Agustina Desalvo
Grupo de Investigación de la Clase Obrera – CEICS
La década del ´60 fue protagonista de varios hechos que repercutieron entre los estudiantes franceses: la Revolución Cubana, la guerra por la independencia de Argelia, la revolución cultural en China, la guerra de Vietnam… El año clave en Francia será 1968, específicamente el mes de mayo, momento en que los estudiantes universitarios desarrollaron acciones directas contra el gobierno de Charles De Gaulle. En un contexto en el que la población estudiantil había crecido espectacularmente y los fondos destinados eran insuficientes, los estudiantes lucharon contra las restricciones en el acceso a la educación superior y exigieron desde un nuevo tipo de sistema educativo, con mayores libertades, hasta cambios radicales en el sistema social. Se buscaba transformar la sociedad eliminando toda forma de autoritarismo, desde los exámenes universitarios hasta la presidencia de la República. Pero no sólo los estudiantes serán protagonistas de las jornadas de mayo; la clase obrera también participará en los acontecimientos, primero en apoyo al sector estudiantil y luego sumando sus propias reivindicaciones. Aunque se desarrollan muchas acciones tendencialmente revolucionarias, como las tomas de universidades y fábricas y el control de la producción, el fenómeno morirá a sólo un mes de haber nacido. El movimiento no se despliega; por el contrario, se cierra, contradictoriamente, con el triunfo de De Gaulle en las elecciones de junio. El boicot activo del PCF (Partido Comunista Francés) así como la tendencia política preponderante en el movimiento, el anarquismo-situacionismo, explican, en parte, ese desenlace. Veamos los hechos.1
Los estudiantes se lanzan…
El 22 de marzo de 19682 , ocho estudiantes (entre ellos Daniel Cohn-Bendit3 ) de la Universidad de Nanterre, ubicada en las afueras de París, se manifestaron en contra del arresto de seis miembros del Comité Nacional de Vietnam. En un contexto general de aumento de la matrícula universitaria, la falta de financiamiento, la imposibilidad de dar salida laboral a todos los nuevos licenciados y la represión por parte de la policía a las protestas estudiantiles, los universitarios impulsaron, para el 22 de abril, una reunión en la Universidad de Nanterre a la que asistieron 1.500 estudiantes, ocho de los cuales terminaron arrestados. El 2 de mayo, las aulas de Nanterre fueron ocupadas, se produjeron incidentes con la policía y se suspendieron las clases. Ocho estudiantes de esa facultad son denunciados ante el Consejo de la Universidad. Este mismo día se produjo un incendio en los locales de la trotskista FGEL (Federación General de Estudiantes de Letras), provocado por el movimiento político de extrema derecha y anticomunista Occident. El 3 de mayo, un grupo de estudiantes, ante el grito “¡Libertad para nuestros camaradas!” se reunió en la plaza de La Sorbona, en el Barrio Latino de París, para repudiar el incendio del día anterior, el cierre de Nanterre y la convocatoria de los estudiantes ante los comités disciplinarios. Progresivamente, comenzó a unirse gente del Barrio Latino; a las 4 de la tarde La Sorbona se encontraba rodeada por la policía. La Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF)4 y el Sindicato de Profesores (SNESUP) convocaron una huelga pidiendo la reapertura de las universidades de La Sorbona y Nanterre, la retirada de la policía y la liberación de los detenidos. La dirección del PCF, denunciaba a los estudiantes: en L’Humanite, diario del partido, se podía leer que se trataba de “falsos revolucionarios que es necesario desenmascarar.”5 El 6 de mayo, los “Ocho de Nanterre” (Cohn-Bendit y 7 estudiantes más) acudieron a su comparecencia ante el Comité de Disciplina de la Universidad cantando La Internacional; a la salida fueron atacados por la policía cuando se manifestaban por las calles de París. Se formaron barricadas con coches volcados y se lanzaron piedras arrancadas del pavimento. Según cifras oficiales, hubo 422 arrestos y 345 policías heridos. Por la mañana se produjeron manifestaciones en el Barrio Latino y por la noche en Denfert. Las universidades de París fueron cerradas. Al día siguiente, se originó una multitudinaria manifestación: los estudiantes colgaron banderas rojinegras en el Arco del Triunfo y se escuchaba La Internacional por las calles. En el Barrio Latino se declaró el estado de sitio. El 8 de mayo se produjeron manifestaciones en Bretagne y en otras regiones. Participaron la CGT (Confederación General del Trabajo), CFDT (Confederación Francesa Democrática del Trabajo), FO (Fuerza Obrera), FDSEA (Federación Nacional de los Sindicatos de Explotadores Agrícolas), CDJA (Asociación Agrícola Departamental) y UNEF. En París se sucedieron manifestaciones sin incidentes en el Barrio Latino. Durante estas primeras dos semanas se formaron los Comités de Acción, siendo alrededor de 250 los que se organizaron en París. Se creó, además, una Asamblea General de Comités (a fines de mayo había 450 comités en París ligados a la Asamblea General de la Sorbona) y se editó el periódico Action, con una distribución diaria de 30.000 ejemplares. Los estudiantes radicalizados se habían lanzado a las calles por sus reclamos. Aunque el Partido Comunista los boicoteaba, más temprano que tarde los obreros se unieron al remolino y levantaron sus reivindicaciones propias.
…y los obreros avanzan
Hacia el 9 de mayo, el movimiento se extendió y se intensificó hacia la provincia, Nantes, Rennes, Strasbourg, Toulouse. En Lyon y Dijon los obreros se unieron a las manifestaciones estudiantiles. Se reunieron la CGT, CFDT y UNEF con el objeto de planificar acciones comunes. El 10 de ese mes la policía tomó la Universidad de Nanterre, y 30.000 estudiantes marcharon hacia la Sorbona. Se desató la represión policial que dejó, según fuentes oficiales, 367 personas heridas y 460 arrestadas. Luego de la “noche de las barricadas” el gobierno debió ceder en dos de las tres demandas (reapertura de la Sorbona, la retirada de la policía) de los manifestantes, pero no aceptó liberar a los detenidos. La CGT, FEN (Federación de la Educación Nacional), SNE-sup, FO y CFDT llamaron a una huelga general para el día 13 de mayo, bajo el lema “Alto a la represión, libertad, democracia, viva la unión de obreros y estudiantes.”6 En la huelga participaron cerca de nueve millones de trabajadores, que marcharon por París, señalando al gobierno como enemigo del pueblo. Tras la marcha, un grupo de estudiantes decidió ocupar la Sorbona. La corte colocó en libertad provisoria a los estudiantes condenados el 5 de mayo pero, pese a estas concesiones, el movimiento ingresó en una etapa de ascenso: se estableció una Asamblea General Estudiantil, que se encargaba de los servicios médicos, la comida, la asignación de salones y oficinas y las demás actividades de la universidad, cuyas puertas se abrieron a todo el mundo. Durante la noche los estudiantes colgaron más banderas rojinegras de la Sorbona y decoraron la plaza con posters de Marx, Lenin y Mao; además, realizaron pintadas de las figuras de Trotsky, Fidel Castro y el Che Guevara junto a los eslóganes de “todo es posible” y “prohibido prohibir”. El 14, los trabajadores de Sud Aviation, cerca de Nantes, ocupan su fábrica y encierran a los administradores en sus oficinas. Al día siguiente, las fábricas de Renault en Cléon y Flins también fueron ocupadas. Le Mans y Boulogne Billancourt entraron a la huelga. Los sindicatos no controlaban las acciones emprendidas por los trabajadores. En Lorraine se produjo una huelga de 500 metalúrgicos; se ocuparon algunos liceos y establecimientos de enseñanza superior. En Nantes, un Comité Central de Huelga organizó la distribución de comida y gasolina, el control del tráfico y otras actividades de la vida diaria; el comité se apoderó del ayuntamiento durante seis días y hasta imprimió su propia moneda7 . El 15 de mayo, 2.500 estudiantes ocuparon el teatro L´Odéon y la Escuela de Bellas Artes. Según miembros del Movimiento 22 de Marzo, el teatro fue ocupado porque constituía el símbolo de la cultura burguesa.8 Se inició la huelga de los chóferes de taxi. Los días posteriores fueron sumándose a la huelga otros sectores: los controladores aéreos de Orly; la televisión francesa (ORTF); los estados generales del cine francés; el sector del carbón; el transporte público de París; los Ferrocarriles Nacionales; los astilleros; el gas; la electricidad la industria textil y los grandes comercios de París. El 21 de mayo se intensificó el movimiento huelguístico: entraron en huelga la función pública y los grandes almacenes. Se calculaban entre 8 y 10 millones de huelguistas.9 El 22 los profesores se declararon también en huelga. El 24, los agricultores de Nantes bloquearon las carreteras de acceso a la ciudad. El 25 se iniciaron negociaciones entre el gobierno, la patronal y los sindicatos. Dos días después, y pese a que los obreros votan continuar la huelga, se celebraron los Acuerdos de Grenelle. Los sindicatos, la patronal y el gobierno acordaron un incremento salarial, reducción progresiva de las horas de trabajo hasta llegar a las 40hs. semanales, descenso de la edad de jubilación, revisión de las convenciones colectivas, ente otras. El 30 de mayo De Gaulle convocó a elecciones. Una manifestación de apoyo reunió a 1 millón de personas en los Champs-Elysées. En tanto, el PCF se limitó a consignar “Contra la anarquía: por la ley y el orden, votad comunista.”10 Al día siguiente se sucedieron nuevas manifestaciones en apoyo al general, pero esta vez en provincia. El PCF y la CGT firmaron un acuerdo, acompañado de la invitación de volver al trabajo, con la garantía de que no habría ninguna represalia. A finales de junio, se retomaron los institutos y se quitaron las banderas rojinegras de la Sorbona. En las elecciones, De Gaulle ganó con el 60% de los votos.
Mucho ruido y pocas nueces
Los sucesos de mayo fueron protagonizados por la pequeña burguesía y la clase obrera francesa. Tuvieron una potencia revolucionaria, particularmente por las acciones directas realizadas. Sin embargo, la llama encendida se apagó rápidamente. Que el movimiento otuvo una serie de reivindicaciones importantes es una explicación válida a ese final abrupto. Pero hay otra que, sin contrariar la anterior, resulta tal vez más importante y refiere a las características de las organizaciones que estuvieron a la cabeza del proceso y a las consignas impulsadas. En efecto, se trató, por el lado estudiantil, de organizaciones anarquistas y situacionistas, como el Movimiento 22 de Marzo, que si bien agitaban la transformación social, no disponían de las estructuras organizativas, ni del programa adecuado para efectivizar esas consignas.11 Como expresó Daniel Cohn-Bendit en uno de sus discursos: “Nuestra organización ha demostrado que la espontaneidad popular conserva su lugar en el movimiento social. (…) Es la espontaneidad y no las consignas de un grupo dirigente lo que permite la marcha hacia delante. La fuerza de nuestro movimiento radica, justamente, en que se apoya en una espontaneidad ´incontrolable´ que impulsa sin pretender canalizar, sin pretender utilizar en beneficio propio la acción que ha puesto en marcha.”12 Por el lado obrero, el constante boicot del PCF y su posterior conciliación con el gobierno, tienen una indudable responsabilidad en el fracaso. El Mayo francés, constituye, de este modo, otro ejemplo histórico que muestra que el espontaneísmo, la falta de planificación política y de organización de las acciones, termina siempre por dispersar las fuerzas. El reformismo, por su parte, es el principal obstáculo a superar por las masas en su desarrollo. Cuando no pueden hacerlo, como sucedió en Francia con el estalinismo o en la Argentina con el peronismo, pagan duramente las consecuencias.
Notas
1 Toda la descripción de acciones está realizada en base a datos extraídos de: Marxismo Hoy Nº4, Fundación Federico Engels, fuente digital; http://www.taringa.net; http:// www.aguaron.net/mayo/68.htm; http://www.mai-68.fr; Le Nouvel Observateur, edición digital; Obrero Revolucionario Nº 961, 14 de junio, 1998, Versión Digital; La insurgencia estudiantil en el mundo, Ediciones Anarquía, Argentina, 1968. También pueden verse Touraine, Alain: El movimiento de mayo o el comunismo utópico, Signos, Buenos Aires, 1970 y Eley, Geoff: Un mundo que ganar, Crítica, Barcelona, 2003.
2 Ese día surge el Movimiento 22 de Marzo, creado por Daniel Cohn-Bendit
3 Estudiante de sociología, que se define “visceralmente anticapitalista, antiautoritario y anticomunista”. Su discurso estaba cargado de una severa crítica a las organizaciones obreras, por su conformismo con el sistema. Se oponía a la política del PCF y a los sindicatos mayoritarios. (Marxismo Hoy, Nº4, Fundación Federico Engels, fuente digital)
4 Sindicato estudiantil creado a fines del siglo XIX, fue primero una organización de solidaridad, de ayuda mutua. La guerra de Argelia arrastrará a esta organización al combate político. Ver Joyeux, Maurice: El anarquismo y la rebelión de la juventud, Editorial Frreland, Buenos Aires, 1972.
5 En Marxismo Hoy Nº4, Fundación Federico Engels, fuente digital.
7 En Nantes la organización de los huelguistas llegó más lejos que en ninguna otra parte. Los comités de barrio se constituyen en Comité Central de Huelga de toda la ciudad apoyado por los sindicatos obreros, de campesinos y estudiantiles. Rápidamente este comité toma en sus manos la dirección de la ciudad. El 27 de mayo como nueva autoridad municipal en el Ayuntamiento. Sus tareas serán el control de la actividad económica, emitiendo bonos equivalentes a una cantidad de alimentos para utilizar en las tiendas, en las gasolineras sólo se distribuirá combustible a quienes presenten una autorización del Comité Central de Huelga, organiza el transporte y la actividad docente. (En Marxismo Hoy, nº4, Fundación Federico Engels, fuente digital).
8 AAVV: La insurgencia estudiantil en el mundo, Ediciones Anarquía, Argentina, 1968.
9 En Marxismo Hoy, op. cit.
10Ibid.
11Las organizaciones trotskistas también participaron del proceso, pero no tuvieron gran protagonismo. Entre ellas, UJCML (Unión de juventudes comunistas marxistas-leninistas); JCR (Juventud Comunista Revolucionaria); UEC (Unión de Estudiantes Comunistas); FER (Federación de Estudiantes Revolucionarios); MAU (Movimiento de Acción Universitaria); CAL (Comité de Acción de estudiantes secundarios); y CLER, una de las organizaciones sindicalistas revolucionarias más combativas.
12La insurgencia…, op. cit.