Como era de esperarse, el Sindicato de Trabajadores Perfumista, arregló un aumento salarial de miseria. Apenas un 12% separado en dos tramos: un 7% con el sueldo de Agosto y un 5% con el sueldo de Octubre, con fecha de revisión en Diciembre y sin retroactivos para junio-julio. Además cualquier decreto o ley futuro –como el de sumas fijas de fin de año pasado- será absorbido por estos porcentajes. Por último, abre la puerta a las futuras negociaciones entre Comisiones Internas y empresas.
El STP –conducción peronista- viene de aceptar arreglos a la baja para los trabajadores de la rama, ya desde años anteriores. En el 2018, la inflación fue 47,6% y el STP arreglo un 42% (5,6% abajo), En el 2019, la inflación fue 53,8%, el STP arregló un 40% (13,8% abajo). Para este año, ya se proyecta una inflación superior al 40% y nos están dando esta miseria.
En las fábricas no se avizoran negociaciones superadoras. El 80% de las empresas nucleadas en Perfumistas son pymes y lo más factible es que todas o en su mayoría son beneficiarias de las baterías de subsidios que lanzó el gobierno, incluyendo claro, el ATP. Incluso en aquellas plantas de empresas grandes, estamos además ante comisiones internas propatronales. Tal es el caso en Unilever Tortuguitas, que aplaca cualquier cuestionamiento a la patronal. En efecto, la burocracia del STP conducida por Sandoval responde a los intereses de los capitalistas más parasitarios que llevan año tras año a una profunda caída de las condiciones de vida. Abaratan, flexibilizan, precarizan a los trabajadores para seguir manteniendo sus ganancias, y la burocracia sindical garantiza que esto sea así. En ninguna planta perfumista hubo siquiera una asamblea para poder discutir un plan de lucha para conquistar algo mejor. Nadie fue consultado sobre este acuerdo paritario. Nadie votó a favor o en contra de este 12%.
Párrafo aparte merece la cuestión sanitaria y los casos Covid-19. Primero porque estamos ante una rama declarada esencial, donde no todo es esencial (como las pinturas para el pelo o los cosméticos). En las plantas perfumistas, como en todas las ramas, se imponen los siempre insuficientes protocolos patronales. En Unilever, ante el primer caso de coronavirus, la empresa paró 24 hs. Ya luego lo hizo por 8 hs. Está más que claro que acá la salud de los trabajadores no importa, importa la ganancia.
Ante este panorama los trabajadores debemos romper con la burocracia sindical peronista que gestiona el ajuste a los trabajadores que llevan adelante el Gobierno Nacional y los capitalistas en el marco de la crisis. Está plantada la necesidad de una organización independiente, con una orientación clasista. Necesitamos un sindicato al servicio de nuestros reclamos para derrotar la ofensiva capitalista.
Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Sindical de Razón y Revolución
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