Desde el lunes 13 de julio los trabajadores de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) dependientes de la municipalidad de Paraná han comenzado una retención de servicio de 2 horas por turno en reclamo de que se garanticen los insumos y equipos necesarios para enfrentar la pandemia de coronavirus. Además, reclaman que el municipio intervenga para que los trabajadores municipales cobren el bono de $20 mil –a pagar en cuatro tramos de 5 mil- dispuesto por la Nación. La medida se lleva a cabo en los cinco centros de la ciudad de Paraná, el Centro de Salud San Martín, en la zona del Volcadero; el de La Toma; en la zona del Paracao, el Centro Kentenich; hacia la zona este, barrio Santa Lucía, el Centro “Papa Francisco”, y en la zona del Paraná V, el Centro de Salud Illia.
Los trabajadores habían comenzado con una serie de reclamos dese hacía 6 meses debido a que muchos habían perdido la estabilidad laboral con el cambio de gobierno. Muchos pasaron de la modalidad de contratados a monotributistas por lo que dejaron de percibir el aguinaldo y actualmente no reciben ninguno de los bonos dispuesto por nación o provincia. Los trabajadores se reunieron con la secretaria de Salud, Micaela Rey y con el secretario de Gobierno, Santiago Halle, para hacerles saber sobre la situación de los centros. Ante la falta de respuesta y el empeoramiento de las condiciones de los centros junto con el estallido de la pandemia, los trabajadores han decidido llevar adelante estas medidas de fuerza.
Los trabajadores reclaman por la falta termómetros infrarrojos que habían sido prometidos al inicio de la cuarentena. Todavía hay centros que no los poseen. Señalan que hay un faltante de medicamentos y no hay partidas asignadas para comprar nuevas dotaciones. Además, señalan que han dejado de cobrar el módulo por exposición al Covid desde el mes de mayo y no se ven contemplados por el bono del Gobierno Nacional. Además, han presentado un programa de rotación de planta cada 15 días para prevenir que, en caso de algún contagio dentro del personal, no se resienta toda la planta de trabajadores. Sin embargo, esta propuesta no ha tenido respuesta desde el gobierno municipal.
Esto muestra como el gobierno provincial en su conjunto lleva adelante su ajuste sobre todos los trabajadores. En estos momentos, los empleados de salud son los más afectados, ya que se los envía a combatir el coronavirus sin insumos, sin suficiente personal y no se les reconoce los bonos con los que el gobierno pretende esconder su verdadera naturaleza. Un gobierno que quiere acordar salarios y jubilaciones a la baja para descargar sobre los trabajadores los costos de la pandemia y la recesión.
Hacemos responsable al Intendente Adán Bahl y a Bordet por la situación de los CAPS y de los trabajadores.
Toda nuestra solidaridad con los trabajadores.
Que se garanticen las condiciones laborales de esta actividad esencial.
Por el pase a planta de todos los trabajadores.