La semana pasada, la concesionaria del servicio de colectivos de Paraná, Buses Paraná, le solicitó al municipio que permita la ocupación del 100% de los asientos de los colectivos. Nuevamente, estamos ante presiones patronales al relajamiento de la cuarentena. La posición de Buses Paraná nada tiene que ver con los intereses generales ni las necesidades sociales: su intención es cubrir la demanda –causada por la apertura de la cuarentena- no con mayores coches sino con menores controles y protocolos más flexibles. Hacerlo del otro modo supondría mayores costos operativos por poner en funcionamiento mayor cantidad de unidades.
Buses Paraná es una patronal que ha recibido subsidios de forma permanente. Pero ante la situación de una pandemia no puede garantizar siquiera un funcionamiento limitado con protocolos sanitarios acorde a la situación. La empresa misma admite que hoy por hoy transporta a un 18% de la cantidad de gente que se traslada en una jornada normal. Sin embargo, pretende hacerlo agolpando a la gente en los micros. No puede llamar la atención: los choferes fueron los primeros en protestar contra la falta de medidas de seguridad al inicio de la pandemia.
La realidad es que Entre Ríos ha sufrido un rebrote de casos, pasando de 30 casos a más de 100 en una semana. Es imposible retomar la actividad económica sin poner en riesgo la salud de los trabajadores.
Por otro lado, los primeros en pagar el ajuste en este caso, siguen siendo los trabajadores. Buses Paraná siquiera garantizó los sueldos íntegros, a pesar del paro de dos semanas. Hoy por hoy, la empresa pretende cubrir el 50% con el Programa ATP, como lo admitieron en los medios. Así, mientras la patronal y los gobiernos nacional, provincial y municipal se patean la pelota, los trabajadores siguen sin cobrar la totalidad de sus salarios. Ya podemos adivinar qué ocurrirá entonces con los aguinaldos de los choferes.
Rechazamos el pedido de Buses Paraná.
-No al relajamiento de la cuarentena
-Exigimos el pago inmediato de la totalidad del salario por parte de la empresa
-Por un protocolo sanitario bajo fiscalización obrera que garantice la salud de los trabajadores
-Por una asamblea de trabajadores ocupados y desocupados que lleve adelante un plan de lucha contra el ajuste.
-Que la crisis la paguen los capitalistas
