El último día del 2021, el municipio de Berazategui despidió a 140 empleados del área de recolección de residuos (Higiene Urbana). La intendencia tomó la decisión de no renovar los contratos de los trabajadores, quienes se encuentran en esta situación de precariedad laboral, en muchos casos desde hace más de diez años.
Por este motivo desde el día 2 de enero los operarios despedidos decretaron una medida de fuerza, consistente en el cese total de la recolección de residuos hasta que sean reinstalados todos lo cesanteados.
Desde ese día, las calles del municipio se comenzaron a ver plagadas de residuos y el malestar de la comunidad no se hizo esperar. Lejos de retrotraer la medida arbitraria o de, al menos, convocar al dialogo, la intendencia envió a trabajadores desocupados que perciben planes sociales a realizar dichas labores, con transportes de otras áreas del municipio. Esto constituye un peligro dado que estos compañeros no cuentan con elementos, controles ni tienen la capacitación mínima necesaria, exponiendo su integridad física. Además, los desocupados sufrieron aprietes y amenazas que ya fueron denunciadas por diferentes medios. Otro claro ejemplo más de cuánto le importa al intendente peronista Mussi la vida y la salud de la clase obrera. Por último, para tratar de parar el escándalo, la subsecretaria de personal del municipio emitió un comunicado en el que habla de un error administrativo involuntario, pero que a la vez responsabiliza a los trabajadores en huelga del posible riesgo sanitario que la medida pueda ocasionar. Motivo por el cual se radicó una denuncia en la Fiscalía N° 5, en un claro intento por criminalizar la protesta.
Los recolectores en pie de lucha.
En la tarde de ayer los empleados despedidos, junto a familiares, vecinos y compañeros, llevaron adelante distintas acciones de protesta. Se mantiene bloqueado el ingreso a Higiene Urbana, se cortaron calles y avenidas del centro de Berazategui, para luego manifestarse frente a la sede municipal, dónde se arrojaron bolsas con residuos y se quemaron cubiertas.
Con una decidida actitud, exigieron que se establezca de inmediato los canales de negociación que lleven a la reincorporación de la totalidad de los despedidos, como así también mejoras para el sector de Higiene Urbana.
La Corriente clasista Goyo Flores se solidariza con los compañeros recolectores despedidos y con los trabajadores del municipio en general, víctimas también de los métodos precarios de contratación, de los sueldos miserables y de las prácticas patoteras de los intendentes del conurbano.
Saludamos la disposición a la lucha que han demostrado y exigimos que las entidades que nuclean a los trabajadores municipales de Berazategui, se expresen de manera contundente, con un paro total de actividades.
Corriente Clasista Goyo Flores.
