Esta semana sucedió un hecho que muestra la verdadera naturaleza del peronismo, el principal enemigo de la clase obrera. En la localidad de San Isidro, un grupo de militantes peronistas encabezados por la intendenta de la localidad, Vilma Ojeda, increpó a trabajadores. Los motivos: estos se negaban a regalarle su voto y a participar activamente de la campaña electoral de esa fuerza política. El apriete terminó con una amenaza: si no hay voto, no hay pensión ni planes sociales.
La patoteada comenzó como comienzan estas bravuconadas, con un sujeto diciendo “no te vengo a apretar”. Luego la palabra quedó en boca de Ojeda quien didácticamente explicó: “Acá no hay fuente de trabajo, vos cobrás de lo que te da el Gobierno Nacional […] eso es lo que ustedes tienen que razonar. […] nos vas a votar en contra y nos vas a votar en contra al Gobierno Nacional. […] Ahora si vos me decís si cada fin de mes voy y cobro lo que me da el Gobierno de la Provincia… pero en la puta vida. Jamás, es el Gobierno Nacional, el Gobierno de Perón, el Gobierno de Néstor y de Cristina.”
Claro como el agua clara. La intendenta expresa nítidamente la tradición antiobrera, patotera y miserable del peronismo. Apoyándose en la miseria en la que viven los desocupados de Corrientes (y de todo el país), ofrece migajas (eso son los planes y pensiones que otorgan) a cambio de favores políticos. Cuando no se cumple, aprietes y amenazas.
Repudiamos enérgicamente los aprietes de la intendenta y exigimos su inmediata renuncia. Nos solidarizamos con los compañeros que sufrieron este apriete.
Razón y Revolución Corrientes
Movimiento Proletario Territorial
