¿Qué pasa con los trabajadores de SanCor?

En las últimas semanas Atilra pareció haber tomado conciencia de la desesperante situación que viven los trabajadores de SanCor.
Después de meses de apostar, una vez más, a una salida en beneficio de la patronal, el cambio se produce en realidad por la rotunda negativa del gobierno para hacerse cargo del aporte para poner en marcha el fideicomiso financiero. Por otra parte, la ausencia de los 60 millones de dólares prometidos por el ex ministro Kulfas, también es la consecuencia de que hayan desaparecido de escena el grupo de empresarios, que “desinteresadamente” participaban de ese mecanismo. Recordemos que, a finales del año pasado, Atilra presionó a los directivos de SanCor e incluso a los propios funcionarios del gobierno para que se firmara un preacuerdo, en donde el gremio tenía una participación asegurada.

Estas son las causas de la reaparición de un conflicto que desde hace años el sindicato saca a relucir o esconde debajo de la alfombra según su conveniencia.
En este contexto es que el gremio lechero anunció el inicio de un plan de lucha en “defensa de las fuentes laborales”. El viernes 14, las cinco plantas de SanCor y el Centro de Distribución de Don Torcuato, permanecieron bloqueadas y desde entonces, en el ámbito de la Seccional Capital Federal que conduce Gustavo Campos, se realizaron dos convocatorias para manifestarse en la puerta del CDAN.

Concretamente el reclamo que impulsa esta seccional es la rotación de los compañeros suspendidos de manera permanente con aquellos que aún siguen trabajando por decisión unilateral de la empresa. Es decir, no se pide la reincorporación de quienes desde hace más de dos años están sin tareas cobrando solo $10.000 por mes, ni de los que fueron desafectados en 2020, con la excusa de la pandemia (y cobran aproximadamente el 60% del salario). Sino que se pretende que todos estén bajo el mismo régimen, sin cuestionar las suspensiones, los descuentos, la falta de aportes o la desactualización de los salarios. Hay que recordar que el régimen de jornadas libres que afecta a todos los trabajadores de la empresa, pero que en algunos casos deja a muchos con un ingreso de indigencia, fue corroborado frente al Ministerio de Trabajo por el propio sindicato en el año 2018.

Frente a esto, los compañeros de SanCor CDAN, concurrieron días atrás a una asamblea convocada por la comisión directiva de Capital para firmar un petitorio con las demandas mencionadas. Pero lejos de convalidar lo actuado hasta el momento por Atilra, tanto a nivel nacional cómo a nivel local, los cuestionamientos se hicieron escuchar con fuerza. Lo que deja en claro que la disposición para la lucha siempre estuvo presente en los compañeros y que fue el gremio el que impidió la realización de medidas concretas que preservaran los puestos de trabajo y las condiciones laborales. Otro hecho más que llamativo, es que no se haya incluido al importante grupo de repositores (también suspendidos desde 2019 y cobrando desde entonces $10.000) en dicha convocatoria, lo que demuestra que la dispersión de los compañeros sigue siendo parte de una estrategia de la burocracia.

La situación se volvió insostenible para el conjunto de los empleados de SanCor y por lo tanto se impone la unidad de todos los sectores para exigirle a la burocracia un paro general de toda la industria láctea, hasta que todos recuperen sus puestos. Un verdadero plan de lucha no puede pensarse poniendo los intereses de la patronal como prioridad o esperando que el gobierno ajustador de los Fernández y Massa tomen alguna determinación en beneficio de los trabajadores.

Trabajadores lácteos en la Corriente Clasista Goyo Flores.