8M: El feminismo es abolicionista y socialista

en Novedades/Trece Rosas

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Un día de lucha, que nos tiene como protagonistas y nos convoca a llenar las calles con nuestras demandas y objetivos.

En estos tiempos en que cualquiera y cualquier cosa pasa por feminismo, nos encontramos con dos marchas en el centro del poder político que van a terminar siendo lo mismo. Una fue organizada a puertas cerradas por el colectivo Ni una Menos y las organizaciones kirchneristas que dirigen el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades. Se trata de un recorrido muy corto (de la 9 de Julio al Congreso de la Nación) que intenta mostrar que las militantes oficialistas son feministas y luchadoras, pero sin hacer demasiado ruido. La otra, se organiza por una Asamblea Independiente compuesta por partidos y organizaciones de izquierda. Primero se proponía un recorrido más amplio (Congreso-Tribunales-Plaza de Mayo) que va a ser modificado a una semana de la marcha (Callao y Corrientes a Congreso) para no dividir al “movimiento de mujeres” a partir de una reunión con el sector oficialista para lograr acuerdos. La Asamblea Independiente insiste en marcar las diferencias que tiene con el oficialismo, para eso insiste con un acto y documento propios que lo único que logran es disfrazar de violeta las consignas del FITU y la agenda queer. En síntesis, hay dos marchas que convocan en el mismo horario al mismo lugar, pero ninguna es feminista por los programas y consignas que levantan.

Los días como hoy, de lucha y encuentro, sirven para ordenar prioridades. Lo primero que debemos tener en claro es que el feminismo no es individual, ni siquiera local, es internacional, acá nadie se salva sola y la lucha contra el patriarcado es colectiva. Por eso, desde Trece Rosas decidimos organizar junto a otras compañeras una actividad abolicionista y sumarnos a la consigna que muchas mujeres del país y del mundo están levantando: 8M Abolicionista.

El feminismo es abolicionista de la prostitución.

Porque es la práctica que mercantiliza y cosifica nuestro cuerpo como algo que se puede consumir y desechar. Es parte del dispositivo patriarcal y constituye un obstáculo de la lucha feminista. Tenemos la responsabilidad de exigir a la burguesía una solución más amplia, teniendo como eje central la Ley por la Erradicación del Sistema Prostituyente. Un proyecto que se propone: en primer lugar, políticas públicas para posibilitar la salida de la prostitución, y en segundo lugar el desaliento de la demanda y sanción de los prostituidores y no sancionar ni perseguir mujeres y demás personas prostituidas. Convocamos a todas las feministas a acompañar con su firma este proyecto.

El feminismo es abolicionista de la explotación reproductiva.

Ese nuevo lujo burgués que se puso de moda y que lo vimos hace unas semanas en el círculo mediático preocupado por las familias burguesas argentinas que compraron sus bebés en Ucrania, pero… ¿alguien pensó en las obreras ucranianas? Las feministas sí. El alquiler de vientres supone un paso adelante en la mercantilización del cuerpo de la mujer obrera. Las mujeres luchamos siglos para lograr la autonomía de nuestra sexualidad y de nuestra capacidad reproductiva y ahora, por el patriarcado y los negocios capitalistas no solo no lo podemos lograr, sino que nos quieren convencer que «donar óvulos» es inocuo y empoderante y que «gestar solidariamente» para burgueses es otra de las formas de ser buenas mujeres, de cuidar, de ser madres de todo aquel que lo necesite. Rechazamos esta nueva esclavitud y llamamos a luchar por una ley eficiente de adopción.

El feminismo es abolicionista de los géneros.

Porque nos violan por ser mujeres, porque el “amor romántico” nos mata, porque la mutilación genital sigue siendo norma en muchos países, porque se nos impone la maternidad, el cuidado y las tareas “propias” del género, porque nuestra salud está controlada por razones estéticas, porque la desigualdad salarial es un hecho. Porque una liberación real de la humanidad no llegará automáticamente cuando una clase deje de explotar a la otra. Solo podremos llegar a esa liberación cuando (además) la genitalidad no determine jerarquías entre los seres humanos.

Por concluir, como mujeres trabajadoras militamos la abolición de la sociedad de clases y la explotación social, porque el feminismo debe atacar de raíz la base misma de la opresión de género y no quedarse en la superficie del problema. El feminismo que no es socialista no es feminismo.

El feminismo es abolicionista y socialista.

1 Comentario

  1. mira yo las vueltas de estas cosas no las se ….. digo…… si buscamos un mundo socialista en el cual chicos,mujeres,viejos,hombres, de todos los pelajes se respeten, primero hacemos un sistema socialista en lo economico, con caja propia,respetamos los derechos de todos, los melones se acomodan andando por caminos socialistas, o no?. miren que para el 23 hay mucha dispersion si no aprovechan la volada, estan pedidas las mujeres,hombre,chicos ,viejos, ni el loro se salva.

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