Gonzalo Sanz Cerbino
Grupo de Investigación de Crímenes Sociales – CEICS
Resulta tedioso a esta altura tener que volver a denunciar que nuestras investigaciones sobre crímenes sociales son plagiadas. Más aún cuando el robo no proviene de los intelectuales burgueses sino de compañeros del propio campo de la izquierda. Sin embargo, es necesario hacerlo para poner en evidencia comportamientos mezquinos que poco aportan a la construcción de un conocimiento científico de la sociedad en que vivimos y que queremos transformar. El 27 de marzo, La Verdad Obrera, periódico del PTS1 , publicó un artículo titulado “¿Accidentes de tránsito o crímenes sociales?”, firmado por Miguel Raider. El artículo en cuestión reproduce los argumentos que quien escribe desplegó en dos artículos previos publicados en El Aromo: “Pecados capitales. Los ‘accidentes’ de tránsito: otro crimen capitalista”, de noviembre de 2006, y “¿Vacaciones sangrientas? La epidemia de accidentes en las rutas”, de marzo de 2008. Es muy evidente, al leer los tres artículos, que el artículo del PTS se “inspira” en los nuestros. Los conceptos, los datos, la estructura lógica de la argumentación y las conclusiones a las que llega el PTS son idénticos, en particular, a los del artículo publicado un mes antes en El Aromo. En primer lugar, el PTS señala la relación existente entre la reactivación K y el aumento de los accidentes de tránsito, cosa que ya señalamos en “¿Vacaciones sangrientas?”. También señala la inexactitud de las estadísticas oficiales, denuncia que apareció previamente en El Aromo de marzo de este año. Critica el discurso del gobierno, que culpa de los accidentes a los conductores y demanda un “cambio cultural”. Nuevamente, El Aromo lo dijo primero. Una de las principales causas de los accidentes es, según el PTS, la fatiga de los choferes, que trabajan en largas y extenuantes jornadas porque las empresas de transporte no cumplen con los descansos obligatorios. El Aromo trabajó extensamente este problema en noviembre del 2006. También hablan del peligro que implica la utilización de micros de dos pisos, argumento utilizado en El Aromo de 2006. El PTS sostiene que el 65% de los accidentes se producen en ruta, y que su causa es el lamentable estado de las carreteras. El dato no es exacto, pero el argumento ya fue presentado en el último número de El Aromo. El PTS señala que la mayoría de los choques son frontales y que se producen por invasión de carril, problema que se evitaría si la mayoría de las carreteras fueran autopistas con varios carriles y manos separadas. Los mismos datos y la misma solución aparecieron un mes antes en El Aromo. Finalmente, el PTS llega a una conclusión obvia: los accidentes viales son crímenes sociales. La misma conclusión a la que llegan los artículos previos publicados en El Aromo, que son producto de una meticulosa investigación que desde hace 4 años venimos desarrollando en Razón y Revolución, cuyos resultados parciales hemos presentados en numerosa cantidad de artículos, ponencias, cursos, charlas y entrevistas. Y que pronto verá la luz en formato libro. Los datos que utilizamos en nuestras investigaciones son públicos y se encuentran a mano de quien sepa buscarlos. Los argumentos tampoco son originales: muchos de ellos han sido esgrimido por otros especialistas en el tema. Sin embargo, nadie antes que nosotros los ha puesto todos juntos y ha sacado de ellos la conclusión lógica. No pretendemos que el PTS nos rinda tributo ni que se arrodille ante nuestra presencia. Tan sólo esperamos que, como corresponde, cite un trabajo que conoce y que tanto esfuerzo y tiempo nos ha demandado. No es la primera vez que algo así sucede con el PTS, que parece tener como metodología de investigación la preferida del payaso de Los Simpsons: mirar lo que hacen otros y simplemente copiarlos…
Notas
1 Que ahora, curiosamente e igual que El Aromo, viene con “suplementos”…