«Hubo una disposición natural de los israelíes a apoyar el Apartheid en Sudáfrica» – Una charla con Benjamin Beit-Hallahmi

en El Aromo nº 84

beit hallahmi_optBenjamin Beit-Hallami se formó como psicólogo especializado en temas de religión, pero se dedicó a investigar la política exterior israelí y la historia del sionismo. En esta entrevista relata, entre otras cosas, cómo fue descubriendo el apoyo del Estado de Israel a los regímenes más reaccionarios como el Apartheid y los gobiernos militares de América Latina.

Por Fabián Harari* (Laboratorio de Análisis Político-CEICS)

¿Cómo se interesó en los temas relacionados con la política exterior de Israel que se encuentran en su libro La ciencia original?

Era un tema, naturalmente, muy importante para mí, solo por haber crecido en Israel. Fue muy natural desde que estaba en la Universidad o incluso después, desde que estaba interesado en el desarrollo político. Estuve interesado en esto desde que tenía 10 años y, luego, por supuesto, conocía mucha gente que era activista política y pasé tiempo pensando y leyendo. Creo que eso influenció mi trabajo y mi pensamiento.

¿Qué investigaciones, políticos o intelectuales lo influenciaron más?

Estuve cercano a gente de izquierda, varios orientados hacia el socialismo. Esto conduce a mis días en la secundaria, cuando tenía 15 años, estaba leyendo a Marx, a Lenin, y cosas por el estilo que todo el mundo estaba leyendo. Pero luego los problemas de la historia son realmente únicos y especiales. Yo continué leyendo, pensando e investigando y lo he estado haciendo desde entonces. La ciencia original fue publicada en 1992, pero yo he estado haciendo muchísimo trabajo desde entonces, en el sentido de leer e investigar. Me gustaría mucho publicar otro libro que va a reflejar el desarrollo desde entonces.

Su libro anterior, La conexión israelí, es un trabajo extraordinario y arduo. ¿Qué es lo que quiere probar con ese libro?

En 1987 publiqué La conexión israelí acerca de la participación israelí en el Tercer mundo. Para decirle la verdad, yo estaba haciendo este trabajo sin ningún pre concepto, en el sentido de que estaba investigando y tratando de averiguar qué estaba pasando. Por eso hice muchísimas investigaciones. Por ejemplo, para el capítulo “Israel en Sudáfrica”, tenía algo de conocimientos y luego pasé dos años investigando y encontrando más documentos, más información y luego me encontraba entonces preparado para describir el cuadro completo de cómo Israel en África encabezó una alianza tan íntima. Pero ese no era un pre-concepto de ninguna manera, porque cuando comencé no lo sabía. Pero después fui encontrando más hechos, más información y tuve que arribar a estas conclusiones. Entonces debo decir que el proceso de escritura de este libro me hizo abrir los ojos. Cada día encontraba nueva información, hablaba con la gente, leía y encontraba cosas sumamente interesantes. Luego me di cuenta de algo que mucha gente hoy no sabe: que la alianza entre Israel y Sudáfrica comenzó en 1948 o 1950. Esta es una historia muy antigua. Hoy hay mucha gente, algunos revisionistas, que dicen que Israel recién se alió a Sudáfrica después de 1973, porque Israel quedó aislado. Ahí me di cuenta que no esto era cierto. Las cosas venían ocurriendo desde mucho antes de 1973. Incluso en 1971 salió un artículo que escribí en el New York Times en el que hablé de la alianza entre Israel y Sudáfrica. Escribí sobre cuán antiguas eran en realidad estas alianzas. Ya entonces, en 1971, esto era una vieja historia. Entonces fue realmente un trabajo de descubrimiento y cuando hago esta clase de trabajo, pienso que la parte intelectual más excitante es aprender más cosas que no sabía cuando decidí comenzar. Es algo muy lógico, pero es algo que aprendí: que uno tiene que excavar y trabajar muy duro para descubrir qué es lo que está pasando, porque pueden estar sucediendo muchas cosas.

¿Qué puede decirnos su trabajo acerca de la política internacional de Israel en Sudamérica?

Puedo hablar sobre la historia. El libro La conexión israelí fue publicado en 1987, largo tiempo atrás. Las cosas han cambiado dramáticamente desde entonces. Lo que escribí fue principalmente sobre los avances en los ‘60, en los ‘70 y en los ‘80. Pienso que Sudamérica ha cambiado muchísimo desde entonces. Si bien pasaron muchas cosas, podemos decir que, en primer lugar, está Estados Unidos, y el efecto sobre Israel es que no puede actuar en contra de los deseos de Estados Unidos. En segundo lugar, la perspectiva, la visión global de los políticos israelíes es reaccionaria, es decir, no quieren ver demasiados cambios revolucionarios, obviamente. Entonces apoyaron una serie de regímenes reaccionarios de los que podemos mencionar Nicaragua, donde se involucraron con la Contra, y en Honduras, en Colombia, en Argentina y en Chile, donde tenés esa historia de conexiones con regímenes militares, con las juntas militares que son bien conocidas. Si bien pienso que hubo muchos cambios, las cuestiones políticas básicas no cambiaron, porque la perspectiva global no cambió.

En su trabajo podemos ver que EE.UU. manda dinero a Israel, con el que sostiene la industria militar. Luego EE.UU. le pide ayuda a Israel en su política exterior. La pregunta es, ¿por qué EEUU no hace esto directamente? ¿Por qué este “atajo” de la política exterior?

Bueno, dos respuestas. La primera, por supuesto que hay muchas cosas que EE.UU. hace directamente y no necesita a Israel para eso. Históricamente muchas intervenciones las hacen directamente. Pero lo utiliza en las peores situaciones, allí donde no fuese conveniente para los Estados Unidos aparecer directamente involucrados, por ejemplo en Sudáfrica, aunque hubo una disposición natural de los israelíes a apoyar el Apartheid en Sudáfrica. Pero al mismo tiempo, creo que necesitamos advertir que no hubo un solo caso en que Estados Unidos ejerciera una gran presión sobre Israel para hacer este tipo de cosas, porque los israelíes estaban dispuestos a hacerlas. Por ejemplo con Nicaragua: Israel no fue forzado a hacerlo, sino que estaba entusiasmado en involucrarse. Estados Unidos nunca tuvo que presionar demasiado, sino que fue más bien un desarrollo natural de la política israelí.

¿Cuál es la idea central del trabajo de su trabajo La ciencia original?

El trabajo de La ciencia original comenzó cuando estaba trabajando sobre La conexión israelí. Me di cuenta que era una necesidad del mundo entero, porque la gente no sabía realmente la historia del sionismo en Israel, sino que sólo tenía algunas ideas. Si usted lee los periódicos, son muy superficiales. Mi sensación era que tenía que escribir un libro básico de la historia del sionismo y lo que el sionismo había hecho en el planeta. Entonces decidí comenzar a hacer una historia del judaísmo en los tiempos modernos y cómo los judíos reaccionaron al advenimiento del capitalismo moderno. Esta es en realidad la cuestión. Lo que le sucedió a los judíos, que lo sabemos muy bien, es que hasta el siglo XVIII estaban aislados del resto de la sociedad europea -estoy hablando de los judíos en Europa-. Posteriormente, en el siglo XVIII hubo una revolución y, como decimos metafórica pero también literalmente, “cayeron los muros del gheto”. Los judíos estaban en un gheto, estaban separados y de repente, los muros de los ghetos desaparecieron y en Europa comenzó la revolución francesa, los judíos consiguieron el derecho a la ciudadanía y un montón de áreas se abrieron para los judíos, principalmente en el oeste y centro de Europa. Es decir, se comenzaron a secularizar. En contra de la religión, los judíos fueron secularizados en el siglo XIX y entonces las preguntas que siguen son: ¿Qué significa ser judío? ¿Por qué se autodenominan judíos? ¿Qué significa eso? Frente a estas cuestiones, los judíos se hallaban en aprietos. Especialmente porque estaban entre los más exitosos de la economía capitalista; y esta es una gran pregunta que todavía nos hacemos hoy: ¿por qué los judíos se convirtieron en tan exitosos en el mundo? Porque para donde uno mire en el mundo actual, hay sólo 30 millones de judíos, pero tienen un poder político enorme, económicamente están muy bien, están saludables, están bien educados, debo decir que ellos realmente disfrutan el capitalismo moderno. Podemos decir que el capitalismo moderno fue hecho para ellos. Un profesor de historia de la Universidad de California en Berkeley, Iuri Slezkine, escribió un libro, El Siglo de los judíos (The Jewish Century) donde se hace la pregunta sobre por qué son tan exitosos los judíos en el capitalismo moderno. Es un libro que demuestra que tan pronto como los judíos se convirtieron en ciudadanos y estuvieron habilitados a entrar en la sociedad y en la economía, se volvieron enormemente exitosos. Uno mira Budapest o Viena en el siglo XIX y ve que de repente la mitad de los periodistas que tienen son judíos, la mitad de los abogados, profesores, son judíos y que los judíos están por todos lados. Y esta es la verdadera cuestión.
Yo tengo mi teoría propia, que es bien simple: los judíos fueron tan exitosos en el capitalismo moderno porque estaban alfabetizados, eso es muy importante, pero también sabían moverse. Estaban acostumbrados a moverse y a adaptarse a nuevos escenarios. Se movían fácilmente de un lugar a otro, eran minorías muy pequeñas por todos lados y aprendieron a adaptarse a cada nueva situación económica. Entonces cuando llegó el capitalismo, los judíos estaban adaptados. Otras sociedades tuvieron que modernizarse. Mao Tse Tung decía que la modernización significaba sacar a los campesinos de la tierra para elevar su situación, que los campesinos son conservadores, que están atados a la tierra. Los judíos dejaron de ser campesinos 2 mil años atrás. Entonces no tuvieron mayores complicaciones. Ya eran modernos desde hacía tiempo, estaban adelantados con respecto al resto. Esta es parte de la historia. Pero al mismo tiempo, junto con este gran éxito, había todavía antisemitismo, no hay dudas al respecto, y estaba también el nacionalismo europeo. En pocas palabras, había movimientos nacionalistas desarrollados a lo largo de Europa y la gente se autodefinía principalmente por el idioma, como perteneciente a una nación, y querían la independencia y la auto determinación. La pregunta es qué iba a pasar con los judíos bajo estas condiciones. Hay un sionista ruso judío famoso que dijo que Europa estaba siendo dividida en naciones, que los pueblos se estaban nacionalizando, que el próximo capítulo en la historia de Europa era el capítulo de la nacionalización, y que ese capítulo iba a ser escrito con sangre judía, que es realmente una gran predicción, porque escribió esto en 1881. Sostenía además que los judíos en Rusia y en Europa del Este tenían la alternativa de elegir ir a Palestina o de ir a Nueva York, y que si bien debían ir a Palestina, no querían hacerlo, ¡ya que todo el mundo quiere ir a Nueva York! (risas). Esta es la historia del judaísmo moderno. Unas pocas personas mantuvieron la idea de ir a Palestina, y fue este pequeño grupo que aún quería ir a Palestina los que fundaron el sionismo. Luego la historia continuó y tenemos a los Nazis, el Holocausto y todas esas cosas, que por supuesto hizo la diferencia en términos de más cantidad de judíos yendo a Palestina. El número de judíos en Palestina era aún muy pequeño, pero pudieron desarrollar allí una economía independiente con la ayuda del capital. En primer lugar había una enrome importación del capital y eso es algo de lo que nunca me había dado cuenta hasta hace poco. Todo el mundo sabe que la familia Rothschild donó dinero para el establecimiento del sionismo en Palestina. Fueron enormes cantidades de dinero, especialmente si pensamos que Palestina estaba tan atrasada. El establecimiento de los judíos implicó mucho capital, pero además tenían mano de obra especializada. Y esto fue más usual en los años ‘30. En ese tiempo, una cosa que sucedió en Palestina fue que a raíz de los nazis, luego de 1933, aproximadamente 200 mil judíos llegaron desde Europa central, y fueron estos los ingenieros y expertos que sacaron el país adelante, no todo el país sino la economía judía y eso es lo que hace posible la creación de Israel en 1948. Esa es mi teoría y no solo es mía. Este desarrollo de la comunidad judía en Palestina es lo que encabezó un apoyo enorme en los términos del capital y en términos de tecnología. Ahora bien, no mucha gente sabe que desde 1948 hasta el día de hoy Israel recibió 300 billones de dólares de los Estados Unidos y de otros países. Esto es algo enorme e increíble. Entonces con ese dinero podés hacer muchas cosas, todo el mundo sabe eso. Y ese es el secreto de que Israel sobreviva y de su éxito. Porque la comunidad judía, especialmente en Estados Unidos, se ha convertido en la comunidad más influyente del mundo, como sabemos, porque en 1881 comenzaron a moverse hacia Nueva York y hoy en día vemos una comunidad muy consolidada que tiene muchísima influencia en los Estados Unidos, esto hace la diferencia. Esto es una parte de la historia.

¿Cómo fue el proceso desde la creación de una nacionalidad por parte de los sionistas a la creación de un Estado?

Esto fue un proceso gradual. Si volvemos al siglo XIX, sobre finales de ese siglo ya encontramos judíos establecidos en Palestina en asentamientos sionistas. La gente allí ya estaba pensando en el Estado judío y estaba hablando de eso. En 1882 ya estaban diciendo: “pronto tendremos un Estado propio”, cosa que menciono en mi libro. Esto es antes de Herzl, antes del sionismo político. Ahora bien, una cosa que hicieron es la creación de un nuevo idioma, el hebreo, que es una lengua cotidiana. Esto fue muy importante, claro está. Posteriormente, las instituciones del Estado fueron creadas gradualmente, pero desde el principio el énfasis fue crear un sistema político judío separado. Separado de la población nativa, de los palestinos. Entonces desde el día uno, la idea era “nosotros somos una entidad separada, una comunidad separada, vamos a hacer todo por nosotros mismos y seremos una comunidad, vamos a desconsiderar completamente la población nativa que nos rodea”. Esta fue la idea de Estado que tuvieron: un Estado separado de los palestinos.

¿Qué piensa acerca del concepto de Ilan Pappé de “limpieza étnica”? ¿Piensa que es correcto?

Lo que enfatizo en relación a lo que sostiene Ilan Pappé de que la limpieza étnica comenzó en 1948, es que ya había empezado en 1882. Lo que digo es que en 1882 estos colonos querían un Estado y querían derechos políticos solo para ellos. No estaban listos para darle a la población nativa ningún derecho político y esto era obvio. Luego, en los años veinte, fueron más claros, y afirmaron que si iba a ver algún resabio de los palestinos viviendo en su Estado, iba a ser una minoría y la pregunta era qué hacer con esta minoría. Había dos respuestas a esto: o mediante una inmigración masiva (y esto no sucedió) o echándolos. Estaba entonces muy claro. Descubrí algo recientemente, y es que el famoso Winston Churchill se presentó frente al “Comité Peel” (Peel Commission o Palestine Royal Commission), un comité británico de investigación destinado a estudiar la situación en Palestina. Ya en ese entonces Churchill dijo que los palestinos de Palestina eran como los nativos americanos de Norteamérica. En otras palabras, que iban a ser echados. Dijo más o menos lo siguiente: “Los palestinos no merecen tener estas tierras, no merecen tener este territorio. Una mejor raza debe apropiarse de estas tierras”. Entonces la idea era previa a 1948. Lo que pasó en 1948 fue que la comunidad palestina se desintegró. En otras palabras, la comunidad judía estaba fundando las instituciones del Estado. Había una organización estatal que era una organización militar unificada. Los palestinos estaban completamente desorganizados y no tenían liderazgo, ni una organización militar, ni nada parecido. Lo que sucedió fue que la sociedad palestina simplemente se desintegró y entonces fue muy fácil para los judíos decir lo que quisieran, aunque hay historiadores que hicieron la historia de cada ciudad, sobre cada pueblo palestino. En la mayoría de los casos, podemos decir que el Estado judío se impuso de una manera muy simple. Si los asentamientos judíos querían imponer los límites de la comunidad judía, lo podían hacer porque los palestinos estaban complemente desorganizados. Los judíos tenían el liderazgo, tenían el pensamiento en términos del Estado y esto es lo que los sionistas hicieron. Entonces esta limpieza étnica fue por así decir, muy simple, y esto es lo que pasó en 1948.

En Israel vemos que la religión es el apoyo de la ciudadanía. La legislación dice que cada judío, en cada parte del mundo, es un ciudadano de Israel.

Existen las “leyes de regreso” (law of return) que dicen que cualquier judío puede mudarse a Israel y luego convertirse en ciudadano. Esta es la idea propuesta por el sionismo. La idea del sionismo es que todos los judíos vivan en un solo país. Esta era también la idea de los nacionalismos europeos. Pero para el sionismo el problema era que los judíos no estaban viviendo en un solo lugar, y no estaban siquiera hablando un mismo idioma. Entonces esto debía ser creado. De ahí que la idea fuese conseguir la mayor cantidad posible de judíos para que se establecieran en este lugar. Y es por eso que existen las “leyes de regreso”.

¿Quién decide quién es judío y quién no, quién tiene el control de la ciudadanía?

Básicamente, estamos entrando de nuevo en la cuestión de la religión. La definición de “completamente judío” es religiosa. Pero hoy en día nadie lo objeta, porque no hay una definición alternativa. En otras palabras ¿qué voy a proponer en su lugar? Si uno va caminando en Nueva York y ve a un hombre con un sombrero, con una barba larga y un sobretodo largo, inmediatamente advierte que es judío. Sigue siendo una referencia a judío, ya que remite a un modelo histórico. Si alguien no actúa como ese judío, pero su bisabuelo actuó como él, entonces todavía es judío. Esa es básicamente la idea. Y la verdad es que nadie puede ofrecer una mejor definición. Entonces lo que pasa en la realidad es que no es una nación secular, no puede serlo. Es una comunidad religiosa. No es como la nación francesa, la alemana o la británica. Es realmente una comunidad religiosa y permanece como una comunidad religiosa. De acuerdo a las “leyes de regreso”, cualquier judío puede ir a Israel, pero incluso si no sos judío de acuerdo a las leyes religiosas, pero tu abuelo o tu abuela eran judíos, podés ir a Israel y eso te convertirte en un ciudadano. Entonces no se trata solo de alguien que es judío de acuerdo a las leyes religiosas, sino que si tu abuela era judía, aunque vos te consideres ruso por ejemplo, podes venir a Israel. Aquí en Israel hay alrededor de 300 mil personas que son denominados de etnia rusa, que viven en Israel y son ciudadanos, pero no son judíos.

¿Qué relación puede hacer entre la cuestión de la ciudadanía y la cuestión de clase?

Hay que recordar que los palestinos en Israel son ciudadanos, poseen pasaportes israelíes. Lo que determina la ciudadanía es el pasaporte, entonces son ciudadanos israelíes. Viajan a París con el pasaporte israelí, pero son ciudadanos de segunda clase, obviamente. Por ejemplo, el año pasado Netanyahu quería declarar a Israel “el Estado-nación de los judíos”, pero en la realidad, son los ciudadanos judíos los únicos propietarios del Estado. Los palestinos están en Israel, tienen pasaportes, pueden votar, pero en los hechos son ciudadanos de segunda clase. Ahora bien, en términos de clase, la mayoría de los palestinos son clase obrera y hay algunos pocos palestinos capitalistas aquí y allá. En general la brecha es muy grande y está claro que el gobierno también va a apoyar más a una ciudad judía que a una ciudad palestina. Si toda la gente que vive en un determinado lugar es judía, van a obtener más dinero, esto no está prohibido y es obvio.

*Traducción: Valeria Sleiman

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