A pesar de las alertas, no hay nada nuevo en la propuesta de reforma laboral de Milei. Hace décadas se viene avanzando sobre las conquistas obreras que se cristalizaron en la legislación laboral. Milei quiere profundizar este ataque que llevan adelante todos los gobiernos burgueses, sobre todo en la ley de contrato de trabajo y en las indemnizaciones por despidos sin causa. El argumento es el mismo de siempre: reducir costos laborales y crear incentivos para que el empresariado contrate más trabadores. Pero este cuento no se verifica en los hechos: hoy más del 50% de los trabajadores ya se encuentra fuera del alcance de esa «traba» que tanto preocupa a los patrones. Trabajadores informales, cuentapropistas, monotributistas, becarios y otras figuras precarias conforman la mayoría de los obreros ocupados en Argentina. Sin embargo, esta situación no produjo un boom en e mercado laboral ni elevó los salarios.
La propuesta de reemplazar las indemnizaciones sin causa por un seguro de desempleo como tiene la UOCRA tampoco se sostiene como argumento impulsar la registración: en la rama de la construcción el empleo no registrado es la norma.
