Días atrás, la directiva de Atilra, hizo pública una carta dirigida al Concejo de administración de SanCor, donde se solicitaba conformar una “mesa de diálogo” para tratar la “recomposición” de los salarios y demás sumas adeudadas al personal. Llega tarde y solo ante presiones de sus trabajadores que vienen de reclamar en el Ministerio y en la planta de Balnearia.
Tan solo una semana después, para sorpresa del personal, la patronal informó que abonará a los trabajadores activos, la suma no remunerativa de 12.000 pesos en cuotas. Además la cooperativa asegura que tiene intención -por ahora solo eso- de realizar una actualización del 15 % recién a partir de enero de 2021 (sobre sueldos que no se actualizan desde inicios de 2019…). Como se ve, de recomposición no tiene nada.
Todo esto después de cuatro años de ver como se derrumbaron las condiciones de vida, resignando salario, meses sin cobrar, despidos y suspensiones. Los trabajadores de SanCor no percibían actualización alguna en los últimos años, cuando vimos pasar devaluaciones, una inflación acumulada de 54% en 2019 y un 22,3% acumulado en 2020.
Pero por si todo esto fuera ya demasiado miserable, el acuerdo deja afuera de esta suma (pagadero en cuotas) y de la promesa del 15%, a cientos de empleados y repositores externos, que se encuentran hace más de un año suspendidos, cobrando una suma fija de solo 10.000 pesos. Sí, cuando el INDEC dice que se necesitan más de 47 mil pesos mensuales para no ser pobres, un trabajador suspendido -de forma casi permanente- por SanCor apenas cobra 10 mil pesos. Y al parecer seguiría siendo así. Es un sueldo que condena al hambre y a la indigencia a cientas de familias. Para colmo, por estar registrados como trabajadores activos, los trabajadores suspendidos por SanCor ni siquiera pudieron acceder al IFE.
Los trabajadores de SanCor, ya saben en qué terminan las promesas de la empresa y también están acostumbrados a que el sindicato no pelee por su salario ni por sus puestos de trabajo. De hecho, como respuesta a la movilización realizada al Ministerio de Trabajo, Atilra anunció pocos días después, que un grupo de repositores volverían ser llamados a prestar tareas paulatinamente. En total, 12. Sin embargo, en lugar de llamar a los suspendidos que vienen reclamando su reincorporación a las tareas, la empresa está contratando personal nuevo (referidos y familiares acomodados por los propios delegados). Una prueba más de que lo único que hacen es defender sus propios intereses.
Los trabajadores de SanCor deben tomar nota de estos asuntos y dar continuidad con la organización independiente para arrancar las reincorporaciones y la actualización y recomposición salarial. Ni Atilra ni la empresa van a velar por lo que les corresponde. Ya lo han demostrado y seguirá siendo así: Ponce promete soluciones y habla de una supuesta “voluntad” para resolver los problemas, pero el trabajador cada vez se acostumbra a vivir peor. No es casual: su idea es “acordar” una salida para los números de la empresa, no pelear por las reivindicaciones de los trabajadores. Por eso, la solución está en la lucha, no en esperar.
Exigimos:
Recomposición salarial y pago de las sumas adeudadas, para todos los trabajadores de la Cooperativa SanCor
Basta de suspensiones y persecución a los que luchan. Reincorporación inmediata de todos los compañeros.
Por una organización independiente de los que ponga al sindicato al servicio de sus afiliados.
Basta de pactos entre Atilra y la patronal Corriente Clasista Goyo Flores
