidad en un momento donde los contagios en niños y niñas rondan los 2.700 semanales y de la población total los 22.000. Ver que el gobierno retorna a la presencialidad completa, planea incluso el fin de las burbujas y lleva vacunada solo casi el 20% de la población. Todo esto forma parte de los problemas que tenemos por delante y requieren una acción urgente que se acople a la lucha por el salario.
En este contexto general de degradación de nuestras condiciones de trabajo, este llamado formal donde nada se define, cumple un papel importante en las necesidades del gobernador, ya que las elecciones están a la vuelta de la esquina. Es un anzuelo para intentar recuperar votos entre los trabajadores de la educación que, por todo lo señalado, vienen poniendo en cuestión desde las bases a la clase dirigente bonaerense. En las urnas vamos a hacerles sentir nuestro repudio a ellos y a quienes antes también gestionaron la histórica degradación de nuestro salario, de nuestras condiciones de vida y de trabajo.
Compañera, compañero, no podemos dejar que se naturalice que cobremos salarios de hambre. Cualquiera sea el punto de partida, siempre podemos dar el primer paso para organizarnos. Las y los militantes de la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro denunciamos todo el año la presencialidad criminal, luchamos por las dos dosis para toda la población incluidos nuestros estudiantes; también por lo necesario para la virtualidad. Ahora te invitamos a seguir combatiendo por eso y por el salario que alguna vez fue real para la docencia argentina. Un salario que nos permita cubrir los gastos de formación propios de nuestra labor, que nos permita trabajar un solo cargo para no enloquecer en el ejercicio de la profesión, que nos permita formarnos. Todo el arco político quiere pagar salarios de miseria y viene degradando la educación desde hace décadas. El sindicalismo peronista ya vimos que responde al enemigo y el sindicalismo de izquierda está más interesado en “ser tercera fuerza” que en los problemas de la educación. Por eso, sos vos quien debe dar el primer paso, cada docente debe empezar a repudiar esta politiquería que está tan lejos de nuestros problemas. Organizar asambleas por escuelas, sumarte a las acciones callejeras, crear los espacios de debate, hacer oír tu repudio en las urnas…En ese camino estamos y te invitamos a que vengas con nosotras.
-Salario igual a dos canastas básicas totales.
-Suspensión de la presencialidad ya en todo el país, hasta la vacunación masiva de la población con las dos dosis.
-Hasta que eso suceda, es necesario que se garanticen las condiciones necesarias para el sostenimiento de una educación virtual, a saber:
– Dispositivos operativos a todos los docentes y alumnos del país.
– Wifi gratuito y de calidad para todos
– Designación de mayor personal docente técnico, asistencial y pedagógico necesario para acompañar la trayectoria de todos los alumnos. Esto debe ir acompañado del desdoblamiento de cursos.
– Licencias pagas para madres y padres al cuidado de menores escolarizados.
– Subsidio equivalente a dos canastas familiares para familias desocupadas.
– Bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos.
Corriente Nacional Docente