Suteba Bahía Blanca está convocando a un paro de 72 horas para lunes 28, martes 29 y miércoles 30 por el sostenimiento de la virtualidad y el rechazo de la presencialidad. La semana próxima como consecuencia del cambio de fase del distrito, se volverá al sistema de burbujas previo a la suspensión. Lamentablemente, esta medida es sostenida por los compañeros de Bahía Blanca en soledad, ya que no son acompañados por medidas a nivel provincial por parte de la Multicolor. Como Corriente Nacional Docente Conti Santoro, apoyamos la medida y llamamos a generalizarla y profundizarla hasta la suspensión de la presencialidad. Toda la provincia debería parar la semana que viene y la Multicolor es quien debe impulsar esa medida. Hasta el momento, la docencia bonaerense no tuvo una dirección que le proponga un plan de lucha y un programa que oponer al gobierno y a la burocracia.
El hecho de que cada distrito haga lo que pueda en soledad es fruto de varios problemas de arrastre de la política de la Multicolor. Sin ir más lejos, luego de los anuncios de Kicillof del día 11 de junio, que nos envió de regreso a las aulas en 40 distritos del conurbano, se resolvió un paro de 48 horas, para el miércoles 16 y jueves 17 “en los distritos donde se retorna a la presencialidad”. Además, como ya señalamos, la suspensión de la presencialidad nunca fue total ni segura ni suficiente. Por eso, no podíamos simplemente ir a la virtualidad en aquellos lugares donde el gobierno se vio obligado a hacerlo. Había que ir por la suspensión de la presencialidad en todo el país, por la lucha por la vacunación masiva de la población con dos dosis y por todo lo necesario por la virtualidad. Había que preparar el terreno. No se hizo nada de esto y el resultado es que hoy estamos, luego de la muerte de más de 20 compañeros en provincia, yendo a un contagio seguro.
Las seccionales multicolor en lugar de estar convenciendo a los compañeros de que debemos unirnos en el rechazo a esta criminalidad están pidiendo relevamiento de las condiciones de las escuelas y fomentando que se labren actas si no se cumplen los ejes del protocolo. Están yendo a llevar cartas a los consejos escolares distritales en reclamo de asistencia alimentaria, salario de emergencia, obras en las escuelas, etc. Es decir, están llevando adelante medidas simbólicas que ni siquiera expresan el rechazo rotundo a la presencialidad. Es increíble que insistan con lo mismo cuando hasta el gobierno tuvo que reconocer en abril que el protocolo era placebo. Eso fue la suspensión de la presencialidad en su momento, el reconocimiento de que era la causante del crecimiento de los casos y de que no podían seguir tirando de la soga. Hoy, que sabemos que, desde el regreso a la presencialidad, los casos crecieron un 400 % entre la población total y casi un 500% entre la población escolar, la conducción de la multicolor sigue defendiendo el pliego lavandina.
Estamos yendo a las escuelas a pasar frío, miedo, preocupación y a contagiarnos. No vamos solos, a eso mismo están yendo nuestros alumnos. Eso hace que la gran mayoría de la clase obrera pongo su vida al borde del precipicio diariamente. Una semana sin medida de fuerza es una semana regalada al gobierno. Una semana en que los compañeros naturalizan una política criminal. Nos sobran los motivos para el paro:
– suspensión de la presencialidad ya en todo el país hasta la vacunación masiva de la población con las dos dosis
– hasta que eso suceda, es necesario que se garanticen las condiciones necesarias para el sostenimiento de una educación virtual, a saber:
– dispositivos operativos a todos los docentes y alumnos del país.
– wifi gratuito y de calidad para todos
– designación de mayor personal docente técnico, asistencial y pedagógico necesario para acompañar la trayectoria de todos los alumnos. esto debe ir acompañado del desdoblamiento de cursos.
– licencias pagas para madres y padres al cuidado de menores escolarizados y de mayores.
– subsidio equivalente a dos canastas familiares para familias desocupadas.
– bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos.
