Paritaria alimentación: para Daer, el único acuerdo “posible” es la baja del salario

en Goyo Flores/Novedades

Como era de imaginar, finalmente el FTIA cerró una paritaria vergonzosa. Los números cerraron en 6 mil pesos de bono no remunerativo a pagar por única vez en julio, un 6% no remunerativo en agosto –que se vuelve remunerativo en septiembre- y otro 0,5% remunerativo en septiembre. El acuerdo además no tiene ningún retroactivo para los meses que pasaron. Es decir, no hay aumento del básico para mayo-junio-julio, meses en el que las fábricas trabajaron con normalidad y cuando deberían haber regido los aumentos.

Recordemos además de dónde venimos. El salario del trabajador de la alimentación viene en caída libre: al menos, 9 puntos por debajo de la inflación en 2019 –absorbiendo las sumas fijas del DNU de enero- y un 8 en 2018. La paritaria 2020 consagra la tendencia a la baja del salario. Se trata de la política de los capitalistas viabilizada por la burocracia sindical: descargar la crisis capitalista sobre los hombros de los trabajadores.

Un papelón

Hay que señalar que el STIA no fue a negociar con expectativas reales de recomposición. El objetivo inicial era un 5% en mayo, un 5% en junio y un 5% en julio, lo que tampoco hubiera posicionado al salario del trabajador frente a una expectativa de 40% de inflación anual. Pero el papelón es tal que, de esos puntos, no se consiguió ninguno. Ni uno, ni dos, ni tres: NINGUNO.

El sindicato además hace 45 días decía que exigía un “bono” por trabajo esencial en cuarentena, para marzo y abril. Ahora dice que hay un bono de 6 mil pesos. Pero bien visto, el bono parece “reemplazar” –como si eso fuera posible- la falta de retroactivos sobre el básico de mayo-junio-julio. Un fracaso estrepitoso.

Eso sí… La burocracia “festeja” que va a reunirse de nuevo en septiembre porque “logró” una cláusula de revisión en septiembre y ahí, “seguirá luchando”. Esta gente no tiene vergüenza.

¿Cómo se llegó a esto?

Aunque este acuerdo genere indignación, hay que decir que nadie puede estar demasiado sorprendido. Los trabajadores alimenticios no tuvieron ni la posibilidad de discutir un plan de lucha. Las asambleas –donde las hubo- fueron puramente informativas. El mismo sindicato sacó un comunicado anunciando que la cuarentena “imposibilitaba” discutirlo siquiera en un plenario de delegados.

Ahora dicen que esto es el único “acuerdo posible” por la situación excepcional. Así, la baja salarial es la profecía auto-cumplida: no voy a poder conseguir el aumento que necesitan los trabajadores, entonces no es momento de moverse. El resultado: no se consigue nada. Siempre con una excusa u otra: cuando no es la pandemia y “las condiciones no están dadas”, es que Macri está en el gobierno, y si no, que no hay Ministerio de Trabajo, por poner las excusas más recientes. Todo sirve para congelar la lucha.

Lo mismo está haciendo en el sur en el conflicto con las pesqueras: en Puerto Madryn, apunta a tener una política de acuerdo con las patronales pesqueras y ahora se ofrece de mediador para levantar los bloqueos del SOMU. El argumento: “cuidar el empleo”. Incluso adoptó la posición pro-patronal cuando arrancó la cuarentena, garantizando la continuidad productiva de forma indiscriminada de toda la industria de la alimentación y llamando a los trabajadores de Pepsico, Bagley-Arcor, Mondelez o Felfort a bajar la cabeza.

¿Qué plan de lucha barajó el sindicato para poder decir que esto fue lo único “posible”? Un paro de 2 hs en cada turno durante dos días… que se terminó en menos de 12 horas de arranca la medida por la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo. Eso fue todo. ¿Quién puede entonces sorprenderse de que no se pueda conseguir otra cosa?

El STIA definitivamente adopta una posición pro patronal. No fue a discutir, sino a entregar el salario, servido en bandeja.

Necesitamos un plan de lucha

La dirección del sindicato sabe que el acuerdo es indefendible. La seccional de San Luis, por ejemplo, acaba de despegarse en un giro oportunista. En algunas fábricas, la Verde está procesando una crisis interna en el que probablemente se busquen variantes de recambio. Advertimos que ninguna de ellas va a cambiar la ecuación. Es el momento para que los activistas anti-burocráticos impulsen una alternativa de lucha real, alentando la discusión en asambleas y la organización independiente para rechazar este acuerdo y pelear por una verdadera recomposición salarial desde ahora.

Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Sindical de Razón y Revolución

Suscribite al WhatsApp de la Corriente Clasista Goyo Flores mandando un mensaje al 1131881944 o escribiendo al siguiente link

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de Goyo Flores

Ir a Arriba