A los despidos en el Estado nacional, y los que se han producido ya en CABA y San Luis, se suman nuevos despidos en Córdoba y Jujuy. En Jujuy, los nuevos intendentes, ya sea que vengan de la UCR o el PJ, están echando a los sectores más precarizados de la administración municipal. Cientos de trabajadores han sido despedidos en Perico, Monterrico, El Talar, San Pedro y La Quiaca, aunque algunos despidos se han revertido gracias a la reacción de los trabajadores y los gremios.
En Córdoba, quien despide es el flamante gobernador Llaryora, que ha dejado en la calle a 240 trabajadores de la Salud, el SENAF y el Polo de la Mujer, entre otras dependencias. Estamos frente a una verdadera ola de despidos masivos, que comienza impulsada por el Estado nacional pero al que poco a poco se van sumando todas las provincias. Una ola que no se detendrá si los trabajadores seguimos esperando que las conducciones gremiales reaccionen.
Si estos despidos pasan, vendrán más, en otras (o las mismas) provincias y en el Estado nacional, donde los trabajadores precarizados solo han renovado contrato por tres meses y están siendo sometidos a auditorías para evaluar su continuidad. Mientras que desde el 2/1 enfrentamos miles de despidos de estatales a lo largo y ancho del país, la CGT, donde está enrolada UPCN, convocó a un paro recién para el 24 de enero. ATE, por su parte, se movilizará el 15 sin convocar a paro nacional. Demasiado tarde para los que esta semana se quedaron sin trabajo. Dentro de este panorama se destaca lo resuelto por la seccional Córdoba de ATE, que en el día de hoy decidió convocar a un paro total de actividades contra los despidos para el martes 9/1. Es claro que si hay voluntad política, pueden tomarse medidas más duras y en menos tiempo. Si no tenemos aún un paro nacional convocado por ATE o UPCN es porque no quieren.
Frente a esta situación urge organizarnos en cada lugar de trabajo y avanzar en la construcción de instancias de deliberación masivas de los trabajadores estatales, donde votar un plan de lucha que esté a la altura del ataque recibido. Debemos poner en pie un gran plenario de estatales en lucha. También es necesario que los trabajadores empecemos a discutir una alternativa política propia, donde el Estado deje de ser el reino de la precarización y los bajos salarios, y empiece a ser un factor en la reconstrucción de nuestra economía.
Estatales en la Corriente Sindical Clasista Goyo Flores – Vía Socialista