Esta tristeza
va por agua, por arroz,
por piso y contrapiso.
Esta tristeza
va por manos,
va por brazos,
y tiene fervor,
sudor,
y tiene historia.
Nadie grita en vano,
Nadie piensa
en vano
ni nadie vive la noche
ciega
en vano.
Esta tristeza
tiene bocas,
tiene pozos hirvientes
y horas vacías,
rincones vacíos,
como fábricas vacías.
Esta tristeza
va con sus banderas,
escritas y levantadas
en la marcha
por mil brazos
que se suman,
se suman,
se suman.
Por eso esta marcha
es inocente,
por eso
esta marcha es peligrosa,
por eso
esta marcha deja marcas
hondas
y sentidas,
desde las suelas,
desde la sangre,
desde el alma,
y desnuda
a represores,
testaferros,
caretas
y hambreadores.
Nada más cierto
que esta marcha,
nada más
ardiente
que esta marcha,
nada más
indetenible
que esta marcha
que la vida contra la muerte
va empujando
desde tu hambre,
desde mi hambre,
por tu pan/mi pan,
para encontrarse
en cualquier
abrazo,
canto o lluvia
del camino.
Eduardo Dalter
CARTA ABIERTA A MAXI KOSTEKI
Asesinado por la represión en Avellaneda1
Nos toca hoy decirle a la gente
humilde y desolada del país
que vos fuiste el joven poeta
que en una avanzada contra el hambre
y el frío,
en la lejana calle 104, hizo un horno
y que el dorado pan, aún sin entibiar,
iba pronto a las bocas y a las lenguas
como un beso ardoroso y libertario.
Además de tus poemas, sueños y
pájaros y manos,
que habrán de llegar a los jóvenes
que sienten que la vida, el abrazo
son posibles,
vos fuiste, tan temprano, el que tomó
la poesía por las astas e hizo un horno,
con ladrillos, aguas y un tambor
de aceite,
para dejarnos tu aliento, tus huellas
del corazón,
en esta travesía íntima y de todos
bajo el invierno más crudo y la
desdicha.
Eduardo Dalter 2
1 Poema-mural expuesto en el Puente Avellaneda el 26 de julio durante la jornada de repudio a la represión, al cumplirse un mes del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.)
2 Eduardo Dalter es poeta e investigador cultural. Escribió, entre otros, Silbos (1986), Aguas vivas (1993) y Bocas baldías (2000-2001). Es editor de Cuarderno Carmín. Ambos poemas fueron tomados de Marcha de los desocupados, Ediciones del Nuevo Cántaro, Buenos Aires, 2002.